China está creando una nueva generación de armas espaciales a velocidad de vértigo
El general Chance Saltzman dice que China está aumentando significativamente el riesgo de guerra en órbita. La velocidad con la que lo están haciendo es muy amenazante, afirma
El general Chance Saltzman, jefe de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, acaba de advertir seriamente sobre la aceleración de las fuerzas militares chinas en el espacio. "El número de diferentes categorías de armas espaciales que [China] ha creado y la velocidad con la que lo están haciendo es muy amenazante", señala Saltzman.
Estas declaraciones las realizó durante su gira por Europa, donde el general busca concienciar a los aliados europeos sobre la amenaza emergente y promover la cooperación para mejorar las capacidades disuasorias en el espacio.
China piensa que el futuro de la guerra está en el espacio
China está acelerando la militarización del "espacio cercano" con una fuerza militar dedicada a esta región de la órbita terrestre que se extiende entre los 20 y los 100 kilómetros de altitud, justo en el límite inferior del espacio. Situada por encima de la altitud de crucero de los aviones y por debajo de las trayectorias de los misiles balísticos intercontinentales, ha sido designada por Pekín como un nuevo campo para el despliegue de armas hipersónicas capaces de volar a más de 6.000 km/h y realizar maniobras imprevisibles. Estas armas representan una amenaza crítica debido a la dificultad de intercepción. China piensa que, si tienen el control de esta sección del espacio, obtendrán la superioridad militar en el mundo.
El año pasado, un documento de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China, afirmó que este nuevo brazo del Ejército Popular de Liberación (EPL) no estaba lista todavía: "La fuerza de combate en el espacio cercano está en proceso de desarrollo rápido. Las unidades pertinentes aún no están completamente maduras y las operaciones de combate no se han estandarizado". Su trabajo, presentado en la Conferencia sobre Mando y Control de China, enfatiza que esta zona suborbital podría "determinar el resultado de futuras batallas".
EEUU confirma ahora el empuje chino, que parece ir mucho más allá de lo que se pensaba y mucho más rápido de lo que estiman los expertos. Saltzman afirma que, de hecho, una de las razones por las cuales Estados Unidos estableció una fuerza espacial fue precisamente la creciente amenaza que representan China y Rusia en este medio: "Durante los últimos 20 años, [Rusia y China] han desarrollado y demostrado la capacidad de llevar a cabo operaciones de combate en el espacio", afirma Saltzman. El pasado mayo, EEUU acusó a Rusia de estar desarrollando un arma nuclear orbital, algo que podría resultar catastrófico para la humanidad en caso de conflicto. China realizó en septiembre la tercera prueba de un avión espacial no tripulado que podrían utilizar para interferir con satélites de otras potencias.
Armas de todo tipo
China también ha desarrollado satélites con capacidades para interferir y destruir a otros en órbita, no sólo con explosiones sino mediante el uso de ganchos de agarre o vehículos de impacto cinético. Estas herramientas permiten interceptar y destruir satélites y misiles balísticos de largo alcance, incrementando aún más el riesgo de un conflicto armado en el espacio.
La Fuerza Espacial, que monitorea más de 46.000 objetos en órbita, es la rama más pequeña de las fuerzas armadas, con unos 10.000 efectivos. Aunque Saltzman advierte que crear y mantener una nueva fuerza militar es intenso, destaca que la colaboración con empresas privadas está siendo esencial.
Este mes, SpaceX obtuvo un contrato de 734 millones de dólares para servicios de lanzamiento espacial de las agencias de defensa e inteligencia de Estados Unidos. Aunque existen preocupaciones sobre el comportamiento errático de Musk y sus contactos con el presidente ruso Vladimir Putin, Saltzman afirma: "Estoy muy cómodo con que ejecuten esos contratos exactamente como están diseñados. Todas las interacciones que he tenido con SpaceX han sido muy profesionales".
China lo ve claro
Pero mientras Saltzman tiene sus recursos muy limitados, la militarización del "espacio cercano" forma parte de un plan de modernización y reforma del Ejército Popular de Liberación. En 2015, el presidente Xi Jinping fusionó las operaciones espaciales, informáticas y cibernéticas bajo la Fuerza de Apoyo Estratégico y, en abril de este año, se reestructuró para poner sus funciones bajo el control directo de la cúpula militar. El paso apunta a un claro enfoque en potenciar la capacidad de China para operar en estos nuevos dominios y conseguir la superioridad absoluta.
El ‘think tank’ estadounidense Centro para la Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS) afirma que la defensa contra las armas hipersónicas chinas resulta aún imposible. "Si no se crea un escudo protector, una amenaza de estas características podría aniquilar de un plumazo a las fuerzas militares norteamericanas, como grupos de portaaviones, bombarderos o incluso silos de misiles nucleares", apunta el informe.
William Schneider, miembro senior del Hudson Institute y exsubsecretario de Estado de EEUU dice lo mismo y va más lejos: incluso un sistema de alerta temprana sería insuficiente. "Las defensas actuales no podrían interceptarse debido a su rapidez y maniobrabilidad", afirma. Asimismo, indica que China y Rusia han desarrollado sistemas que podrían destruir sensores y comunicaciones estadounidenses, tanto en el espacio cercano como a mayores altitudes. Si alguna vez se ponen en marcha, estaremos perdidos y el futuro de la humanidad en el sistema solar se adentrará en la oscuridad más absoluta.
El general Chance Saltzman, jefe de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, acaba de advertir seriamente sobre la aceleración de las fuerzas militares chinas en el espacio. "El número de diferentes categorías de armas espaciales que [China] ha creado y la velocidad con la que lo están haciendo es muy amenazante", señala Saltzman.