La nueva prueba de que espionaje militar chino a EEUU es incontestable

China lleva años preparándose para disputarle los océanos de tú a tú a las poderosas Fuerzas Navales estadounidenses. Una de sus armas principales será el portaaviones Fujian, el más avanzado del mundo fuera de la Armada de EEUU. El Fujian es un diseño exclusivamente Chino que se aparta por primera vez de la estela rusa y que cuenta con tres catapultas de lanzamiento de última generación que permite una operatividad sin precedentes en su flota. Ahora, han surgido unas nuevas imágenes del puesto de control retráctil construido en la cubierta de vuelo que los oficiales de catapulta del buque utilizarán para lanzar los aviones y que recuerda mucho al del USS Gerald R. Ford.

El Ejército Popular de Liberación (EPL) ha compartido estas nuevas imágenes en un reciente vídeo promocional que luego ha circulado por las redes sociales en forma de pequeños clips. El Fujian, que arrancó sus pruebas en el mar a principios de este año, es el primer portaaviones chino con configuración CATOBAR (despegue asistido por catapulta pero recuperación asistida). Esta característica lo pone a la par de sus rivales de la US Navy, permitiendo el despegue de aeronaves con mayor carga y alcance que los anteriores.

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El buque cuenta con tres catapultas, dos en el extremo de proa y una a babor más atrás, en medio del buque. Todas ellas son de diseño electromagnético, un tipo de catapultas llamadas EMALS (electromagnetic aircraft launch system) que en la actualidad solo lleva el Ford. El nuevo vídeo muestra de cerca los raíles de la catapulta en la proa del portaaviones, así como el interior y el exterior de la estación de lanzamiento de catapultas que proporciona a sus operadores una visión panorámica de la cabina de vuelo.

Un diseño ‘inspirado’ en la clase Ford

La estación está construida con una gran placa hexagonal en la parte superior que se queda a ras de la cubierta de vuelo cuando está replegada. Como apuntan los analistas de The War Zone (TWZ), la forma y funcionamiento son muy similares a los del Sistema Integrado de Control de Catapultas (ICCS) de la clase Ford.

Otros portaaviones de la clase Nimitz de la Marina estadounidense también tienen un ICCS retráctil integrado en sus cubiertas de vuelo, pero no tiene cubierta superior, sino una escotilla para que entren y salgan los oficiales de catapulta. Mientras que el portaaviones CATOBAR francés Charles de Gaulle también tiene una burbuja retráctil que encaja a ras en la cubierta, pero tiene forma rectangular.

Uno de los clips extraídos del vídeo del Fujian muestra a un oficial de la catapulta pulsando el botón de lanzamiento desde la estación de control, aunque no parece que desencadene el despegue de ningún avión desde cubierta.

El pasado 9 de septiembre, las imágenes por satélite parecen mostrar al portaaviones en la bahía de Bohai, al noreste de China, realizando su cuarta prueba en el mar. Otras imágenes también apuntaban a que el Fujian navegaba junto con los otros dos portaaviones planos de la Armada del EPL, el Liaoning y el Shandong, cuyos diseños son todavía de origen ruso.

Lanzamiento electromagnético

Uno de los componentes más avanzados del Fujian —y el que le pone al nivel de la US Navy— es sin duda su sistema electromagnético de lanzamiento de aeronaves: el EMALS.

Este sistema, una alternativa moderna a las tradicionales catapultas de vapor, promete mayor eficiencia en los lanzamientos, mayor alcance y capacidad de carga, y una reducción en la complejidad y el tamaño de los equipos necesarios para su funcionamiento.

El Fujian, afirman los expertos militares occidentales, será la base de una variedad de aeronaves de vanguardia, como el cazabombardero J-15T, una variante adaptada para catapultas del caza J-15, el equivalente del F-18 norteamericano.

También podrá operar el caza furtivo Shenyang J-35 —supuestamente equivalente al F-35 o al F-22 estadounidense— y el avión de alerta temprana y control aerotransportado KJ-600. Como apunta TWZ en un artículo anterior, es de esperar que el portaaviones chino opere también drones furtivos en su arsenal aéreo.

Objetivo: disputar el control del mar a EEUU

El impulso de China para fortalecer su presencia naval y desafiar el dominio de los Estados Unidos en los mares no se detiene en el desarrollo de superportaaviones como el Fujian. El gigante asiático está ejecutando un plan para modernizar su Armada de 1,4 billones de dólares que terminará en 2028.

Este enorme esfuerzo incluye la construcción de submarinos nucleares capaces de lanzar misiles balísticos intercontinentales, destructores de vanguardia con armas de alta energía y nuevos portaaviones nucleares que seguirán al Fujian.

China superó a Estados Unidos en número de buques de guerra en 2020, con 350 embarcaciones en comparación con las 296 de los Estados Unidos. Las proyecciones de la Oficina Naval de Inteligencia de EEUU aseguran que, para el año 2035, China contará con hasta 475 buques, superando a los estadounidenses por un margen significativo. El crecimiento del presupuesto de defensa de China, que pasó de 172.200 millones de dólares en 2019 a 230.000 millones en 2023, es un claro indicador de sus ambiciones.