Ucrania lanza la primera ofensiva de la historia solo con drones y robots terrestres
La 13ª Brigada de la Guardia Nacional de Ucrania 'Khartiia' ejecutó el primer asalto multidominio usando drones aéreos, robots terrestres y torres ametralladores móviles contra la tropa rusa
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Ucrania ha llevado a cabo una ofensiva sin precedentes en la guerra con Rusia, en la que ha utilizado exclusivamente drones y robots terrestres, sin tropas en el terreno, para atacar a la infantería rusa. Según fuentes militares ucranianas, esta operación multidominio—que tuvo lugar en la región de Járkov, cerca de la ciudad de Holyoke, en el este del país—ha sido la primera de la historia. Los soldados rusos, como se puede ver en los videos de las cámaras de todas las armas que entraron en acción, fueron "presas del pánico" al darse cuenta de la magnitud y la naturaleza del ataque.
Lo cuenta en un reportaje el canal United24: La 13ª Brigada de la Guardia Nacional ucraniana, encargada de defender una franja de ocho kilómetros de frontera, realizó la misión con una combinación de vehículos terrestres no tripulados y drones. Volodymyr Degtyarev, portavoz del servicio de relaciones públicas de la brigada, cuenta que la operación fue un éxito. Según la brigada, lanzaron un ataque por tierra y aire usando drones kamikazes y vehículos terrestres autónomos con control virtual en primera persona (FPV).
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En otras palabras, que los soldados estaban alejados de la línea de choque controlando los robots con ‘gamepads’ y visores de realidad virtual. Los drones aéreos incluían modelos de observación para coordinar el ataque, así como drones de bombardeo pesado (como el que está bajo estas líneas). En tierra, los drones eran plataformas equipadas con torreta ametralladora como la que se ve al comienzo de este artículo.
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Degtyarev explica que el despliegue incluyó “docenas de unidades de equipos robóticos y no tripulados simultáneamente en una pequeña sección de la línea del frente”. Todo estaba apoyado y controlado por varios drones de observación, afirma. Esta misión, sin la intervención directa de tropas humanas, se enmarca dentro de una respuesta asimétrica a la superioridad numérica de las fuerzas rusas, un modelo de guerra que Ucrania está adaptando con éxito para maximizar sus capacidades tecnológicas y que está cambiando la guerra tal y como la conocemos hasta el punto que EEUU y China se están planteando una revolución en su arsenal.
La tecnología robótica utilizada permite evitar las bajas en los soldados ucranianos y mejorar la efectividad del ataque. Como explica Nataliia Kushnerska, jefa de operaciones de la plataforma de innovaciones de defensa del gobierno ucraniano, confían en que los vehículos terrestres no tripulados se conviertan en la próxima revolución en la guerra, al igual que ya lo han sido los drones aéreos y navales.
Uso masivo de drones en Ucrania
El uso de drones y robots en el conflicto no se limita a esta única operación. Ucrania ha desplegado una serie de drones fabricados localmente para hacer frente a las fuerzas rusas. El país está a toda máquina fabricando drones de todo tipo internamente. El PD-2, el Beaver y el Liutyi, por ejemplo, no son drones FPV para ataques en corto sino para ataques de largo alcance, llegando a objetivos ubicados entre 1.000 y 2.000 kilómetros de distancia. Estos drones han sido clave en las operaciones para restringir los ataques aéreos rusos, provocando daños significativos en infraestructuras cruciales como depósitos de combustible y plantas químicas.
Según el analista de defensa David Axe, estos ataques han tenido un impacto considerable en la logística de las fuerzas rusas. Un ejemplo de ello es el ataque doble a los depósitos de combustible en la región de Saratov, que causó un incendio y afectó a los bombarderos estratégicos rusos. Según un portavoz del Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU), estos ataques contribuyen a "reducir la capacidad de Rusia para sostener su agresión", mientras Ucrania se enfrenta a la superioridad numérica de las fuerzas invasoras.
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La fabricación y el despliegue de estos drones de bajo coste han permitido a Ucrania mantener un ritmo constante en la guerra, adaptando las capacidades de estos sistemas a las exigencias del conflicto. De esta manera, el país ha logrado contrarrestar en gran medida las ventajas en cantidad de las tropas rusas, haciendo uso de plataformas de observación y ataque tanto aéreas como terrestres.
De Ucrania a la US Navy
El éxito de Ucrania con los drones aéreos, navales y, ahora, los robots terrestres, está influyendo radicalmente en la forma en que otras potencias militares están enmarcando el combate del futuro. El último ejemplo ha sido la US Navy: líderes como el almirante Milton Sands han subrayado la importancia de "abrazar los robots" como parte de la estrategia para integrar sistemas tripulados y no tripulados en la guerra. Sands dice que "este equipo es el futuro", refiriéndose a la cooperación entre humanos y máquinas autónomas en las operaciones de combate. Pero los ucranianos lo llevan haciendo muchos meses y los humanos cada vez pesan menos en la ecuación.
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La US Navy ha comenzado a utilizar drones marinos y submarinos autónomos para complementar el poder de fuego de sus barcos tradicionales, y está desplegando tecnologías para llevar a cabo misiones de vigilancia a larga distancia, algo que tradicionalmente requeriría recursos humanos y materiales más costosos. L3Harris Technologies, por ejemplo, está montando el sistema de misiles Vampire en barcos de la marina norteamericana, un sistema usado por Ucrania en la guerra, con pruebas de fuego en vivo programadas para abril de este año. Como afirma Jon Rambeau, presidente de Integrated Mission Systems de L3Harris, “si puedes destruir un tercio, dos tercios o tres cuartos de las amenazas con un misil de 25.000 dólares, frente a un misil de un millón de dólares, eso es útil”.
En la aviación, la US Navy también ha avanzado en el desarrollo de aviones no tripulados, como el MQ-25 Stingray, un avión cisterna no tripulado cuyo vuelo está previsto para 2025. Este tipo de aeronaves autónomas, que se integrarán en los portaaviones, permitirán a las fuerzas navales expandir su capacidad operativa sin aumentar la exposición de los pilotos humanos. Como dice el almirante Stephen Koehler, comandante de la Flota del Pacífico, “estamos en un punto de inflexión tecnológico”, y la Marina de EEUU y ya está “poniendo las bases para una flota híbrida” que combine lo mejor de la tecnología autónoma con las capacidades humanas.
Ucrania ha llevado a cabo una ofensiva sin precedentes en la guerra con Rusia, en la que ha utilizado exclusivamente drones y robots terrestres, sin tropas en el terreno, para atacar a la infantería rusa. Según fuentes militares ucranianas, esta operación multidominio—que tuvo lugar en la región de Járkov, cerca de la ciudad de Holyoke, en el este del país—ha sido la primera de la historia. Los soldados rusos, como se puede ver en los videos de las cámaras de todas las armas que entraron en acción, fueron "presas del pánico" al darse cuenta de la magnitud y la naturaleza del ataque.