Los drones ucranianos pueden haber destruido ya el 10% de la producción petrolera rusa
La última oleada de drones ucranianos destruyó un 2% más de toda la capacidad de refinado del oro negro ruso, vital para la economía de Moscú
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F261%2F64b%2Fb3a%2F26164bb3a1a30c0ab0ddd95ec2a29720.jpg)
La apuesta tecnológica y estratégica de Kiev por los sistemas no tripulados y la guerra del futuro está funcionando. Ayer, un enjambre de drones ucraniano atacó la refinería rusa de Saratov. Múltiples vídeos publicados en internet muestran la dimensión del ataque, que ha sido confirmado por fuentes rusas y ucranianas. Es el último episodio de una ofensiva brutal que por ahora parece imparable y que, según el especialista en defensa de la revista Forbes, David Axe, puede haber destruido el 10% de la capacidad de refinado de petróleo ruso, la principal línea de flotación económica del régimen de Vladimir Putin que además es vital para el Ejército de Moscú.
Éste es básicamente el principal objetivo de Ucrania: parar los aviones, barcos, tanques y el resto de vehículos de los rusos. Como apunta Andrii Kovalenko, jefe del Centro para la Lucha contra la Desinformación de Ucrania, el último ataque es otro paso más para conseguir esa meta."La refinería de petróleo de Saratov es una de las instalaciones clave de la infraestructura de combustible de Rusia. Su capacidad de refinado alcanza los 7 millones de toneladas de petróleo al año", afirma Kovalenko.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F28a%2F8f6%2F462%2F28a8f646243ce411353eb9e1884912a5.jpg)
La estrategia de los números abrumadores funciona
La base de esta estrategia de ataques con drones está en la pura estadística. A más ataques con armas baratas y escurridizas, menor la capacidad de reacción del enemigo. Ucrania está produciendo más drones que Rusia y, aunque Moscú ha respondido a estos ataques intensificando sus defensas aéreas, el vasto territorio ruso y la frecuencia de los ataques ucranianos están poniendo a prueba su capacidad de respuesta. Tal como explica el teniente general retirado del ejército estadounidense Mark Hertling a Forbes, "no se puede defender todo".
Saratov, russia. Oil refinery on fire for some reason. pic.twitter.com/NrTmiFSkjJ
— Kate from Kharkiv (@BohuslavskaKate) February 11, 2025
El ataque a la refinería de Saratov es el último de una serie de ataques ucranianos contra la infraestructura petrolera rusa. En las últimas semanas, se han producido ataques similares contra refinerías en otras regiones de Rusia, incluyendo la de Riazán, que tuvo que suspender operaciones debido a los daños. Según el Estado Mayor de Ucrania, todos estos ataques han sido llevados a cabo conjuntamente por las Fuerzas de Sistemas No Tripulados, la agencia de inteligencia militar (HUR), las Fuerzas de Operaciones Especiales y otras unidades.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F470%2Fde1%2F906%2F470de190605a2d73611128485bb494be.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F470%2Fde1%2F906%2F470de190605a2d73611128485bb494be.jpg)
Uno de los ataques más significativos fue el que tuvo lugar a finales de enero de 2025 contra el oleoducto Druzhba, una de las principales arterias energéticas de Rusia. Según informó la revista Forbes, drones del 14º Regimiento Aéreo No Tripulado de Ucrania atacaron la estación de bombeo de Novozybkov, en la región rusa de Briansk, cerca de la frontera con Bielorrusia. La estación es vital para la operativa del oleoducto, que transporta diariamente entre 750.000 y 800.000 barriles de crudo hacia refinerías en Polonia, Alemania, Hungría, Eslovaquia y la República Checa.
A diferencia de ataques anteriores con drones kamikaze, el bombardeo contra la estación de bombeo de Novozybkov indica que Ucrania ha incorporado un nuevo tipo de dron capaz de lanzar explosivos antes de regresar a su base o continuar con un segundo ataque. En lugar de estrellarse directamente contra el objetivo, estos aparatos descargaron bombas sobre la infraestructura petrolera, una alteración táctica significativa en la ofensiva con oleadas de drones ucranianos.
Un impacto innegable
Los ataques ucranianos contra la infraestructura petrolera rusa son una parte clave de la estrategia de Ucrania para debilitar la capacidad de Rusia para continuar la guerra. Al atacar la principal fuente de ingresos de Rusia, Ucrania espera reducir la capacidad de Moscú para financiar su maquinaria de guerra.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F76c%2F7e8%2F23f%2F76c7e823f965980c945452e22880a93d.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F76c%2F7e8%2F23f%2F76c7e823f965980c945452e22880a93d.jpg)
Según un informe de Reuters publicado en enero de 2025, las exportaciones marítimas de productos petrolíferos de Rusia disminuyeron un 9,1% en 2024, lo que refleja los crecientes desafíos a los que se enfrenta su industria, incluyendo los ataques con drones ucranianos.
Ahora, la reducción de hasta el 10% de su capacidad de refinado va mucho más allá y habrá que esperar cómo afecta al Ejército y la economía rusa en el futuro inmediato. Es claro que la campaña de ataques ucranianos contra la industria petrolera rusa tendrá un impacto significativo.
Ucrania dice que no va a parar. Al contrario, los ataques ucranianos contra la industria petrolera rusa se están intensificando a medida que se aproxima una posible negociación. Son “sanciones irreversibles” bromeaban las autoridades de Kiev.
La apuesta tecnológica y estratégica de Kiev por los sistemas no tripulados y la guerra del futuro está funcionando. Ayer, un enjambre de drones ucraniano atacó la refinería rusa de Saratov. Múltiples vídeos publicados en internet muestran la dimensión del ataque, que ha sido confirmado por fuentes rusas y ucranianas. Es el último episodio de una ofensiva brutal que por ahora parece imparable y que, según el especialista en defensa de la revista Forbes, David Axe, puede haber destruido el 10% de la capacidad de refinado de petróleo ruso, la principal línea de flotación económica del régimen de Vladimir Putin que además es vital para el Ejército de Moscú.