El nuevo 'milagro' para adelgazar es una pastilla que ya se está probando en humanos
Los laboratorios farmacéuticos quieren eliminar las agujas de los tratamientos antiobesidad y trabajan para sustituirlos por unas pastillas que se administran una vez al día
El éxito de fármacos como Ozempic ha hecho que Roche, Eli Lilly y otros gigantes farmacéuticos se hayan lanzado a una carrera desesperada para sacar al mercado una versión mejorada que combata la obesidad de forma más barata, segura y sin necesidad de molestas inyecciones. Las primeras versiones de la próxima ‘pastilla milagrosa’ ya se están probando en humanos y han superado con éxito las primeras fases de ensayos clínicos.
Medicamentos como el Ozempic y el Wegovy (semaglutida) o el Mounjaro (tirzepatida) han revolucionado la lucha contra la obesidad con sus característicos tratamientos inyectables. Su alto precio y la incomodidad de los pinchazos son algunos de sus inconvenientes, pero ahora, una nueva generación de medicamentos anitobesidad está en camino y promete los mismos resultados con una pastilla diaria que será más cómoda, barata y eficiente.
Este tipo de pastillas agonistas del receptor del péptido-1 es similar al glucagón (GLP-1R) y funciona de forma muy parecida a sus predecesores inyectables. Se trata de un fármaco de molécula pequeña que actúa eficazmente en el tracto gastrointestinal, por lo que ya no será necesario usar la aguja para llevar el medicamento a su destino.
Los participantes en la carrera
El laboratorio farmacéutico Lilly ha mostrado en 2023 resultados prometedores en sus ensayos clínicos de fase II de un fármaco de vía oral llamado orforglipron. Las pruebas demostraron la eficacia y la seguridad del tratamiento en pacientes con obesidad: a las 36 semanas de su aplicación, orforglipron hizo perder a los participantes entre el 9,4% y el 14,7% de su peso corporal, frente al 2,3% del grupo placebo.
En febrero de 2025 se espera que arranquen los ensayos de fase III. Esta última fase es la que confirma la eficacia del medicamento, comparándolo con otras alternativas o placebos en un grupo grande de personas. Si los resultados son positivos, el medicamento llegará a los escritorios de las autoridades sanitarias que tendrán que decidir si lo aprueban para su uso general.
El laboratorio Pfizer también está en esta carrera con un medicamento que se administra por vía oral una vez al día llamado danuglipron. "Los resultados de los estudios en curso y futuros de la formulación de liberación modificada de danuglipron una vez al día informarán sobre un posible camino a seguir con el objetivo de mejorar el perfil de tolerabilidad y optimizar tanto el diseño como la ejecución del estudio", explicó Mikael Dolsten, director científico y presidente de investigación y desarrollo de Pfizer, en declaraciones realizadas en 2023.
Mientras que este mismo julio, la farmacéutica Roche también informó de los buenos resultados de su fármaco oral de molécula pequeña conocido como CT-996. Los participantes de las pruebas experimentaron una pérdida de peso media del 7,3%, frente al 1,2% del grupo placebo.
Hay otros laboratorios que también están muy avanzados en las pruebas de este tipo de fármacos orales. La empresa californiana Terns Pharmaceuticals, ha anunciado el éxito de su medicamento oral TERN-601 en la fase I, un agonista del GLP-1R que ha probado su tolerabilidad y seguridad en humanos. Mientras que la también californiana Structure Therapeutics ya ha superado la fase II con su medicamento oral de molécula pequeña que ha demostrado una pérdida media de peso de los participantes del 5,5% tras ocho semanas. Estos buenos datos han hecho que ya se esté preparando la fase III de ensayos que podría arrancar a finales de este mismo año.
Los laboratorios creen que este tipo de pastillas contra la obesidad dominarán el mercado de los medicamentos para perder peso. Aunque también admiten que todavía faltan varios años para que estén disponibles comercialmente.
El éxito de fármacos como Ozempic ha hecho que Roche, Eli Lilly y otros gigantes farmacéuticos se hayan lanzado a una carrera desesperada para sacar al mercado una versión mejorada que combata la obesidad de forma más barata, segura y sin necesidad de molestas inyecciones. Las primeras versiones de la próxima ‘pastilla milagrosa’ ya se están probando en humanos y han superado con éxito las primeras fases de ensayos clínicos.