El invento que puede solucionar el problema de los excrementos caninos en la ciudad

Imaginen un mundo donde no es necesario dejarse los riñones para limpiar los excrementos de los perros porque existe un robot volador se encarga de recogerlos y tirarlos a la basura por nosotros. Ese es el mundo que tiene en la cabeza el inventor estadounidense Caleb Olson, y para hacerlo realidad ha creado Poopcopter (cacacóptero), un dron capaz de rastrear, recoger y tirar a la basura las heces tibias de nuestras mascotas.

El dispositivo es el "primer sistema del mundo de recogida de cacas de perro autoguiado y aéreo, que utiliza un dron, un mecanismo de recogida impreso en 3D y algo de aprendizaje automático", explica Oslon en la descripción del vídeo de presentación del Poopcopter para Minnestar, una organización que promueve el emprendimiento tecnológico. "Es como un OVNI, salvo que en lugar de personas abduce cacas de perro".

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Cómo funciona

El Poopcopter es un dron que lleva acoplado un contenedor en forma de campana con láminas dentadas que pueden recoger eficazmente los residuos. Según desciende el dron, las hojas se abren para atrapar los residuos y luego se cierran para poder transportarlos hasta la basura. Allí, las hojas rotan en sentido contrario para abrirse y liberar la carga.

Para detectar dónde están los excrementos, el dron lleva un sistema de visión en tiempo real y algoritmos de aprendizaje automático que pueden escanear la zona que le indiquemos. "El Poopcopter es capaz de escanear zonas definidas por el usuario, por ejemplo, el jardín de tu casa, y mientras escanea realiza una visión por ordenador en tiempo real utilizando la cámara que hay dentro del dron", explica Olson

El sistema envía las imágenes capturadas por la cámara a la nube, donde se procesan para examinar y buscar cualquier excremento en los alrededores. Una vez identificado su objetivo, el dron intenta aterrizar cerca de los excrementos, ayudado por varios modelos de aprendizaje automático que le permiten la navegación con precisión.

Esta ha sido una de las partes más complicadas, según Olson. La mayoría de los sistemas de drones se basan en el GPS y tienen una precisión de solo unos metros que no sirve para capturar objetivos tan pequeños.

Un servicio de limpieza canino

El Poopcopter es todavía un prototipo, aunque Olson asegura que el sistema ha pasado por varias iteraciones que hacen que ahora funcione de forma óptima, sobre todo en superficies de hierba donde la recogida puede resultar difícil.

A Pesar de estar en las primeras fases de desarrollo, el Poopcopter ha despertado mucho interés en algunos inversores, explica Olson. Y es posible que en el futuro los dueños de mascotas puedan comprar drones similares al este o incluso suscribirse a un servicio de recogida de excrementos en el que los drones son compartidos.

Ahora, Olson asegura seguir trabajando para mejorar su invento con la esperanza de que nos podamos ahorrar una de las partes más desagradables de tener perro.