Ucrania crea una nueva arma para destruir bases rusas, clave para la invasión de Kursk

Un nuevo híbrido de misil-dron diseñado y fabricado por ingenieros ucranianos puede marcar la diferencia en la guerra contra Rusia. Llamado Palyanitsya, este arma se lanza desde plataformas móviles para atacar profundamente dentro del territorio ruso, exponiendo dos docenas de bases de Moscú. Según Ucrania, se ha desarrollado en sólo año y medio y ya está siendo increíblemente efectiva. De hecho, puede haber sido clave en la reciente invasión de Kursk.

El misil-dron soluciona uno de los grandes problemas de Ucrania con el armamento de largo alcance occidental que tienen en su poder: EEUU y Gran Bretaña les han prohibido usarlos para atacar objetivos en territorio ruso, limitando su actividad a la defensa de su propio territorio. El Palyanitsya resuelve esta limitación y además es mucho más barato que los misiles norteamericanos y británicos.

El mismísimo Volodymyr Zelensky reveló al mundo la existencia del Palyanitsya en su canal de Telegram, afirmando que tiene el potencial para alterar el curso de la guerra. “Durante los dos años y medio de guerra a gran escala, Rusia disparó alrededor de 10.000 misiles de diversos tipos y más de 33.000 misiles antiaéreos contra Ucrania,” escribe el presidente de Ucrania. “Los ataques a nuestras ciudades pueden detenerse atacando a los portadores de estas armas: los aviones rusos en los aeródromos militares.” Según Zelensky, este arma “desarrollada internamente para destruir el potencial ofensivo del enemigo” pone a tiro a dos docenas de bases aéreas rusas claves en el conflicto.

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Capacidad ofensiva secreta

El arma tuvo su primer uso en combate el 24 de agosto de 2024, y según informes oficiales confirmados por el propio líder ucraniano, el ataque fue un éxito. Aunque los detalles específicos sobre su alcance y carga útil son todavía secretos, Kiev ha revelado que el misil-dron tiene un bajo coste de producción en comparación con otras armas similares, lo que la convierte en un componente fundamental en la estrategia militar de Ucrania durante los próximos meses.

No sabemos si el Palyanitsya una etapa de combustible sólido antes de arrancar su cabeza final. Sí tenemos la certeza de que utiliza un motor turbojet, lo que le permite mantener una gran velocidad y aumentar su alcance con bajo coste energético. Esta combinación lo hace especialmente peligroso para las instalaciones militares rusas, que hasta ahora habían estado relativamente protegidas de ataques directos.

De hecho, el Palyanitsya puede haber jugado un papel crucial en la incursión ucraniana en la región de Kursk, que comenzó el 6 de agosto de 2024. Parece que las fuerzas ucranianas lanzaron una serie de ataques exitosos contra objetivos rusos utilizando este arma para aislar así a las tropas enemigas y debilitar su capacidad de respuesta. Según un portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, “el Palyanitsya ha demostrado ser un arma clave en nuestras manos para alcanzar objetivos estratégicos en territorio enemigo”.

La invasión del Kursk y más allá

Efectivamente, por la coincidencia de fechas, el uso del Palyanitsya puede haber permitido a las fuerzas ucranianas realizar ataques precisos y devastadores contra infraestructuras críticas, afectando significativamente las operaciones militares rusas en la región de Kursk, ayudando en el aislamiento de tropas rusas y la captura de varias localidades en lo que ha resultado ser una de las operaciones más ambiciosas llevadas a cabo por Ucrania desde el inicio del conflicto.

Pero el impacto del Palyanitsya no se limita a la incursión en Kursk. En otros frentes, el misil-dron puede haber sido empleado en ataques contra refinerías de petróleo, depósitos logísticos y otras instalaciones clave dentro de Rusia con el objetivo de debilitar su capacidad bélica mediante la destrucción de infraestructura crítica.

Ahora, la producción en masa del Palyanitsya se presenta como una prioridad para Ucrania, que busca mantener la presión con ataques en territorio ruso y acelerar así una posible caída de un Vladimir Putin asediado por las críticas de sus seguidores y el público ruso gracias a esta invasión y los ataques. Según fuentes cercanas al proyecto, Kiev está poniendo toda la carne en el asador para reducir aún más el coste del Palyanitsya utilizando materiales alternativos. El objetivo: permitir a Ucrania lanzarlo en masa en los próximos meses y darles a los rusos múltiples dosis de su propia medicina.