El rascacielos imposible que 'flota' sobre la tierra como una montaña invertida
Este edificio de 268 metros de alto pretende convertirse en el icono turístico de Shenzhen. Su peculiar forma hace que parezca que está flotando sobre el mar
Shenzhen, el Silicon Valley chino, sigue en camino de convertirse en un decorado de película de ciencia ficción y está pensando en añadir a su colección de edificios futuristas un espectacular rascacielos que parece estar flotando por encima del agua.
Este diseño, creado por el estudio de arquitectura japonés Sou Fujimoto Architects, fue el ganador del concurso realizado por la ciudad para levantar una torre en la bahía de Qianhai. El primer paso para los arquitectos fue preguntarse cosas como ¿qué significa una nueva 'torre' en el siglo XXI? y ¿cómo puede evolucionar una torre sin dejar de llamar la atención, como hace la Torre Eiffel?
La respuesta fue este rascacielos formado por 99 torres distintas que están unidas mínimamente a la estructura central. La parte superior de la estructura es plana cuando se ve desde arriba y da la impresión de ser un conjunto de islas flotando en el aire encima de una enorme cascada de agua.
Esta forma tan peculiar, afirman los arquitectos, quiere representar al mismo tiempo una unidad y una colección de distintas partes más pequeñas. Desde lejos se ve como un solo edificio, pero desde dentro se distinguen perfectamente las decenas de islas que lo forman. También pretende simbolizar cómo el mundo se está haciendo cada vez más diverso.
El edificio tiene 268 metros de alto y estará construido principalmente con acero, fibra de carbono, cuerda de Kevlar y hormigón. Para mantener el equilibrio del núcleo, los arquitectos han diseñado un sistema de cerchas de acero sustentadas con cables de tensión de Kevlar.
Dentro de los cables hay una estructura cónica que alberga un mirador, un espacio de exposición, un restaurante y una cafetería. Una vez completado, la torre lucirá enfrente de la bahía de Qianhai como si fuera una de esas ciudades flotantes futuristas creadas por dibujantes de ciencia ficción como Moebius.
Esta torre se unirá a los demás edificios que están proyectados en la ciudad como parte del programa Diez Instalaciones Culturales para la Nueva Era que están diseñados por arquitectos de renombre como Zaha Hadid Architects, SANAA o Jean Nouvel.
Shenzhen, el Silicon Valley chino, sigue en camino de convertirse en un decorado de película de ciencia ficción y está pensando en añadir a su colección de edificios futuristas un espectacular rascacielos que parece estar flotando por encima del agua.