China sorprende adelantando su gran misión a Marte a 2028 mientras EEUU se retrasa
Los chinos están totalmente enfocados en llegar al planeta rojo antes que EEUU. Han adelantado una misión clave dos años, algo que les pondrá muy por delante de los americanos
China quiere dar un golpe decisivo en la carrera por la exploración interplanetaria: acaba de anunciar el adelanto de la Tianwen-3, una misión histórica para la humanidad que traerá muestras de Marte dos años antes de lo previsto. Con el lanzamiento ahora programado para 2028, dejará muy atrás a Estados Unidos que ahora está jugando a la defensiva acuciada por múltiples problemas y retrasos en sus misiones interplanetarias.
El adelanto chino refleja una clara voluntad del gobierno de Pekín que recuerda a la carrera espacial de la era Apollo. En esa época, John F. Kennedy lanzó a Estados Unidos en una carrera decisiva para superar a una Unión Soviética que estaba muy por delante de los americanos en la década de los 60. El resultado de ese gran esfuerzo nacional acabó con Neil Armstrong en la Luna. Ahora, China sigue los pasos de JFK y ha puesto a toda la maquinaria del estado en pisar Marte antes que nadie y establecer una base permanente mientras EEUU se distrae con múltiples guerras culturales, la falta de ambición por la exploración espacial y las promesas de Elon Musk siguen fallando mes tras mes.
Una misión histórica
La misión Tianwen-3 es una parte fundamental de los esfuerzos espaciales chinos. Tiene como objetivo traer a la Tierra 600 gramos de suelo marciano. Según Liu Jizhong, diseñador jefe de la misión, la operación usará dos cohetes Long March 5 para enviar al planeta rojo una combinación de módulos de aterrizaje, ascenso y retorno. Las muestras serán recogidas utilizando tres técnicas diferentes: recolección superficial, perforación profunda y un rover que se moverá por el terreno del planeta. "Este enfoque se basa en tecnologías ya probadas durante nuestras misiones lunares Chang’e-5 y Chang’e-6", explicó Liu durante la Segunda Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo, celebrada en Huangshan.
El adelanto de la misión es significativo no solo por lo que implica tecnológica y económicamente, sino por sus consecuencias a largo plazo para el dominio del espacio y su significado propagandístico. Mientras que Estados Unidos, todavía líder de la exploración espacial por presupuesto, se enfrenta a numerosos retrasos en varios de sus programas, China avanza mucho más rápidamente.
Según Namrata Goswami, investigadora de política espacial en la Universidad Estatal de Arizona, el cambio de la fecha de Tianwen-3 apunta a “una creciente confianza de China en su capacidad para llevar a cabo una operación tan compleja". Según ella, el primer país que logre traer muestras de Marte consolidará su posición como el líder global en la exploración espacial. "Significa que esa nación ha logrado aterrizar de manera segura, recoger muestras, lanzar un cohete desde Marte y transportarlas 53 millones de kilómetros de regreso a la Tierra", apuntó. Es un reto fundamental que hay que resolver antes de enviar humanos a ese planeta.
Problemas de EEUU
La misión China contrasta con los múltiples problemas a los que se enfrenta la NASA. El proyecto Mars Sample Return (MSR), que debía recoger las muestras que el rover Perseverance ha estado dejando en Marte desde 2021, ha sufrido retrasos significativos y un sobrecoste masivo. Un informe independiente en 2022 estimó que la misión podría costar hasta 11.000 millones de dólares y no se completaría antes de 2040. Eso llevó a su cancelación y que la NASA solicitase a varias compañías aeroespaciales que propongan ideas para acelerar el proceso y reducir los costes. Todavía no se ha tomado una decisión sobre la misión.
Mientras tanto, el programa Artemis de la NASA, destinado a llevar nuevamente astronautas a la Luna, también se ha enfrentado a múltiples retrasos. La misión Artemis III no se lanzará hasta 2026 debido a problemas de desarrollo del cohete SLS y retrasos en la nave Starship de SpaceX que deberá llevar los astronautas a la superficie lunar. Estos contratiempos reflejan un patrón de retrasos y falta de enfoque en los esfuerzos espaciales de Estados Unidos, algo que contrasta radical con la clara dirección de la dictadura China.
La carta de la influencia internacional
Además, China quiere compartir su capacidad para influir en otras naciones. Como apunta Quentin Parker, astrofísico de la Universidad de Hong Kong, el gobierno de Pekín está ofreciendo 25 kilogramos de espacio en el orbitador Tianwen-3 para cargas útiles de otros países. "Es una muestra de la disposición abierta y colaborativa de China para explorar tanto la Luna como Marte", destacó Parker, pero también un claro esfuerzo para atraer a otros países a su órbita en contraposición del bloque liderado por la NASA.
El esfuerzo de China por adelantar a Estados Unidos en la carrera espacial no se detiene en esta misión. Wu Weiren, diseñador jefe del programa lunar de China, ha revelado planes para construir el primer laboratorio de muestras marcianas en el mundo. Pero lo más importante es que la aceleración de Tianwen-3 probablemente permitirá a China acelerar un tiempo considerable en su programa para enviar humanos a Marte y establecer una base permanente de investigación en el planeta rojo para 2045.
China quiere dar un golpe decisivo en la carrera por la exploración interplanetaria: acaba de anunciar el adelanto de la Tianwen-3, una misión histórica para la humanidad que traerá muestras de Marte dos años antes de lo previsto. Con el lanzamiento ahora programado para 2028, dejará muy atrás a Estados Unidos que ahora está jugando a la defensiva acuciada por múltiples problemas y retrasos en sus misiones interplanetarias.