Ucrania dice que Rusia intensifica los ataques con drones iraníes
Ataques rusos con drones suicida de fabricación iraní están causando graves daños a las fuerzas ucranianas en el noreste del país, según apuntan los mandos del Ejército de Ucrania
Hace apenas unos días veíamos las primeras pruebas de la participación de los drones Shahed-136, de fabricación iraní, en el frente de Ucrania. Ahora, los mandos ucranianos aseguran que su uso se está intensificando y está provocando daños severos en sus fuerzas en Járkov, al noreste del país.
Los drones están siendo un arma clave desde que Rusia invadiera Ucrania a finales del febrero pasado. Los ataques ucranianos con los Switchblade estadounidenses y de los Bayraktar TB2 turcos han provocado graves daños al arsenal militar ruso a lo largo del conflicto. El Ejército de Vladímir Putin no ha sabido contrarrestarlos, su aviación no ha sido capaz de controlar el espacio aéreo en ningún momento y sus propios drones han resultado ser una chapuza inoperante.
Sin embargo, esto está cambiando en los últimos días. Según publica el Wall Street Journal, el uso cada vez más intensivo de los drones Shahed-136 iraníes está consiguiendo destruir parte del material militar ucraniano en Járkov. Una región donde tuvo lugar la contraofensiva en la que el Ejército de Zelenski ha sido capaz de recuperar el control de hasta 8.500 kilómetros cuadrados de terreno en unos pocos días.
Aunque tanto Rusia como Irán niegan la venta de estos drones, un oficial del Ejército ucraniano publicó hace unos días en Twitter unas fotos que muestran varios trozos de un Shahed-136 repintado con los colores rusos y con letras en círilico que apuntaban su nuevo nombre: Geranium 2.
La inteligencia británica también aseguraba en aquel momento que era muy probable que Rusia hubiera desplegado ya los drones iraníes en Ucrania. Además, apuntaba que su alcance —se estima que llega a los 2.500 kilómetros, aunque Irán no ha compartido sus especificaciones— hace que Moscú los esté utilizando para ataques tácticos cerca de las líneas del frente en lugar de destruir objetivos más estratégicos en el interior del territorio ucraniano.
El WSJ ha entrevistado a Rodion Kulagin, comandante de artillería de la 92ª Brigada Mecanizada de Ucrania, que tuvo un papel fundamental en la reciente contraofensiva. Según Kulagin, los drones iraníes ya han destruido en la zona de operaciones de su brigada dos obuses autopropulsados de 152 mm, dos obuses autopropulsados de 122 mm y dos vehículos blindados de infantería BTR. Algo que ha sido confirmado en declaraciones al New York Times por el capitán Volodimir Danchenko, un oficial de artillería del Ejército ucraniano que asegura haber presenciado uno de estos ataques.
"En otras zonas, los rusos tienen una potencia de fuego de artillería abrumadora y se las arreglan con eso", dice el coronel Kulagin. "Aquí, ya no tienen esa ventaja de la artillería, por lo que han empezado a recurrir a estos drones".
El Shahed-136 es un dron de ala delta que se lanza desde la parte trasera de un camión. Estos drones kamikaze suelen operar en parejas, son relativamente pequeños —pesan 200 kilos, miden 3,6 metros de largo y tiene una envergadura de 2,4 metros—, aunque es grande en comparación a otras armas merodeadoras. Estos drones pueden volar a muy baja altura durante largo tiempo, lo que, según Kulagin, dificulta su detección por parte de los sistemas de defensa aérea ucranianos. El coronel asegura que el dron iraní tiene tal precisión que es capaz de alcanzar a los obuses en el punto cerca de la torreta donde se almacena la pólvora, provocando explosiones secundarias.
Según varios expertos, este dron es un arma ideal para cumplir lo que el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, considera la máxima prioridad de sus fuerzas armadas: destruir a su gran bestia negra, las baterías de misiles Himars. Un arma que ha causado estragos en todas las líneas rusas y que ha reducido su capacidad de reabastecimiento.
Uno de esos expertos es Scott Crino, fundador y director ejecutivo de Red Six Solutions LLC, una empresa de consultoría estratégica, que además aseguró en declaraciones para el WSJ que: "La presencia del Shahed-136 en la guerra de Ucrania está cambiando sin duda los planes operativos de Kiev. El gran tamaño del campo de batalla de Ucrania hace que sea difícil defenderse del Shahed-136".
No sabemos de cuantos drones Shahed-136 dispone el Ejército ruso en este momento, pero un gran número de ellos podría sobrevolar las posiciones ucranianas detectando y destruyendo sus preciados Himars. Crino apunta a que estas parejas de drones pueden usarse de manera que mientras uno destruye el sistema de radar, el otro puede atacar las piezas de artillería. Además, asegura Crino, Irán también dispone de sistemas contra interferencias que pueden dificultar la defensa de las fuerzas ucranianas. "Una vez que un Shahed se fije en el objetivo, será difícil de detener", dijo.
Hace apenas unos días veíamos las primeras pruebas de la participación de los drones Shahed-136, de fabricación iraní, en el frente de Ucrania. Ahora, los mandos ucranianos aseguran que su uso se está intensificando y está provocando daños severos en sus fuerzas en Járkov, al noreste del país.