El mecanismo de autodestrucción secreto que impide que los drones chinos ataquen China
Según una fuente del complejo militar industrial chino, los drones que vende Pekín a otros países no se pueden usar contra China porque cuentan con un sistema de autodestrucción secreto
Según una fuente militar china, todos los drones que Pekín exporta a otras naciones están capados secretamente: están equipados con un sistema de control que impide que puedan atacar posiciones marcadas por el gobierno del país asiático. Cuando el dron se acerca a la frontera china, éste se da la vuelta automáticamente e incluso hay modelos que se autodestruyen en el caso de que un tercero intente desactivar esta función.
La información, publicada por el periódico hongkonés South China Morning Post (SCMP), cita a esta fuente anónimamente “debido a lo sensible de la cuestión”. La fuente afirma que "esta herramienta de vigilancia ‘perro guardián’ (watchdog en inglés), es una tecnología simple para asegurarse de que los drones exportados por chinos no sean utilizados por los enemigos como armas para atacar a nuestro país". La función de vigilancia está “implantada” en los componentes dentro de los drones.
En manos chinas
El experto militar chino Li Jie apuntó a la publicación que “todos los drones [chinos] deben estar guiados por sistemas de posicionamiento conectados con el sistema GPS de propiedad estadounidense o el sistema de navegación chino BeiDou”. Esto permite que los fabricantes incluyan software que, automáticamente, obligan a los drones a dar la vuelta en el caso de que se aproximen al espacio aéreo chino.
Lógicamente, esta habilidad también permite que los militares chinos controlen a los drones excluyendo otras zonas que no entran dentro del espacio aéreo chino reconocido internacionalmente. Si quisieran, podrían hacer que el dron no funcionase en cualquier otra parte del planeta, incluyendo el mar al sur de China, que Pekín quiere reclamar como suyo, parte de su política imperialista basada en hechos consumados.
De hecho, existen informes que afirman que la conocida marca de drones DJI ha incluido geocercas en sus drones que los inhabilitan para su uso sobre el territorio ucraniano. El gobierno también limita a los drones civiles operados por sus propios ciudadanos, como dice el investigador Zhou Chenming al SCMP: "La instalación de geocercas es una operación común entre los desarrolladores de drones chinos. Por ejemplo, ningún dron civil puede volar [sobre] la Quinta Carretera de circunvalación”. Esta M-30 pekinesa rodea “los siete distritos periféricos principales de la capital: los principales bienes raíces administrativos, comerciales y culturales de Pekín.”
¿Hasta dónde llegan las medidas?
Li también afirma que algunos modelos de drones chinos—presumiblemente los militares, que representan un mayor riesgo para la seguridad del país—están equipados con un sistema de autodestrucción para evitar que esas limitaciones geográficas sean eliminadas por terceros.
Aunque no existe evidencia que lo demuestre, es lógico pensar que este mismo sistema de manipulación podría también existir dentro de otras armas fabricadas en China, desde sistemas de misiles hasta aviones de combate o de carga. Li afirma que la prioridad china es la defensa del país antes que la venta de armas, pero la evidencia demuestra que Pekín ha aumentado las exportaciones militares, sobre todo a naciones de oriente medio pero también a otros países, usando las ventas con grandes descuentos como herramienta para mejorar su posición geoestratégica mundial. Ningún otro país exportador de armas del mundo tiene este tipo de medidas restrictivas, aunque sí suelen restringir la venta de armas propiamente dicha a países considerados hostiles.
El resultado de esta política es que las ventas de drones militares chinos están cayendo, por lo menos en los países que pueden permitírselo. Según Haluk Bayraktar —el consejero delegado de la constructora de drones Baykar, responsables de los drones Bayraktar TB2, Avinci y Kizilelma— el pobre rendimiento de los drones chinos unido a las restricciones ocultas han resultado en la huída de muchos clientes que ahora compran las aeronaves turcas que tanto éxito están teniendo en Ucrania. Según Bayrkatar, esto ha hecho que sus ventas superen ya la de los drones militares chinos. Los últimos informes, sin embargo, indican que China sigue siendo el mayor exportador de este tipo de aeronaves militares a pesar de sus limitaciones.
Según una fuente militar china, todos los drones que Pekín exporta a otras naciones están capados secretamente: están equipados con un sistema de control que impide que puedan atacar posiciones marcadas por el gobierno del país asiático. Cuando el dron se acerca a la frontera china, éste se da la vuelta automáticamente e incluso hay modelos que se autodestruyen en el caso de que un tercero intente desactivar esta función.