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Descubren un nuevo tejido en los mamíferos que puede revolucionar la medicina regenerativa
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El 'lipocartilago'

Descubren un nuevo tejido en los mamíferos que puede revolucionar la medicina regenerativa

Un equipo de científicos ha descubierto un nuevo tejido en los mamíferos que ayuda a reconstruir el cartílago perdido. Un avance que puede traernos terapias regenerativas nunca vistas hasta ahora

Foto: (Kindel Media - Pexels)
(Kindel Media - Pexels)

Investigadores de la Universidad de California en Irvine han descubierto un nuevo tipo de tejido que tiene el potencial para revolucionar la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos. Se trata de un cartílago graso llamado lipocartilago que, según el equipo, puede ayudar a tratar enfermedades relacionadas con el envejecimiento y desgaste del cartílago, así como sus lesiones traumáticas y defectos congénitos.

El esqueleto de los animales vertebrados está formado tanto por huesos como por cartílagos. El cartílago es un tejido resistente y flexible formado por una red extracelular rica en colágeno que es clave para amortiguar impactos entre las vértebras o en las articulaciones. Los investigadores han encontrado ahora un nuevo tipo de cartílago rico en lípidos en las orejas de los ratones que, según afirman, puede ayudar en la regeneración del cartílago humano.

Foto: Un incendio provocado por ataques de drones ucranianos en uno de los complejos gasoquímicos más grandes del planeta. (Reuters)

"El lipocartílago aporta una flexibilidad y elasticidad perfectas para partes flexibles del cuerpo como los lóbulos de las orejas o la punta de la nariz, lo que abre interesantes posibilidades en medicina regenerativa e ingeniería de tejidos, sobre todo para defectos o lesiones faciales", afirma Maksim Plikus, catedrático de Biología Celular y del Desarrollo de la Universidad de California en Irvine y autor del estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista Science.

Un descubrimiento casual

El equipo de investigadores descubrió en un estudio anterior con ratones—que analizaba los componentes de sus orejas para entender mejor cómo crece el pelo— que los cartílagos de sus pabellones auditivos contienen unos inusuales depósitos internos de grasa. Este tejido también estaba presente en la nariz, la laringe y el tórax de los ratones, por lo que los investigadores decidieron analizar a fondo los lipocartílagos en su siguiente trabajo.

Plikus y su equipo estudiaron la literatura científica en busca de alguna referencia a este tipo de cartílago graso. Solo encontraron una, descrita en un libro alemán de 1854 publicado por Franz Leydig, un histólogo y zoólogo alemán contemporáneo de Charles Darwin. Leydig describe células similares a la grasa en una muestra de cartílago de orejas de rata, pero su antiguo instrumental no era lo suficientemente avanzado como para llevar a cabo observaciones más profundas y decidió abandonar esta línea de investigación en favor de otras más asequibles.

placeholder El nuevo tipo de tejido está formado por estas células que contienen grasa. (Ramos et al. 2025)
El nuevo tipo de tejido está formado por estas células que contienen grasa. (Ramos et al. 2025)

La tecnología actual ha permitido a los investigadores identificar lo que ellos llaman lipocondrocitos, unas células con grandes burbujas grasas que además de la amortiguación proporcionan estructura, como hacen los cartílagos. Estos tejidos están hechos de proteínas que no presentan lípidos y son lo suficientemente resistentes como para aguantar el peso de la articulación del cuello, rodillas o la espalda. Los lipocondrocitos, sin embargo, son ideales para otras partes de nuestro cuerpo que son más flexibles, aunque el equipo también ha visto que son capaces de afinar la biomecánica de algunos cartílagos tradicionales.

"Cuando se trata de cosas más complejas que deben ser flexibles y elásticas, como las orejas, la punta de la nariz o la laringe", dice Plikus en declaraciones para Wired, ahí es donde brilla el lipocartílago.

Un regenerador de cartílagos

Además de en roedores, los investigadores han encontrado lipocartílagos en las orejas de otros mamíferos, incluidos los humanos. Aunque sobre todo están presentes en los que tienen orejas finas y membranosas, como los murciélagos —donde su presencia ayuda a crear las formas complejas de sus orejas, fundamentales para su sistema de navegación por ecolocalización— o los marsupiales.

placeholder El 'lipocartílago' es un tejido esquelético formado por células densamente empaquetadas, similares a burbujas, que contienen grasa. (Escuela de Ciencias Biológicas Charlie Dunlop)
El 'lipocartílago' es un tejido esquelético formado por células densamente empaquetadas, similares a burbujas, que contienen grasa. (Escuela de Ciencias Biológicas Charlie Dunlop)

Los investigadores confirmaron que se forman abundantes gotas de lípidos en células de cartílago humano cultivadas en el laboratorio a partir de células madre embrionarias. También observaron que, a diferencia de la grasa corporal, la que produce el lipocartílago no se descompone ni libera su contenido graso, aunque los ratones estuvieran sometidos a dietas restrictivas en calorías. Los lípidos en el cartílago de la oreja no cambiaban de tamaño tampoco cuando las dietas eran ricas en calorías.

Los investigadores creen que este descubrimiento desafía antiguas suposiciones actuales de la biomecánica y abre las puertas a innumerables oportunidades de investigación. Además, tiene un gran potencial para la medicina regenerativa del futuro.

“En la actualidad, la reconstrucción del cartílago suele requerir la extracción de tejido de la costilla del paciente, un procedimiento doloroso e invasivo”, explica Plikus. “En el futuro, los lipocondrocitos específicos del paciente podrían derivarse de células madre, purificarse y utilizarse para fabricar cartílago vivo adaptado a las necesidades individuales. Con ayuda de la impresión 3D, estos tejidos artificiales podrían moldearse para ajustarse con precisión, ofreciendo nuevas soluciones para tratar defectos congénitos, traumatismos y diversas enfermedades del cartílago”.

Investigadores de la Universidad de California en Irvine han descubierto un nuevo tipo de tejido que tiene el potencial para revolucionar la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos. Se trata de un cartílago graso llamado lipocartilago que, según el equipo, puede ayudar a tratar enfermedades relacionadas con el envejecimiento y desgaste del cartílago, así como sus lesiones traumáticas y defectos congénitos.

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