Dotan de inteligencia artificial al perro robot de Boston Dynamics

Spot, el famoso perro robot de Boston Dynamics, tiene ahora un nuevo cerebro que le dota de una capacidad similar al de un ser humano y, en algunas aplicaciones, superior. Y, aunque pienses que tu pesadilla del roboperro asesino de Black Mirror está ahora más cerca que nunca de la realidad, lo cierto es que este perro inteligente ahorrará millones de dólares a las compañías que lo han adoptado en sus grandes fábricas.

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El nuevo cerebro basado en ChatGPT-4 dota al robot de dos capacidades nunca vistas hasta ahora. La primera, asegurar el óptimo funcionamiento de enormes fábricas de forma completamente autónoma, detectando cualquier problema incluso antes de que suceda. La segunda, una nueva experiencia de usuario que permite que los humanos puedan conocer esos problemas pero también hacerle preguntas que hasta ahora eran imposibles de contestar desde los paneles e informes que sirven para controlar este tipo de instalaciones industriales.

Capacidad cognitiva

Según Chris Nielsen, fundador y consejero delegado de Levata — la empresa que ha desarrollado estos Spots inteligentes — estos perros metálicos disponen de una plataforma de inspección cognitiva basada en inteligencia artificial capaz de detectar y leer de forma autónoma medidores analógicos, identificar anomalías térmicas, comprobar si hay personas no autorizadas, buscar signos de corrosión y daños en los equipos, escanear en busca de condiciones inseguras en el lugar de trabajo — como derrames y fugas — y muchas otras valiosas tareas industriales.

En una entrevista por correo, Nielsen me cuenta que las grandes plantas industriales llevan a cabo estas misiones automatizadas todos los días en lugar de instalar miles de costosos sensores por todas partes. Hasta ahora, estos roboperros recopilaban ingentes cantidades de datos de estas instalaciones en cada una de sus misiones de reconocimiento. "Sólo los técnicos podían entenderlos y manejarlos. Al final de cada misión, los robots capturan una tonelada de datos. No hay una forma sencilla de consultarlos todos como tú quieras", explica. Ahí es donde entra esta nueva IA: es capaz de leer tanto los manifiestos de la misiones — que son las instrucciones que sigue el roboperro — y los resultados de las mismas. A continuación, puede responder a cualquier pregunta imaginable o dar alertas con su propia voz.

Lenguaje natural

Nielsen afirma que han creado una forma mucho más ágil de comunicarse con Spot mediante el lenguaje natural y hacer que Spot responda de forma similar. De hecho, ChatGPT les permite analizar instantáneamente un montón de información y hacer mucho más de lo que podrían haber imaginado. "Por ejemplo, podemos cruzar información de diferentes misiones de reconocimiento por primera vez sin programar previamente esa capacidad", explica. "Le damos a ChatGPT los datos en bruto y las instrucciones para interpretarlos, y él responde a las peticiones del cliente" de forma instantánea.

Poder dirigir, consultar y obtener información antes oculta sobre el estado de las instalaciones industriales es una gran ventaja para las empresas, un salto revolucionario, dice. Sobre todo porque ahora cualquiera puede hacerlo, mientras que antes se necesitaban conocimientos técnicos y formación robótica. "Antes se implementaba una interfaz de usuario digital, como una página web o un software de control empresarial, y se intentaba exponer toda la información posible por si alguien necesitaba acceder a ella", afirma Nielsen. Pero con este Spot, no tienen que decidir qué información mostrar, dice. "En lugar de eso, los clientes pueden consultar lo que quieran, y sólo la información que necesiten, simplemente utilizando un idioma natural".

La otra parte de dotar de cerebro a estas máquinas es que ahora estos robots pueden proporcionar una capa adicional de seguridad contra accidentes de trabajo. En lugar de depender de un único operador remoto, ahora cualquier persona en una instalación industrial podrá detener o alterar de forma rápida y segura la misión autónoma del robot por cualquier motivo, sin necesidad de formación técnica.

Lo mejor está por llegar

Sin embargo, Nielsen afirma que lo mejor está aún por llegar. Están investigando cómo utilizar GPT-4 para resolver impuestos más complejos en lugar de limitarse a seguir órdenes, afirma. "El gran salto se producirá cuando consigamos que modelos de gran lenguaje tan capaces como GPT-4 funcionen localmente en los propios dispositivos en lugar de necesitar de una conexión a internet", afirma, lo que limita dónde se pueden utilizar estos robots, ya que muchas de estas grandes instalaciones no disponen de conexión a Internet en todo el recinto.

Una vez que estos nuevos cerebros complejos funcionen de forma independiente en las entrañas de los robots, podrán ‘liberar’ a unos cuantos en cualquier instalación, asignarles una misión básica y que ellos solos se organicen para llevarla a cabo de la mejor manera posible sin necesidad de formación técnica alguna. "Estas unidades Spot podrán explorar las instalaciones, descubrir una gran variedad de equipos y condiciones e informar con recomendaciones de seguridad, protección y mantenimiento para que los equipos humanos se ocupen de ellas", explica. El resultado será que estas máquinas podrán, por sí mismas y sin intervención humana, asegurar el correcto y óptimo funcionamiento de cualquier instalación, por complicada que sea.

Y entonces — sólo entonces, Charlie Brooker — podrás preocuparte de que alguien les instale unos dardos venenosos y los suelte por cualquier parte,