La pieza que le falta a China para convertirse en una potencia nuclear por tierra, mar y aire
Además de su bombardero estratégico H-20, China podría estar desarrollando otro táctico llamado JH-XX. Estos desarrollos y otros más que se están llevando a cabo prueban la ambición de Pekín por el dominio aéreo
Hace meses que se rumorea sobre la inminente presentación del nuevo bombardero chino invisible Xi'an H-20. Sin embargo, Pekín podría llevar años desarrollando otro bombardero furtivo un poco más pequeño que estaría listo a partir de 2025: el JH-XX. Aunque apenas se sabe nada de este bombardero, su existencia, junto a la de otras plataformas terrestres y marítimas, ampliaría aún más las capacidades nucleares de Pekín.
La primera noticia sobre el programa JH-XX la dio EEUU en su informe de 2019 llamado El Poder militar de China, elaborado por la Agencia de Inteligencia de Defensa. "La PLAAF [Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación] está desarrollando nuevos bombarderos furtivos de medio y largo alcance para atacar objetivos regionales y globales", afirmaba el informe. "La tecnología furtiva sigue desempeñando un papel clave en el desarrollo de estos nuevos bombarderos, que probablemente alcanzarán su capacidad operativa inicial no antes de 2025".
Sin embargo, 2025 está a la vuelta de la esquina y apenas se sabe nada del nuevo bombardero. Al contrario de lo que ocurre con el H-20 —del que todavía no se saben oficialmente sus características, pero que estaba previsto ver la luz en la reciente Exposición Internacional de Aviación y Aeroespacial de China— el JH-XX permanece rodeado por un halo de secretismo.
Lo que se sabe del JH-XX
El JH-XX lleva supuestamente años en desarrollo, pero Pekín apenas ha compartido información sobre sus características. El informe estadounidense de 2019 tampoco da demasiadas pistas: "Estos nuevos bombarderos tendrán capacidades adicionales, con mejoras de espectro completo en comparación con las actuales flotas de bombarderos operativos y emplearán muchas tecnologías de cazas de quinta generación en su diseño".
Si se confirma que el JH-XX está en fase de desarrollo activo, será un bombardero táctico furtivo con una envergadura menor que el H-20 y diseñado para ser desplegado en un ámbito regional, pudiendo alcanzar zonas como el Mar de China Meridional. El H-20 tiene una autonomía estimada mucho mayor, por lo que podría alcanzar objetivos más lejanos.
Como apunta el medio especializado en defensa National Interest, las tecnologías de los cazas de quinta generación incluyen características como supercrucero, vectorización del empuje, compartimento interno para armas, baja sección transversal de radar, fusión de datos y conectividad en red.
Sin embargo, el único bombardeo que se ha visto hasta ahora con alguna de esas innovaciones es el B-2 Spirit, el único de estos aviones invisibles en funcionamiento en estos momentos.
Su hermano mayor, el H-20
Es de esperar que alguna de las características del H-20, las comparta también el JH-XX. Los rumores indican que el H-20 tiene una capacidad de carga útil de 45 toneladas y un alcance estimado de 12.000 kilómetros, superando los 11.100 kilómetros del B-2 Spirit estadounidense, pero por debajo de los 14.500 kilómetros del B-21 Raider.
El H-20, dicen los analistas militares asiáticos, podrá llevar una gran variedad de armas, desde municiones convencionales a misiles nucleares, misiles de crucero y misiles hipersónicos. El comandante adjunto de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación, Wei Wang, aseguró el pasado marzo que el avión es una “generación totalmente nueva de aviones [...] un avión transformador”.
Wang afirmó en su momento que el resultado de este desarrollo “trae una nueva generación de efectividad de combate", señalando que esperan que el H-20 les dé una ventaja estratégica. Sin embargo, no quiso entrar al trapo cuando le preguntaron sobre su sospechoso parecido con el diseño del B-21: "No competimos con los Estados Unidos, solo protegemos nuestra propia seguridad".
Pekín ya posee plataformas terrestres y marítimas capaces de transportar y lanzar armas nucleares. Ahora, con el aumento de tensión bélica entre EEUU y China como trasfondo, el desarrollo de estos bombarderos les permitiría tenerlas también en el aire.
Hace meses que se rumorea sobre la inminente presentación del nuevo bombardero chino invisible Xi'an H-20. Sin embargo, Pekín podría llevar años desarrollando otro bombardero furtivo un poco más pequeño que estaría listo a partir de 2025: el JH-XX. Aunque apenas se sabe nada de este bombardero, su existencia, junto a la de otras plataformas terrestres y marítimas, ampliaría aún más las capacidades nucleares de Pekín.