Algo está yendo muy mal en el proyecto faraónico de Arabia Saudí
El jefe de Neom ha abandonado abruptamente su cargo en un momento de aparente crisis financiera y acusaciones de condiciones laborales extremas que han provocado 21.000 fallecidos
Las aguas siguen revueltas en Neom. Su director general, Nadhmi al-Nasr, ha abandonado abruptamente su cargo tras seis años al frente del ambicioso proyecto urbanístico de Arabia Saudí, según fuentes cercanas al proyecto y un correo electrónico interno donde la compañía anunciaba un cambio en la dirección.
Neom es el sueño faraónico del príncipe heredero Mohammed Bin Salman y la pieza clave del plan Vision 2030, que busca diversificar la economía de Arabia Saudí y reducir su dependencia del petróleo. Bin Salman quiere convertir esta parte del desierto saudí en una “nueva Europa” y “revolucionar nuestra civilización” construyendo una nueva región que sea similar a lo que es Hong Kong para China: un lugar moderno y cosmopolita regido por la sostenibilidad, la innovación y el emprendimiento y que además sea uno de los mayores destinos turísticos del mundo.
La punta de lanza de Neom es The Line, un rascacielos horizontal de 170 km de largo y casi 500 metros de altura ideado como un edificio-ciudad futurista con capacidad para albergar a 1,5 millones de habitantes. Aunque recientes problemas de financiación, logísticos y operativos han hecho que esa cifra descienda hasta 300.000, al menos en las primeras fases previstas para 2030.
Los motivos concretos de la marcha de al-Nasr, no se conocen, aunque el email de ayer, al que ha tenido acceso el Wall Street Journal, apunta que su reemplazo será Aiman al-Mudaifer, directivo del Fondo de Inversión Pública que ejercerá como director general en funciones. El email calificaba la medida de "decisión estratégica del Consejo y evolución natural".
Los problemas financieros de Neom
A pesar de que Neom sigue anunciado avances —esta misma semana ha informado del nombramiento de nuevos socios para avanzar en la planificación urbanística, el diseño y la ingeniería de la fase inicial de The Line—, la viabilidad del proyecto sigue generando serias dudas.
Su coste estimado ha aumentado a 1,5 billones de dólares, superando con creces las proyecciones iniciales. Este aumento ha puesto de relieve la gran dificultad del reino árabe para generar el capital y atraer la inversión extranjera necesaria para completar un proyecto que cada día parece más descabellado.
El fondo soberano detrás de Neom, que financia una parte significativa del proyecto, ha experimentado un agotamiento sustancial. Según el Wall Street Journal, los activos disminuyeron aproximadamente en tres cuartas partes hasta los 15.000 millones de dólares, el nivel más bajo desde diciembre de 2020. Para cubrir el déficit, el gobierno de bin Salman ha emitido dos grandes ofertas de deuda pública y ha recurrido a préstamos para mantener sus ambiciosos planes de gasto.
La mengua en el tamaño de The Line también ha provocado la cancelación de algunas de las infraestructuras clave para su funcionamiento. Una de ellas era una planta desalinizadora con un coste estimado de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares que iba a abastecer el 30% de las necesidades de agua previstas de la megaciudad.
Neom no ha explicado las razones detrás del adiós de al-Nasr, pero la salida del máximo directivo no ha sido la única. El medio estadounidense asegura que en los últimos meses otros dos directivos han abandonado Neom: Wayne Borg, que dirigía la comunicación del proyecto y el español Antoni Vives, exconcejal de Hábitat y Urbanismo en el ayuntamiento de Barcelona, que ayudó a dirigir el desarrollo de The Line.
Acusaciones de 21.000 trabajadores muertos
El canal británico de televisión ITV estrenó recientemente un reportaje de investigación en el que se exponen las duras condiciones de los trabajadores del megaproyecto Vision 2030. El equipo detrás de este documental asegura que desde que arrancó Vision 2030, en 2016, el número de trabajadores extranjeros muertos alcanza ya los 21.000.
El reportaje de ITV lleva por nombre Kingdom Uncovered: Inside Saudi Arabia (el reino al descubierto: dentro de Arabia Saudí) y muestra imágenes grabadas con cámara oculta el día a día de los trabajadores, la mayoría de ellos extranjeros. Uno de los obreros que aparece en el documental asegura que trabaja regularmente turnos de 16 horas, 14 días seguidos para construir The Line. Además de los largos turnos, el trayecto de los trabajadores hasta la obra lleva horas, sin que ese tiempo esté incluido en el salario.
"Nos obligan a trabajar muy duro. Hay poco tiempo para descansar. Nos cansamos. Sufrimos ansiedad día y noche", afirma un trabajador. "Arabia Saudí no se preocupa mucho por los ciudadanos de otros países. Nos tratan como mendigos". La mano de obra extranjera supone tres cuartas partes de la fuerza laboral de Arabia Saudí y de los proyectos de Vision 2030.
El reino saudí, a través de su Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NCOSH), califica los datos expuestos en el reportaje como desinformación. "En referencia a las fake news que circulan por diversos medios de comunicación —en particular, las afirmaciones que sugieren un aumento de las muertes de trabajadores relacionadas con las condiciones de trabajo en Arabia Saudí, acompañadas de estadísticas infundadas que carecen de fuentes creíbles—, el NCOSH refuta inequívocamente estas afirmaciones”, aseguró el consejo en un comunicado.
Las aguas siguen revueltas en Neom. Su director general, Nadhmi al-Nasr, ha abandonado abruptamente su cargo tras seis años al frente del ambicioso proyecto urbanístico de Arabia Saudí, según fuentes cercanas al proyecto y un correo electrónico interno donde la compañía anunciaba un cambio en la dirección.