China detecta una gran burbuja de plasma invisible sobre la Pirámide de Guiza
Detectan por primera vez una burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide de Guiza utilizando un radar llamado LARID, una nueva tecnología para la observación atmosférica a miles de kilómetros
Un radar desarrollado en China ha detectado una burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide de Guiza por primera vez en la historia, según los científicos que han realizado este hallazgo. Simultáneamente, el equipo descubrió otra burbuja similar en el hemisferio opuesto, en las Islas Midway en el Pacífico. Los científicos chinos usaron un nuevo instrumento llamado LARID, un ‘superradar’ de largo alcance situado en la isla de Hainan, en el sur de China, que permite observar irregularidades en la ionosfera a miles de kilómetros de distancia.
"China es el primer país del mundo que ha conseguido detectar estas burbujas de plasma con un radar", afirman los científicos del Instituto de Geología y Geofísica de Pekín, que lideran el desarrollo de este sistema. El LARID ha proporcionado una nueva forma de observar estos fenómenos en tiempo real, lo que facilita un análisis mucho más detallado de cómo se forman y cómo se desplazan.
Según el nuevo estudio, el LARID (o Radar de Ionosfera de Largo Alcance en Latitudes Bajas en español) realizó la detección de una gran burbuja de plasma invisible para el ojo humano sobre la Gran Pirámide de Guiza entre el 4 y el 6 de noviembre de 2023. La observación coincidió con una tormenta solar. Al mismo tiempo, LARID captó una burbuja similar sobre las Islas Midway, un atolón de 6,2 kilómetros cuadrados en el noroeste del archipiélago de Hawái, en el océano Pacífico.
Los científicos utilizaron los ecos devueltos por el radar para seguir el movimiento de estas burbujas. "Detectamos ecos que provenían tanto del norte de África como del Pacífico central", afirman en su estudio los científicos. El análisis en tiempo real permitió estudiar el tamaño, la velocidad y la evolución de las burbujas mientras se desplazaban a través de la ionosfera, algo que, según el equipo del Instituto de Geología y Geofísica de Pekín, no se había logrado hasta ahora.
¿Qué son las burbujas de plasma?
Las burbujas de plasma suceden cuando una región de la ionosfera, la capa superior de la atmósfera, pierde grandes cantidades de electrones. Esto crea una especie de "burbuja" de baja densidad de partículas cargadas que puede alcanzar cientos de kilómetros de diámetro.
"Estas burbujas pueden causar graves interrupciones en los dispositivos de posicionamiento GPS y las comunicaciones por satélite", explica el equipo científico. El fenómeno es especialmente problemático en regiones de baja latitud, donde este tipo de alteraciones pueden afectar a sistemas críticos de navegación y telecomunicaciones.
Cómo funciona el radar LARID
El LARID es un sistema radar de alta frecuencia diseñado para detectar anomalías en la ionosfera. Este radar chino está situado en la isla de Hainan, China, y tiene un alcance de detección de hasta 9.600 kilómetros, mucho más allá del horizonte de la instalación. El radar emite ondas electromagnéticas que viajan hacia la ionosfera, la capa superior de la atmósfera. Allí, estas ondas rebotan entre la ionosfera y la Tierra. Si encuentran una burbuja de plasma, parte de la señal es devuelta al radar.
El LARID opera con dos conjuntos de antenas, uno orientado hacia el este y otro hacia el oeste, y opera en un rango de frecuencias entre 8 y 22 MHz. Este sistema puede ajustar automáticamente su frecuencia y otros parámetros dependiendo de las condiciones atmosféricas y las necesidades de la observación. Gracias a esto, el radar puede ver más allá del horizonte, detectando fenómenos que están más allá del alcance de los radares convencionales.
Lo que hace único a LARID es su capacidad para detectar estas burbujas de plasma y otros fenómenos a grandes distancias. La señal que el radar emite rebota varias veces entre la ionosfera y la Tierra, permitiendo que el instrumento pueda recoger datos de fenómenos que se encuentran a miles de kilómetros de distancia. Cuando estas ondas electromagnéticas encuentran una burbuja de plasma, parte de la señal se refleja de vuelta hacia las antenas del LARID, permitiendo a los científicos analizar su comportamiento en tiempo real. Este sistema ha hecho posible observar burbujas de plasma simultáneamente sobre Egipto y el Pacífico central.
"Detectar un fenómeno así a tanta distancia era algo que hasta ahora parecía imposible", señalan los autores del estudio.
Contra posibles desastres
Aunque el LARID ha demostrado ser una herramienta clave para la observación de fenómenos atmosféricos, no tiene aplicaciones militares debido a su baja resolución. “Este radar no puede detectar objetivos militares como aviones o buques", aclaran los expertos. "Las ondas electromagnéticas de estos radares son demasiado largas para que los aviones con recubrimiento furtivo las absorban.” Pero también señalan que las tecnologías utilizadas en LARID son similares a las empleadas en otros sistemas de radar militares en China que sí han conseguido detectar aviones furtivos como el F-22 Raptor.
El futuro del LARID incluye la expansión de su red de observación. Los científicos chinos planean construir varios radares adicionales en diferentes puntos de baja latitud en todo el mundo. Los nuevos radares, afirman, permitirán un seguimiento global de las burbujas de plasma en tiempo real, mejorando la capacidad de predecir su aparición y minimizando sus efectos en las telecomunicaciones y la navegación por tierra, mar y aire.
Un radar desarrollado en China ha detectado una burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide de Guiza por primera vez en la historia, según los científicos que han realizado este hallazgo. Simultáneamente, el equipo descubrió otra burbuja similar en el hemisferio opuesto, en las Islas Midway en el Pacífico. Los científicos chinos usaron un nuevo instrumento llamado LARID, un ‘superradar’ de largo alcance situado en la isla de Hainan, en el sur de China, que permite observar irregularidades en la ionosfera a miles de kilómetros de distancia.