La enésima chapuza del Tesla Cybertruck prueba que Musk ha perdido el norte

El Cybertruck tiene un nuevo módulo para extender su autonomía disponible en su página de configurador en la página de Tesla. No hay nada de malo en una forma de aumentar los kilómetros de cualquier vehículo eléctrico, pero cuando miras la foto, sus características técnicas y te acuerdas de la larga letanía de promesas que Elon Musk hizo sobre este desastre sobre cuatro ruedas, te darás cuenta instantáneamente de que el ‘extensor de autonomía’ es en realidad otro ridículo desastre en el largo currículum de ridículos desastres de diseño de la Muskoneta.

Cuando se anunció por primera vez, Musk afirmó que el Cybertruck tendría una autonomía de más de 800 kilómetros con una sola carga, una promesa increíble para cualquier coche eléctrico y más aún para una camioneta de trabajo. Por supuesto, como todas las delirantes promesas de Musk, era mentira. Cuando comenzó la producción, esta cifra se revisó a la baja a 547 kilómetros (que en la vida real se quedan en 480 kilómetros), con la promesa de alcanzar los 800 kilómetros con la ayuda del futuro extensor que ha llegado años más tarde. Ahora que se ha anunciado, sabemos que un concesionario Tesla podrá instalar el paquete de batería adicional en la caja del camión por la friolera de 16.000 dólares.

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Jesús Díaz

Pero la sorpresa no termina en el precio desorbitado: el extensor de alcance aumenta el alcance del Cybertruck, pero solo hasta 756 kilómetros según Tesla, muy por debajo de la cifra original. El extensor estará disponible a “principios de 2025”, algo que, conociendo las promesas de lanzamiento repetidamente retrasadas de Tesla, probablemente terminará siendo “finales de 2025”, “principios de 2026” o “cuando nos dé la gana”.

Pero lo más preocupante para los compradores potenciales es el impacto que tendrá este módulo en la funcionalidad del vehículo. El paquete de baterías adicionales ocupa lo que parece ser algo más de un tercio del espacio de la caja de la camioneta, lo que reduce el espacio total disponible a 1,21 metros. Para un vehículo comercializado como camioneta de trabajo, esta reducción en el espacio de carga es una tomadura de pelo. El extensor de alcance podría tener sentido para los que llevan cargas pesadas con frecuencia y necesitan kilometraje adicional para recorrer muchos trayectos en un día, todo este diseño va directamente en contra de la idea misma de una camioneta que, por naturaleza, debe diseñarse en torno a su capacidad de carga. Sacrificar más de 60 centímetros de espacio para conseguir algo más de autonomía adicional no tiene sentido. Por otra parte, tal vez el Cybertruck no se venda como una camioneta de trabajo seria, sino simplemente como un símbolo de estatus (?) para los ecoguerreros del canapé.

Aunque el peso del nuevo módulo de autonomía no se conoce, dada la pesada naturaleza de la tecnología de baterías de iones de litio y el tamaño que se ve en la imagen, es lógico suponer que este extensor añadirá una carga adicional considerable al vehículo. Un peso adicional tendrá implicaciones para la conducción, la aceleración y la eficiencia general del vehículo.

La tormenta de basura que no cesa

Teniendo en cuenta todos estos inconvenientes, es realmente difícil entender la decisión de Tesla de fijar el precio del extensor de alcance en 16.000 dólares. El coste base del Cybertruck comienza ahora en 102.235 dólares. El total con el extensor será de 118.235 dólares y seguirá quedándose corto en lo que Tesla prometió para una camioneta que iba a costar unos 30.000 dólares para empezar, luego pasó más de 60.000 y ahora está en más de 100.000. Para algunos clientes, este fuerte aumento de precio por una característica que aún no cumple con lo que Musk dijo es muy difícil de justificar.

Esperar otra cosa del magnate sudafricano se antoja imposible a estas alturas. El Cybertruck ha sido un desastre continuado desde su presentación inicial, con problemas de diseño y construcción —incluyendo puertas desalineadas, aceleración no deseada y errores críticos del sistema que afectan los sistemas de dirección y de alto voltaje— que han conducido a varias reparaciones obligatorias de todas las unidades vendidas. Y eso sin olvidar la falta de sensores del maletero frontal y los bordes afilados de sus pesadas puertas de pasajeros, capaces de cortar dedos como si estuvieran hechos de queso de Burgos.

El extensor es solo otro capítulo en la historia de un vehículo que en el pasado fue anunciado por Musk y sus fans palmeros como un paso revolucionario para los vehículos eléctricos y ahora se ha revelado como otro fracaso vergonzoso para una compañía cuyas ventas no paran de caer.