Sabotean los controles de drones rusos con explosivos capaces de matar a sus pilotos

La agencia de noticias estatal rusa TASS ha informado de un ataque con microexplosivos que recuerda enormemente al que Israel llevó a cabo contra Hezbolá, usando, supuestamente, a su servicio secreto. En este caso, la carga explosiva usada para el sabotaje no se ha encontrado en dispositivos buscapersonas sino en los visores que se emplean para pilotar los drones a control remoto.

El frenético uso de los drones en la guerra de Ucrania está provocando que ambos bandos tengan que recurrir a fuentes poco seguras para hacerse con nuevas unidades y repuestos. TASS informó el pasado viernes que una remesa de visores para drones por control remoto contenía un microexplosivo oculto que se detonaba una vez puesto en marcha el sistema.

“Un lote de gafas FPV Skyzone Cobra X v4 fue transferido por una persona llamada Roman a través de ayuda humanitaria. Cuando las gafas se encendieron, detonaron y explotaron. Cuando abrieron el lote, encontraron explosivos plásticos en todos los productos”, aseguraba para la agencia rusa Igor Potapov, representante oficial de JSC NPP, que desarrolla y suministra equipos de guerra electrónica al ejército ruso.

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Jesús Díaz

El Cobra X v4 de la compañía china Skyzone es un visor que cubre por completo los ojos del usuario. El sistema reproduce las imágenes transmitidas por el dron en tiempo real en su pantalla LCD de alta resolución y es muy apreciado tanto por usuarios amateur como por los militares debido a su calidad de imagen y eficiencia en la transmisión de la señal.

Cómo es el explosivo

Las imágenes de los visores con explosivo han circulado por las redes sociales gracias al bloguero ruso RaZved DoZor. Las fotografías muestran varios visores Cobra desmontados que contienen una carga explosiva y un detonador escondidos en una pequeña caja de plástico situada en el interior del dispositivo.

Según estima el diario ucraniano Kyiv Post a raíz de las imágenes, el aparato contenía alrededor de 15 gramos de explosivo plástico colocado cerca del ventilador de refrigeración de las gafas. Una vez puesto el visor en la cabeza, el explosivo quedaría situado al lado de la sien del usuario. Cuando el dispositivo se activa, la detonación podría provocar tanto la muerte del usuario como lesiones en las personas que tuviera alrededor.

Hasta el momento no se ha informado de posibles víctimas mortales o de cómo se han descubierto los explosivos en el interior de los visores Cobra. El Kyiv Post apunta a dos posibles opciones: que hubiera una sospecha previa que haya provocado la inspección a fondo de los dispositivos o que alguno de los artefactos trampa se hubiera detonado durante el uso.