La carga secreta que el transbordador militar chino ha dejado en órbita

Un transbordador militar secreto chino aterrizó el mes pasado tras haber permanecido nueve meses en órbita. El gigante asiático no ha revelado detalles sobre su naturaleza o carga pero expertos consultados por la revista Nature creen que se trata de una nave reutilizable para misiones militares, similar al misterioso X-37B estadounidense, una versión diminuta del transbordador espacial de la NASA fabricada por Boeing.

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Esta nave ha permanecido 276 días en órbita. Según la agencia de noticias oficial Xinhua, "el éxito completo de este experimento supone un avance significativo en la investigación de nuestro país sobre la tecnología de naves espaciales reutilizables". Se trata del segundo vuelo experimental conocido de un avión espacial de este tipo. El gobierno chino no ha compartido imágenes, informes o detalles de la operación.

En 2020 hubo un lanzamiento similar, el transbordador despegó en un cohete Long March 2F, volando durante 48 horas alrededor de la Tierra en órbita baja, y regresando a la Tierra después de dejar una pequeña carga en el espacio que sigue siendo una incógnita a pesar de haber sido objeto de estudio de las autoridades norteamericanas.

¿Una amenaza potencial?

No se conoce la naturaleza de ese objeto pero ahora ha sido clasificado como una amenaza potencial, según un estudio del Proyecto de Seguridad Aeroespacial (ASP en sus siglas en inglés) del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) citado por el blog de tecnología espacial y militar The Debrief.

El informe recoge los recientes lanzamientos chinos de dos aviones espaciales, uno orbital y otro suborbital, pero reconoce la falta de información: “Pocos detalles han salido a la luz sobre los dos vehículos y aunque poco más se sabe sobre el misterioso objeto, se determinó que era capaz de realizar transmisiones”.

El objeto fue detectado por primera vez el 31 de octubre de 2022, según datos de la Fuerza Espacial estadounidense. "No hay indicios de que la capacidad de un avión espacial pueda actuar como arma contraespacial", indica la ASP, aunque señala que su capacidad para poner en órbita objetos puede utilizarse para desplegar armas antisatélites (ASAT).

Guerra en el espacio cercano

El gigante asiático lleva tiempo acelerando en su carrera espacial contra los Estados Unidos. Un informe publicado por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) afirmó que entre 2019 y 2021 China habría duplicado su número de satélites.

China se prepara para luchar en el ‘espacio cercano’, un campo de batalla suborbital donde dominarán las armas hipersónicas. Según expertos militares, esta fuerza sería invencible y se necesitarán de complejos sistemas de defensa que no existen en la actualidad. La nueva doctrina militar china afirma que este escenario de combate será el principal campo de batalla de la guerra en el futuro. Los chinos piensan que quien domine el espacio dominará la batalla en tierra.

El país asiático lleva años invirtiendo en el desarrollo de armas orbitales diseñadas para destruir o inutilizar satélites y naves enemigas. Tiene capacidades que incluyen "posicionamiento avanzado, navegación y temporización (PNT); comunicaciones por satélite; inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR); alerta de misiles; y conocimiento de la situación espacial”, detalla la ASP. El también aborda la infraestructura de vigilancia espacial terrestre de China, citando las diferentes instalaciones que ha construido "en países de todo el mundo, incluso en Sudamérica".