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La torreta automática diseñada para destruir enjambres de drones
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La torreta automática diseñada para destruir enjambres de drones

Este nuevo sistema de defensa antidrones autónomo es capaz de disparar a cuatro kilómetros de distancia y elegir el tipo de munición dependiendo de su objetivo

Foto: La torreta adapta su munición dependiendo del objetivo que tenga que derribar. (Thales)
La torreta adapta su munición dependiendo del objetivo que tenga que derribar. (Thales)

El conflicto de Ucrania está siendo una muestra de la importancia que tienen los drones en la guerra y un aperitivo de lo que vendrá en los conflictos del futuro. Pero al mismo tiempo que se desarrollan drones más avanzados y con más capacidades también se están fabricando los sistemas de defensa que puedan contrarrestarlos. El último viene de dos empresas de tecnología militar, Nexter y Thales, que se han juntado para crear RAPIDFire, una de las defensas antidrones más interesantes que hemos visto hasta la fecha y que también puede detener otras armas enemigas.

Foto: Reunión de Putin con el Consejo de Coordinación del Gobierno sobre las necesidades de las Fuerzas Armadas de Rusia ayer, 2 de noviembre de 2022. (Kremlin)

Cómo funciona

RAPIDFire es una torreta controlada por control remoto que se puede colocar tanto en barcos como en vehículos terrestres. Está basada en el sistema de armas de calibre medio 40CTAS, homologado por la OTAN, y tiene un cerebro de inteligencia artificial que le permite de manera autónoma buscar, fijar y destruir los objetivos enemigos tanto por aire como en tierra. Cuando detecta el blanco, el sistema se pone en contacto con el operador humano del centro de control de combate que puede validar o ajustar el objetivo y la estrategia de ataque del RAPIDFire. Una vez recibida la validación, el sistema dispara.

RAPIDFire, explica Thales, lleva un cañón de 40 milímetros con un alcance de cuatro kilómetros y es capaz de seleccionar el tipo de munición de acuerdo con la naturaleza del objetivo. Está equipado con 5 tipos de municiones diferentes y es compatible con toda la gama de municiones desarrolladas para los programas de las fuerzas terrestres, así como con los nuevos proyectiles antiaéreos inteligentes, los A3B, que en teoría son a prueba de interferencia y desvío.

También cuenta con un sistema de control de fuego optrónico de alta precisión con mira multiespectral y telémetro láser de alta velocidad. Además de defender tanto de drones individuales como de enjambres, los creadores de RAPIDFire aseguran que también puede detener aviones de combate, helicópteros de ataque, así como misiles múltiples que detecte el sistema en su rango de alcance.

placeholder Puede llevar hasta cinco tipos de munición distintas. (Thales)
Puede llevar hasta cinco tipos de munición distintas. (Thales)

RAPIDFire se desplegará por primera vez el año que viene a bordo del petrolero de reabastecimiento de la flota francesa Jacques Chevallier con el objetivo de obtener su cualificación para el mar.

El quebradero de cabeza de detener a los drones

Los drones están siendo un auténtico dolor de muelas para los escudos defensivos. Sin embargo, ya hay en funcionamiento sistemas que son capaces de desactivar los drones cortando la comunicación con sus operadores y haciéndolos caer. El ejército ucraniano está usando el rifle de fabricación local KVS G-6 que emite un haz de ondas que puede interferir con las comunicaciones de los drones en un radio de tres kilómetros. Estos rifles son grandes (miden 77 x 28 x 85 centímetros), aunque no muy pesados (solo seis kilos) y cuentan con una mira telescópica que les permite apuntar a los objetivos para atacarlos y desconectarlos de sus operadores, dejándolos inservibles.

También hay otras tecnologías más avanzados en marcha. Israel afirma tener un sistema llamado Scorpius (escorpión) que no solo detiene a los drones sino también a misiles crucero, aviones o cualquier otra arma o vehículo que use sistemas electrónicos para atacar a su objetivo. Scorpius tiene sensores de largo alcance que detectan las amenazas y luego les lanza rayos de energía que interfieren con sus diferentes sistemas electrónicos (navegación, comunicaciones y radar). Tras el impacto, las armas quedan inutilizadas.

Si este último escudo de defensa parece de ciencia ficción, el siguiente va a levantar en armas a los que piensan que la vacuna de Bill Gates va con chip incorporado. Se trata de Leónidas, un sistema en pruebas del ejército de EEUU que usa emisores de nitruro de galio —un compuesto habitual en la industria de los semiconductores— que son muy similares a los que usan las antenas de comunicación 5G, aunque utilizan mucha más energía.

placeholder El sistema Leonidas sobre su plataforma de transporte [Epirus]
El sistema Leonidas sobre su plataforma de transporte [Epirus]

Al activarse emiten un haz contra el blanco que puede penetrar los blindajes enemigos para interferir con sus componentes electrónicos. Al cabo de unos segundos, los aparatos enemigos caen del cielo totalmente inutilizados. Por ahora este sistema va montado encima de una plataforma móvil, pero sus creadores, la compañía de defensa norteamericana Epirus, ya están trabajando en un modelo más compacto que puede caber en una mochila.

El conflicto de Ucrania está siendo una muestra de la importancia que tienen los drones en la guerra y un aperitivo de lo que vendrá en los conflictos del futuro. Pero al mismo tiempo que se desarrollan drones más avanzados y con más capacidades también se están fabricando los sistemas de defensa que puedan contrarrestarlos. El último viene de dos empresas de tecnología militar, Nexter y Thales, que se han juntado para crear RAPIDFire, una de las defensas antidrones más interesantes que hemos visto hasta la fecha y que también puede detener otras armas enemigas.

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