La misión para desviar un asteroide que puede impactar con la Tierra en 2032
El 2024 YR4 es el primero en la lista de los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra. A pesar de las bajas probabilidades de impacto, ya se están pensando planes para evitar una potencial catástrofe
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La Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), asegura que un asteroide llamado 2024 YR4 podría impactar con nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032. Las probabilidades son muy bajas, el asteroide tiene un 99% de pasar cerca de nosotros sin ponernos en peligro, pero ese 1% restante es suficiente como para que los grupos de reacción internacionales consideren dar "una respuesta al peligro potencial usando una nave espacial".
El sistema ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides), situado en Río Hurtado, Chile, descubrió el pasado 27 de diciembre un asteroide llamado 2024 YR4 que se aproxima peligrosamente a la Tierra. El asteroide mide entre 40 y 100 metros y tiene un diámetro estimado de unos 50 metros.
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El 29 de enero, la Agencia Espacial Europea aumentó las probabilidades de impacto a 1,2%, un porcentaje de riesgo que sitúa al 2024 YR4 a la cabeza de la lista de los asteroides potencialmente peligrosos para nosotros. "Un asteroide de este tamaño impacta en la Tierra cada pocos miles de años por término medio y podría causar graves daños en una región local", asegura la ESA.
El plan para desviar al 2024 YR4
Por encima del 1% los asteroides potencialmente peligrosos entran dentro del nivel 3 de 10 en la Escala de Turín, una herramienta adoptada por la Unión Astronómica Internacional en 1999 para clasificar los posibles impactos de estos objetos con la Tierra. “Lo más probable es que nuevas observaciones telescópicas conduzcan a la reasignación al Nivel 0”, se asegura en el texto que acompaña a la escala, aunque alerta de que “la atención del público y de los responsables públicos está justificada si el encuentro se produce en menos de una década”.
Dos grupos están analizando la trayectoria del asteroide para prepararse para tomar medidas en caso de ser necesario: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) de la NASA, y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG) de la ESA. Según explica la ESA, el SMPAG se reunirá en los próximos días en Viena y, si la probabilidad de impacto del asteroide se mantiene por encima del 1%, podría empezar a considerar "una respuesta con naves espaciales al peligro potencial".
Esa respuesta está basada en el éxito de la misión DART (Prueba de Reorientación de Asteroides Dobles) de la NASA, que el 26 de septiembre de 2022 impactó con el asteroide Dimorphos (de unos 150 metros de diámetro) en una misión de prueba para demostrar que es posible desviar asteroides como método de defensa planetaria. La colisión consiguió alterar la órbita de Dimorphos —que viajaba alrededor de su asteroide compañero Didymos, de mayor tamaño— de manera que hubiese logrado cambiar su trayectoria en caso de coincidir con la órbita de la Tierra.
Si la amenaza del 2024 YR4 se confirma ya no habrá tiempo para pruebas y la siguiente versión de DART se convertirá en fundamental para evitar una catástrofe en algún punto del globo todavía por determinar. DART tardó entre cuatro y cinco años en ponerse en marcha (entre 2017 y 2021), aunque era meramente un experimento y probablemente una misión para evitar una catástrofe, aunque sea a nivel local, se pondría en pie mucho antes.
Un asteroide escurridizo
Aun así, determinar la trayectoría exacta del 2024 YR4 con el tiempo suficiente va a ser un dolor de muelas. La órbita del asteroide alrededor del Sol es alargada (excéntrica) y actualmente se aleja de la Tierra casi en línea recta. Esto, según la ESA, dificulta el estudio que analiza cómo se curva su trayectoria a lo largo del tiempo e impide determinar con precisión su órbita.
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Para complicarlo todo un poco más, el asteroide empezará a desaparecer de nuestra vista en pocos meses y no volverá a ser visible desde la Tierra hasta 2028, dejándonos muy poco tiempo de reacción en caso de que aumenten las probabilidades de choque. Estos pocos meses son cruciales para estudiar hasta qué punto se acercará el 2024 YR4 a nuestro planeta.
“Durante este tiempo, la ESA coordinará observaciones del asteroide con telescopios cada vez más potentes, culminando con el uso del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile, para recopilar la mayor cantidad de datos posible. Es posible que el asteroide 2024 YR4 se desvanezca de la vista antes de que podamos descartar por completo cualquier posibilidad de impacto en 2032. En este caso, es probable que el asteroide permanezca en la lista de riesgo de la ESA hasta que vuelva a ser observable en 2028”, escribe la Agencia Espacial Europea.
La Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), asegura que un asteroide llamado 2024 YR4 podría impactar con nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032. Las probabilidades son muy bajas, el asteroide tiene un 99% de pasar cerca de nosotros sin ponernos en peligro, pero ese 1% restante es suficiente como para que los grupos de reacción internacionales consideren dar "una respuesta al peligro potencial usando una nave espacial".