Científicos españoles hallan un componente de nuestra dieta que alarga la esperanza de vida

Un equipo de investigadores español ha descubierto que el fitoeno, un compuesto que se encuentra en alimentos como el tomate, la zanahoria, el pimiento rojo o algunas algas, es capaz de prolongar la vida hasta en un 18,6% en modelos animales y de reducir algunos de los efectos del Alzheimer en un 40%.

Qué es el fitoeno

El fitoeno se encuentra en alimentos muy comunes en nuestra dieta como los t​​omates, las zanahorias, los albaricoques, los pimientos rojos, las naranjas, las mandarinas, la fruta de la pasión o algunas algas. Este compuesto es una rareza entre los carotenoides. A diferencia de sus otros primos, como el β-caroteno, la luteína o el licopeno, es incoloro, lo que ha hecho que se estudien menos sus características.

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Uno de los laboratorios que más ha trabajado sobre el fitoeno es el del profesor Antonio Jesús Meléndez Martínez, de la Universidad de Sevilla, que lleva 15 años estudiándolo y ha publicado diversos estudios sobre su comportamiento. Una de las características más interesantes del fitoeno, asegura Meléndez, es que se absorbe muy fácilmente y pasa a la sangre y tejidos.

El equipo ha probado su efecto en los nematodos Caenorhabditis elegans, unos delgadísimos gusanos que se usan frecuentemente en las investigaciones biológicas y que ya han permitido descubrimientos tan importantes como la muerte celular programada (apoptosis) o el ARN de interferencia, ambos reconocidos con el premio Nobel.

Una nueva arma antiedad

Para este nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Antioxidants, el equipo decidió extraer el compuesto de unas microalgas ricas en fitoeno que fueron producidas en la Universidad de Huelva por el grupo de la investigadora Rosa León. “Las microalgas están adquiriendo gran importancia en este contexto porque son capaces de producir compuestos beneficiosos como los carotenoides, además de proteínas, lípidos saludables o fibra”, asegura el doctor Meléndez en declaraciones para Novaceno.

Tras alimentar con fitoeno a un modelo humanizado de C. elegans, los investigadores observaron que el compuesto, al igual que otros carotenoides, protege contra el estrés oxidativo.

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“Dado que el estrés oxidativo está relacionado con muchas enfermedades y el envejecimiento, decidimos realizar estudios sobre el efecto del fitoeno en la longevidad de C. elegans y en un modelo de Alzheimer, ya que hay algunos estudios que relacionan los carotenoides con beneficios a nivel del sistema nervioso central”, explica el investigador. Estos estudios se realizaron en colaboración de la estudiante de doctorado Ángeles Morón, que trabaja en el laboratorio de la doctora Marina Ezcurra en la Universidad de Kent (Reino Unido).

Las pruebas realizadas por el equipo han demostrado que el fitoeno es un compuesto bioactivo con efectos antienvejecimiento que ralentizan la aparición de la parálisis asociada a la formación de placas amiloides en el Alzheimer y favorecen la longevidad.

“Descubrimos que 1 µg/mL de fitoeno y extractos ricos en fitoeno reducían los efectos proteotóxicos en un 30-40%. Por último, probamos los efectos del fitoeno en la esperanza de vida y descubrimos que 1 µg/mL de fitoeno y los extractos ricos en fitoeno aumentaban la esperanza de vida entre un 10 y un 18,6%”, escriben los investigadores en su estudio.

El camino a las pruebas con humanos

El siguiente paso para los investigadores consistirá en profundizar en su conocimiento sobre los mecanismos que hacen que el fitoeno alargue la vida. Y en un futuro plantear estudios en otros modelos más complejos, como roedores, antes de pasar a las pruebas de un potencial tratamiento con humanos. “No es descabellado pensar que el fitoeno sea beneficioso para la promoción de la salud y, por tanto, de la longevidad en humanos. De hecho, ya hay estudios epidemiológicos en humanos que asocian la ingesta de fitoeno o alimentos que lo contienen con beneficios para la salud”.“No podemos vender humo y pensar que hemos dado con una cura para el Alzheimer o un componente del elixir de la eterna juventud”, dice el doctor Meléndez. “Sin embargo, considerando toda esa evidencia sí que podemos aconsejar aumentar el consumo de los alimentos ricos en fitoeno, puesto que podrían ejercer efectos beneficiosos en nuestro cuerpo que podrían traducirse en una mayor esperanza de vida”.

La Dra. Gema Flores Monreal, experta en tecnología de los alimentos y la nutrición y profesora de la Universidad Europea de Madrid, que no ha participado en esta investigación, coincide en que todavía falta más evidencia para entender cómo el fitoeno consigue estos beneficios para la salud. Sin embargo, apunta que probablemente no sea suficiente con seleccionar alimentos que lo contengan de manera natural. Además, a la hora de hacerlo hay que tener en cuenta que las prácticas industriales y ciertos componentes de las comidas pueden influir significativamente en las concentraciones y la bioaccesibilidad — la fracción de un nutriente o componente bioactivo que está disponible para ser absorbido por el intestino— del fitoeno en los alimentos.

“Los tratamientos térmicos como la pasteurización y la descongelación pueden degradar el fitoeno. Por otro lado, se ha observado que la adición de aceite de girasol al tomate fresco aumenta la bioaccesibilidad de este tipo de carotenoides”, asegura la Dra. Flores. “Por tanto, para ingerir más fitoeno, se recomienda consumir alimentos frescos como tomates y pimientos, preferiblemente acompañados de una fuente de grasa saludable como son los aceites vegetales, ya que esto puede aumentar significativamente la cantidad de componente bioactivo que está disponible para ser absorbido por el intestino”.