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El cometa oscuro procedente de Venus es en realidad una nave atrapada en el sistema solar
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El cometa oscuro procedente de Venus es en realidad una nave atrapada en el sistema solar

Algunos objetos detectados podrían ser fragmentos de tecnología humana en los últimos 66 años o incluso vestigios de civilizaciones extraterrestres atrapados en el Sistema Solar

Foto: Ilustración de la nave soviética Venera en órbita venusiana.
Ilustración de la nave soviética Venera en órbita venusiana.

Hace unos meses, se publicó un artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) sobre una población de objetos cercanos a la Tierra (NEOs) que presentan aceleraciones no gravitacionales sin mostrar una coma. A estos objetos se les asignó la etiqueta de “cometas oscuros”, un oxímoron, dado que los cometas suelen identificarse por su visible cola cometaria.

Poco después de leer el artículo, pedí a mi excelente investigador posdoctoral, Richard Cloete, que determinara el momento del máximo acercamiento a la Tierra de estos NEOs durante el último siglo. Cuando Richard me envió los resultados, busqué en los registros archivados de naves espaciales lanzadas desde la era espacial, que comenzó con el Sputnik 1 en 1957.

Foto: (REUTERS - Marko Djurica)

En cuestión de minutos, encontré que uno de estos objetos, el 2005 VL1, tuvo su mayor acercamiento a la Tierra en noviembre de 1965, cuando la Unión Soviética lanzó la sonda Venera 2 para explorar Venus. El brillo observado de 2005 VL1 es coerente con una alta reflectancia de toda la superficie de Venera 2, incluidas sus placas solares.

Se sabe que la órbita de Venera 2 llevó a 2005 VL1 a una corta distancia de Venus el 27 de febrero de 1966, una coincidencia extremadamente improbable para la fase orbital de un cometa natural no diseñado para un encuentro cercano con Venus. Dado que el periodo orbital de Venus es de 225 días, la probabilidad de que un NEO se alineara aleatoriamente con la fase orbital precisa de Venus en la fecha exacta es inferior al 1 %. Los parámetros orbitales de 2005 VL1 son muy similares a los valores informados para Venera 2. Considerando la relación entre área y masa de Venera 2, calculé que la aceleración no gravitacional de 2005 VL1 y su aceleración transversal prácticamente nula coinciden con los valores esperados debido a la presión de radiación solar.

Desde el lanzamiento de la sonda Luna 1 a la Luna en 1959, el Sistema Solar ha acumulado restos de etapas superiores de cohetes de fabricación humana, que hoy aparecen como NEOs. Por ejemplo, el objeto 2020 SO fue identificado como la etapa superior Centaur utilizada en el lanzamiento de la nave Surveyor 2 en 1966. Este NEO fue detectado por el observatorio Pan-STARRS el 17 de septiembre de 2020 y se encontró que era empujado por la presión de radiación solar, casi tres años después de que el mismo observatorio descubriera 1I/‘Oumuamua, que también presentó una aceleración no gravitacional anómala. Otros ejemplos de objetos tecnológicos de origen humano incluyen XL8D89E, 2018 AV2 y 2023 NM. El NEO J002E3 se considera la tercera etapa S-IVB del Saturno V del Apolo 12 y fue identificado en una órbita casi idéntica a la esperada.

El 2 de enero de 2025, el Minor Planet Center del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica anunció un nuevo asteroide denominado 2018 CN41 con un periodo orbital de 1,53 años. El “asteroide” fue descubierto por el astrónomo aficionado H. A. Guler como un NEO, dado que pasó a 240.000 kilómetros de la Tierra. Menos de 17 horas después, el Minor Planet Center publicó un aviso editorial eliminando 2018 CN41 de su base de datos, al identificarse como el automóvil Tesla Roadster, lanzado el 6 de febrero de 2018 como carga útil de prueba en el primer vuelo del Falcon Heavy. Se sabe que este automóvil orbita el Sol en la misma trayectoria excéntrica registrada para 2018 CN41.

placeholder La nave soviética Venera.
La nave soviética Venera.

El reciente artículo de PNAS presentó datos sobre NEOs etiquetados como “cometas oscuros” debido a sus aceleraciones no gravitacionales sin signos de coma. En un nuevo trabajo con Richard, sugerí que 2005 VL1 podría ser la sonda soviética Venera 2, lanzada el 12 de noviembre de 1965 para explorar Venus. La comunicación por radio con Venera 2 se perdió en su máxima aproximación a Venus en febrero de 1966, y desde entonces su paradero era desconocido.

