El avión de combate turco que se fabricará en Ucrania destruye su primer objetivo aéreo

El Bayraktar Akinci, el nuevo dron de la compañía turca Baykar, ha realizado su segunda prueba. Y esta vez lo ha hecho armado con un misil supersónico aire-aire que ha sido capaz de destruir un objetivo a 140 kilómetros de distancia. La compañía turca —conocida por sus drones de bajo coste que han ayudado enormemente al ejército ucraniano en su defensa ante la invasión Rusa— ha asegurado recientemente que su nuevo modelo estará a disposición de Kiev dentro de poco.

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Jesús Díaz

Los drones de Baykar han sido clave para la resistencia del ejército Ucraniano ante la invasión Rusa. Su Bayraktar TB2 es un dron barato de 12 metros de envergadura, 6 de longitud y un peso máximo de 700 kilos que puede cargar distintos misiles y que se ha convertido en la pesadilla del ejército ruso desde que empezó la contienda.

Baykar ya tiene a punto su modelo Akinci, que es más avanzado que el Bayraktar TB2 y puede operar a mayor altitud y con mucha más autonomía. Los motores de hélice del nuevo dron turco están fabricados en Ucrania y tienen un empuje de hasta 750 caballos.

Un dron con misiles supersónicos

Baykar acaba de revelar nuevos tests realizados con el Akinci, donde han equipado a su vehículo aéreo no tripulado con el misil supersónico TRG-230-IHA. En este caso el misil alcanzó un objetivo situado a 140 kilómetros de distancia, prácticamente en el límite de su autonomía.

La compañía turca Roketsan, el fabricante del TRG-230-IHA, anunció que la primera prueba tuvo lugar el pasado 16 de diciembre. Un Bayraktar Akinci disparó uno de estos misiles aire-aire supersónicos con cabeza explosiva cuando el dron se encontraba a una altitud de 7,6 kilómetros. El misil viajó 100 kilómetros hasta impactar directamente en su blanco en el Mar Negro, el mar interior que Turquía comparte con Ucrania, Rusia, Georgia, Bulgaria y Rumanía.

Esta nueva versión del TRG-230 ha sido específicamente desarrollada para ser lanzada desde drones. Es una versión aire-aire del TRG-230 original, un arma que hasta ahora solo se lanzaba desde plataformas de superficie. Este misil tiene 230 milímetros de diámetro y puede alcanzar hasta los 150 kilómetros, mientras que el original tiene un alcance de 70.

Una gran relación con Kiev

Como contamos aquí recientemente, Baykar está ahora construyendo una fábrica en territorio ucraniano que, según el fundador de la empresa, estará operativa en dos años. Allí no solo se construirán los Bayraktar Akinci, sino que probablemente también fabriquen el caza supersónico no tripulado Kizilelma, cuyo motor, como el del Akinci, será también ucraniano.

La compañía turca y su jefe tecnológico son estrechos socios del Gobierno de Kiev y aseguran que en ningún momento su tecnología llegará a manos del Kremlin. Según comentó el CEO de Baykar en declaraciones para la BBC, "nuestra amistad y cooperación con Ucrania ha continuado durante muchos años. Por lo tanto, no importa cuánto dinero se nos ofrezca, francamente (...). Todo nuestro apoyo está completamente del lado de Ucrania, porque tenemos una conexión muy fuerte y Ucrania está experimentando ataques muy injustos, agresivos e infundados. Nada eclipsará nuestra cooperación con Ucrania, independientemente de la cantidad ofrecida, nuestra posición sobre este asunto es clara"