Los coches eléctricos seguirán siendo un atraco hasta la próxima década
El director general de Ford cree que el coste de producción se reducirá cuando llegue la nueva generación de coches eléctricos, entre los años 2030 y 2035
Jim Farley, director general de Ford Motor, aseguró ayer en una conferencia para inversores que el coste de fabricar vehículos eléctricos seguirá siendo más alto que el de los coches de combustión interna hasta después de 2030, cuando entren en producción la segunda y la tercera generación de este tipo de vehículos.
Las predicciones de Ford para el futuro del coche eléctrico
Para el máximo ejecutivo del fabricante estadounidense, la bajada del coste de producción de los coches eléctricos llegará entre 2030 y 2035. Y fundamentalmente será gracias a la reducción de la mano de obra, aunque también habrá otros factores, explica Farley en declaraciones recogidas por Reuters.
Según el director general de Ford, las siguientes generaciones de vehículos eléctricos serán más sencillas de construir, llevarán menos piezas y estarán equipadas con baterías más pequeñas que utilizarán materiales más baratos.
También bajarán los costes de distribución. El mandamás de Ford cree que la clave está en que los vehículos eléctricos se venderán online en el futuro y que habrá mayores ingresos debido a los nuevos servicios de ‘software’.
Ford ha triplicado desde el año pasado su número de suscriptores hasta llegar a los 600.000. La compañía les ofrece servicios como el Blue Cruise, su piloto automático, o Ford Pro, que incluye una serie de servicios como la gestión de flotas de vehículos o la carga de vehículos eléctricos.
Además, Ford tiene pensado ampliar su capacidad de recopilar datos de vehículos y conductores para ofrecer seguros personalizados, como hacen Tesla y General Motors.
Ford no cree en el enchufe estándar
Esta misma semana, Ford ha anunciado un acuerdo con Tesla por el que podrán usar las estaciones de carga de la compañía de Elon Musk en la región de América del Norte. Tesla está trabajando en un adaptador que permitirá a los modelos de Ford utilizar sus supercargadores en lugar del Sistema Combinado de Carga (CCS), el enchufe estándar que es similar al CCS2 que usamos en la Unión Europea.
El director general de Ford añadió que los fabricantes de automóviles van a "tener que tomar una gran decisión" a la hora de elegir entre los cargadores EV de Tesla y los CCS. “Con los adaptadores y el software no tenemos porqué elegir un estándar, creo que se va a interpretar como un mercado libre”, aseguró Farley en declaraciones para la CNBC.
En esa línea, Farley asegura que no ve una consolidación de estándares en la industria en los próximos cinco años Los fabricantes de coches eléctricos, dice, tenderán en el futuro a colaborar entre ellas y llegar a acuerdos de cooperación para poder acceder a los recursos necesarios sin tener que crear un ecosistema completo para sus vehículos.
Las grandes marcas reclaman su parte del pastel
Tesla ha aprovechado el hecho de ser una de las pioneras en la fabricación de coches eléctricos para tener una posición dominante en el mercado. Pero la abrupta transición al coche eléctrico ha hecho que el resto de grandes marcas entren también en la carrera y pongan en jaque la hegemonía de Tesla
Un informe del Bank of América del pasado año va aún más allá y asegura con rotundidad que la ventaja de Tesla se acabó y su descalabro será inminente, pasando del 70% de cuota de mercado a un 11% en solo tres años. Esto, según el informe, significaría el final del dominio de Tesla en el mercado del coche eléctrico de EEUU que en 2025 podría ser solo de un 10% del total de vehículos.
"Elon ha tenido un vacío durante los últimos 10 años en el que operar, donde no ha habido mucha competencia", explicó en su momento John Murphy, analista jefe del mercado de la automoción del banco americano y autor del informe. "Ese vacío se va a llenar ahora de forma masiva en los próximos cuatro años con un producto muy bueno, no con vehículos eléctricos baratos y malos, sino con un producto realmente bueno".
Según Murphy Tesla tiene fans muy leales, pero en pocos años no va a poder seguir el ritmo de fabricantes como General Motors (GM), Ford y otros grandes fabricantes internacionales. El analista asegura que GM tiene previsto lanzar 17 nuevos modelos de vehículos eléctricos al mercado estadounidense entre 2023 y 2026, mientras que Ford tendrá seis. Fuera de EEUU, Murphy estima que Volkswagen AG sacará 11 durante esos años y los coreanos Hyundai y Kia tendrán 13 modelos nuevos. Además hay que contar con los modelos de otras otras grandes marcas que, aunque no estén en esta lista, entrarán dentro de poco en producción.
Tesla también tendrá novedades, como el Cybertruck, pero el analista cree que su expansión internacional no será tan espectacular como ha sido hasta ahora. Dentro de cinco o diez años, sostiene Murphy, la gente mirará atrás y se preguntará por qué "Tesla no aprovechó más el dinero gratis que podría haber conseguido, recaudar mucho más, aumentar la capacidad más rápido, crecer mucho más rápido y cerrar la puerta [a sus competidores]".
Jim Farley, director general de Ford Motor, aseguró ayer en una conferencia para inversores que el coste de fabricar vehículos eléctricos seguirá siendo más alto que el de los coches de combustión interna hasta después de 2030, cuando entren en producción la segunda y la tercera generación de este tipo de vehículos.