Utilizando los parámetros de 2005 VL1, calculamos su órbita en sentido inverso en el tiempo. Sorprendentemente, 2005 VL1 estuvo en su máxima aproximación tanto a la Tierra como a Venus en los mismos momentos que Venera 2. El perihelio inferido de 2005 VL1 es el 69 % de la distancia Tierra-Sol, similar al 72 % correspondiente a la órbita de Venus. Además, la excentricidad de la órbita de 2005 VL1 coincidía con la de Venera 2.

La sonda Venera 2 tenía aproximadamente forma cilíndrica con paneles solares rectangulares, una masa cercana a una tonelada, una longitud de unos 3,3 metros y una anchura de unos 4,4 metros. Considerando su área seccional reflejando la luz solar, calculé la aceleración no gravitacional resultante alejándose del Sol. Esta fuerza de radiación disminuye inversamente con el cuadrado de la distancia heliocéntrica, al igual que la gravedad solar, lo que implica una ligera reducción en la aceleración gravitatoria del Sol. Usamos este ajuste en nuestros cálculos de la trayectoria esperada de 2005 VL1.

El único componente estadísticamente significativo de la aceleración no gravitacional informada de 2005 VL1 es el que se encuentra fuera del plano de la eclíptica. Dado su ángulo de inclinación orbital, predijimos el componente fuera del plano de la presión de radiación solar sobre Venera 2. Para una alta reflectancia, este valor esperado para Venera 2es comparable al inferido para 2005 VL1. La aceleración transversal es nula, como se espera para la presión de radiación solar, mientras que la aceleración radial en el plano de la eclíptica coincide con el valor informado.

placeholder El Tesla Roadster, otro trozo de basura, en el espacio.
El Tesla Roadster, otro trozo de basura, en el espacio.

Para demostrar la coherencia entre la presión de radiación esperada sobre Venera 2 y los residuos no gravitacionales de 2005 VL1, comparamos los desplazamientos astrométricos esperados con los datos observados. Integramos la órbita de 2005 VL1 según los parámetros registrados y calculamos los residuos en Ascensión Recta (RA) y Declinación (DEC) bajo la influencia de la presión de radiación sobre Venera 2, considerando una reducción mínima de la gravedad solar.

La coincidencia aproximada entre los datos observados y esperados para los desplazamientos en DEC y RA indica que la aceleración no gravitacional de 2005 VL1 es coherente con la presión de radiación solar sobre Venera 2. Dado que la sonda no es simétrica, la fuerza de radiación solar perpendicular a cada superficie reflejante podría tener un componente no radial difícil de modelar sin conocer su orientación y velocidad de rotación.

Es posible que otros “cometas oscuros” sean en realidad restos de tecnología espacial, como 2005 VL1, lo que implicaría que su aceleración no gravitacional inferida no se debe a una evaporación cometaria invisible. Por ejemplo, 2016 GW221 comparte inclinación, perihelio, afelio y proximidad a la Tierra el 2 de abril de 1964 con la sonda soviética Zond 1, enviada a Venus. Para estos casos, el término “cometas oscuros” debería reemplazarse por “objetos con aceleración no gravitacional anómala” (OANGAs), ya que su origen puede diferir del de los cometas convencionales.

Algunos OANGAs podrían ser fragmentos de tecnología humana en los últimos 66 años, o incluso vestigios de civilizaciones extraterrestres atrapados en el Sistema Solar.

En conclusión, nuestro estudio demuestra que 2005 VL1, antes clasificado como un “cometa oscuro”, podría ser la sonda soviética Venera 2, lo que refuerza la necesidad de diferenciar entre NEOs naturales y fragmentos tecnológicos. Este hallazgo tiene implicaciones para la defensa planetaria, la planificación de misiones y los estudios de pequeños cuerpos del Sistema Solar.

Hace unos meses, se publicó un artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) sobre una población de objetos cercanos a la Tierra (NEOs) que presentan aceleraciones no gravitacionales sin mostrar una coma. A estos objetos se les asignó la etiqueta de “cometas oscuros”, un oxímoron, dado que los cometas suelen identificarse por su visible cola cometaria.

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