Prueban con éxito el motor que usará la primera aerolínea comercial hipersónica
El motor de Hermeus ha superado las pruebas y ha demostrado que su diseño, construido con impresoras 3D, es capaz de pasar de modo normal a hipersónico sin problemas
El avión hipersónico de Hermeus ha superado con éxito una prueba clave que lo pone mucho más cerca de ser una realidad. Su motor Chimera (quimera) ha logrado pasar del modo turborreactor, como el que utilizan en los aviones de pasajeros, a ramjet, una tecnología mucho más potente que le permite alcanzar una velocidad superior de entre dos y tres veces la del sonido. La compañía asegura que esto es un paso previo a su objetivo final: alcanzar Mach 5 (6.174 kilómetros hora).
Hermeus es una empresa con sede en Atlanta, EEUU, que lleva desde 2019 con la idea de construir una aeronave hipersónica utilizando técnicas novedosas como la impresión 3D. Sus fundadores, antiguos empleados de SpaceX y Blue Origin, llevan tiempo trabajando en un avión que lleva por nombre Quarterhorse y que, de completarse, será el primer avión hipersónico reutilizable.
Una de las claves de este diseño es su motor. La compañía ha tomado como base un turborreactor J85 comercial fabricado por General Electric —igual que el que utilizan el avión portador White Knight de Virgin Galactic o el XB-1 de Boom Supersonic— que han modificado para que pueda pasar a funcionar como un ramjet. Esto y haber usado la impresión 3D para construir el 15% del motor ha permitido a la empresa reducir en los costes y el tiempo de fabricación. El motor Chimera, dice la compañía, pasó del concepto a las pruebas en 21 meses y todo el proceso costó unos 18 millones de dólares.
La idea es que cuando se pone en marcha empieza funcionando como un motor de un avión comercial normal, para luego pasar al ramjet y alcanzar velocidades entre Mach 2 y Mach 3. Según la compañía, el sistema de propulsión del Quarterhorse es reutilizable y será capaz de acelerar el avión hasta unas cinco veces la velocidad del sonido (Mach 5). A esta velocidad se podría ir de Madrid a Nueva York en solo 90 minutos, en lugar de las siete horas que emplean habitualmente las aerolíneas comerciales.
Tras el éxito de estas pruebas, Hermeus está ya preparándose para tener listo su avión Quarterhorse para el año que viene. "No seremos una empresa de aviones hasta que no empecemos a construir aviones", asegura Glenn Case, CTO de Hermeus, a Defense One. "Fundamos la compañía para volar y vamos a volar".
Un avión hipersónico comercial y militar
Entre los primeros clientes de Hermeus está la Fuerza Aérea norteamericana que le ha otorgado un contrato de 60 millones de dólares para que puedan desarrollar su tecnología. A ese dinero hay que sumarle otros 100 millones de dólares que obtuvieron a principios de este mismo año.
Los 60 millones, no son mucho teniendo en cuenta que proyectos similares como el Blackbird SR-71 costaron cuatro veces más. Con ese dinero, la compañía se compromete a tener dos aviones listos en un plazo de menos de tres años, aunque la primera fase de diseño y prototipo ya está completada.
El Quarterhorse también podría ser el próximo modelo de Air Force One. La Casa Blanca está pensando en construir dos aviones presidenciales supersónicos para que tanto su presidente como su vicepresidente puedan plantarse en pocas horas en cualquier punto del planeta para despachar sus asuntos en persona. La Casa Blanca ha seleccionado a varias empresas para que presentes sus diseños y Hermeus es uno de los adjudicatarios del contrato para hacerlos realidad.
Hermeus ha llegado también a un acuerdo con la NASA hace unos meses para ayudarles a investigar y desarrollar nuevos aviones hipersónicos. Según comentó el director general de la compañía, AJ Piplica, en su momento: "Si bien esta asociación con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos subraya el interés del Departamento de Defensa en los aviones hipersónicos, cuando se combina con la asociación que Hermeus anunció con la Nasa en febrero de 2021, está claro que hay aplicaciones tanto comerciales como de defensa para lo que estamos construyendo".
El avión hipersónico de Hermeus ha superado con éxito una prueba clave que lo pone mucho más cerca de ser una realidad. Su motor Chimera (quimera) ha logrado pasar del modo turborreactor, como el que utilizan en los aviones de pasajeros, a ramjet, una tecnología mucho más potente que le permite alcanzar una velocidad superior de entre dos y tres veces la del sonido. La compañía asegura que esto es un paso previo a su objetivo final: alcanzar Mach 5 (6.174 kilómetros hora).