El genial descubrimiento por accidente que cambiará radicalmente tu casa antes o después

En 1968, una fórmula fallida de adhesivo desarrollada en los laboratorios de la multinacional 3M resultó en unas pequeñas notas amarillas que invadieron todo el planeta, pegándose y despegándose sin esfuerzo en cualquier lugar. Los Post-it son quizá el producto accidental más icónico de todos los que han transformado nuestro mundo y se han convertido en imprescindibles en nuestras vidas, desde la penicilina hasta el Velcro o el SuperGlue. El último de esta línea de descubrimientos fortuitos proviene de una empresa colombiana llamada Glasst Innovation, donde un hallazgo inesperado llevó a la creación de Unpaint, una pintura ‘pelable’ que puede cambiar el color de cualquier superficie imaginable de forma segura, manteniéndose en su lugar como una pintura normal, pero que se puede retirar cuando quieras usando tus manos, sin necesidad de herramientas ni productos químicos. Y sin dejar ningún residuo detrás.

Juan Camilo Botero, consejero delegado de Glasst Innovation, me cuenta en una entrevista por correo electrónico cómo surgió Unpaint. Inicialmente, su equipo de investigación estaba en busca de un sustituto biodegradable para los plásticos de un solo uso en el sector de la construcción. Querían que estuviera hecho de fuentes renovables y con balance de carbono negativo, para reducir el impacto ambiental de estos materiales. Después de años de arduo trabajo, encontraron algo inesperado: un polímero líquido de origen vegetal con propiedades físicas realmente únicas. Lo llamaron ‘Glasstommer’.

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“Nuestro recorrido hacia la identificación de las fuentes naturales y renovables adecuadas implicó una extensa investigación y desarrollo, colaborando con sectores agrícolas para encontrar alternativas biodegradables y con balance de carbono negativo,” me cuenta Botero. “La fortuna también jugó un papel [...] nos dimos cuenta de su potencial para formar la base de una pintura pelable, lo que finalmente llevó a la creación de Unpaint.”

Los que alquilan ahora pueden pintar sus paredes de cualquier color sin temor a penalizaciones o pérdida de fianzas

Obviamente, esto supone un avance gigantesco en el mundo de las pinturas, donde el compromiso permanente y la eliminación de la pintura para volver a pintar es una tarea costosa que requiere un trabajo manual intensivo, herramientas y a menudo productos químicos tóxicos o nocivos para humanos y medioambiente. Unpaint, sin embargo, es tan sorprendente que puede adherirse a cualquier superficie, porosa o no, desde paredes interiores hasta un sofá o un gnomo de jardín. Y luego retirarse sin problema para volver a pintar o dejar la pintura original.

Pinta, despega, repite

La idea de una pintura que se puede ‘despintar’ fácilmente y casi al instante hace pensar en imágenes de eliminación accidental y superficies inestables pero, según Botero, el producto realmente funciona como una pintura normal.

“Uno de los mayores desafíos de Unpaint fue equilibrar la durabilidad con la capacidad de pelarse,” me dice. La pintura necesitaba adherirse bien a superficies como la madera, el metal y el yeso, pero al mismo tiempo tenía que ser fácil de retirar sin dañar esos materiales. Después de una extensa investigación y desarrollo, afirma que la fórmula se perfeccionó, logrando este delicado equilibrio. “Se adhiere firmemente a la superficie y no se despega sin un esfuerzo deliberado, pero se puede quitar fácilmente cuando llega el momento,” me explica.

Suena a topicazo pero las aplicaciones de una pintura con estas características están limitadas solo por tu imaginación. Los inquilinos, tradicionalmente atados a las restricciones de los propietarios, ahora pueden pintar sus paredes de cualquier color sin temor a penalizaciones o pérdida de fianzas. Pueden transformar su espacio y, cuando su contrato finaliza, simplemente despegan la pintura, sin necesidad de repintar profesionalmente ni dejar rastro alguno.

Más allá de las paredes del hogar, Unpaint abre posibilidades para decoraciones estacionales. Para aquellos que disfrutan cambiando su decoración para las festividades como Halloween o Navidad, pueden usar Unpaint para transformar la habitación de sus hijos en un mundo temático, y luego devolver todo a su estado original sin esfuerzo cuando pase la temporada.

No es tóxica ni produce CO2

Botero dice que Unpaint también es respetuoso con el medio ambiente, un subproducto del objetivo original del desarrollo del producto. Afirma que utiliza un proceso de producción con balance de carbono negativo que compensa 11 kilogramos de CO2 por cada kilo de pintura producido, convirtiéndola en una alternativa sostenible frente a las pinturas tradicionales. “Esta reducción se debe a su composición renovable y biodegradable,” destaca Botero.

Además de contar con un balance de carbono negativo, la pintura cumple con la Proposición 65 del estado de California, asegura, una de las más duras del mundo que impone estrictas regulaciones sobre las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV). Su equipo en Glasst Innovation, me cuenta, desarrolló una formulación de COV ultrabajo sin sacrificar el rendimiento.

Botero reconoce que, como cualquier producto, Unpaint tiene limitaciones. Aunque funciona de manera consistente en condiciones normales de interior, entornos con alta humedad —como las salas de vapor— pueden afectar su tiempo de secado, aunque la adherencia sigue siendo fuerte. En áreas de mucho tránsito, donde las superficies se rayan o están expuestas a objetos afilados, también puede producirse un pelado parcial, pero la pintura no se desprenderá sin una acción deliberada, tirando de ella con las manos.

Otra limitación es que la pintura no está diseñada para aplicaciones exteriores. Sí, puede sobrevivir a una decoración navideña en el jardín o un escaparate, pero no es ideal para pintar la fachada de tu casa y que dure años. Sin embargo, la empresa está trabajando para expandir el uso de Unpaint más allá de interiores: “Estamos trabajando activamente en expandir Unpaint a aplicaciones de pintura exterior, manteniendo el mismo nivel de flexibilidad y beneficios medioambientales”, afirma Botero.

Otro subproducto interesante de la invención es que la empresa también está preparando el lanzamiento de un programa de muestras al por menor, sustituyendo las tradicionales cartas de colores por muestras pelables, una ingeniosa aplicación que permitirá a los clientes probar los colores en sus paredes antes de comprometerse a pintar un pared, una habitación o un mueble. Esta innovación, asegura Botero, está alineada con la misión de la empresa de reducir el desperdicio y ofrecer opciones más sostenibles en la industria de las pinturas.

Unpaint ya está disponible directamente en el sitio web de Glasst Innovation, a partir de 30 dólares por un cuarto de galón (1,1 litro) y 60 dólares por un galón (3,7 litros), pero sólo en EEUU y Colombia. Según me cuenta Botero, “la idea es escalar la producción a nivel mundial lo más rápido posible”. Acaban de iniciar conversaciones con un gran minorista europeo para importar Unpaint y “posiblemente, si todo sale bien, lo verán en España para el verano de 2025”, asegura.

La paleta de colores es amplia, con docenas de tonos y la opción de mezclarlos para crear colores personalizados. Si funciona tan bien como afirma Botero, esta invención accidental podría llegar a ser tan ubicua como los Post-it. De hecho, podría usar un cubo para sustituirlos, pero antes quiero repintar mi portátil. Justo después de mis calzoncillos..