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Ucrania podría haber usado 'drones kamikaze' para destruir aviones rusos
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Mayor pérdida de la fuerza aérea en décadas

Ucrania podría haber usado 'drones kamikaze' para destruir aviones rusos

La causa de las explosiones que sacudieron la base aérea rusa de Saki hace unos días sigue siendo un misterio, pero varios expertos apuntan a un ataque con drones ucranianos

Foto: Imagen de satélite de la base aérea de Saki destruida. (Planet Labs PBC)
Imagen de satélite de la base aérea de Saki destruida. (Planet Labs PBC)

Rusia sigue diciendo que la explosión que se produjo el pasado 9 de agosto en la base aérea de Saki —ocupada por los rusos en la península de Crimea— fue consecuencia de un accidente provocado por la detonación de "municiones de aviación". Aunque aún hay mucha confusión respecto a las causas, varios analistas, apoyados en nuevas imágenes de satélite de la base, apuntan a un ataque de precisión contra los aviones de combate rusos realizado con drones.

Foto: Los misiles TOW podrían ayudar a Ucrania en su contraofensiva. (U.S. Army)

No se sabe con exactitud qué provocó la serie de explosiones que, según la CNN, “podría ser la mayor pérdida de aviones militares de Moscú en un solo día desde la Segunda Guerra Mundial”. The War Zone ha hecho un análisis exhaustivo de las imágenes de satélite comparándolas con otras anteriores y afirma que al menos diez aviones (CNN rebaja la cifra a al menos siete) entre los que había bombarderos Su-24 Fencer y cazas polivalentes Su-30 Flanker han sido destruidos. Aunque no se descarta que otros aviones que no se ven aparentemente afectados hayan sufrido importantes daños.

El ejército de Ucrania no se ha atribuido la autoría del ataque. Las declaraciones que se han ido escuchando estos días por parte de las autoridades del país apuntan a un ataque llevado a cabo por milicianos proucranianos que posiblemente han contado con la colaboración de las fuerzas de operaciones especiales. Estos grupos, aseguran, podrían haber usado algún tipo de arma de fabricación propia.

Como ya contó este periódico, esta no sería la primera vez que Rusia atribuye a un accidente las pérdidas de armamento ocasionadas por un ataque ucraniano. Hace unos meses el Kremlin ya atribuyó el hundimiento del Moskva, el buque insignia de su flota en Crimea, a una detonación de munición que guardaba en su interior. Sin embargo, Ucrania confirmó rápidamente que el buque acabó en el fondo del mar por el impacto de varios de sus misiles Neptuno.

Un ataque de precisión...

La intensidad de las explosiones fue grande, como demuestran varios vídeos en los que se ven las columnas de humo desde una playa o los coches destrozados en un parking cercano. Las imágenes de satélite muestran grandes socavones precisamente en las zonas donde se agrupaban los aviones de combate rusos. Esto, según The War Zone, es indicativo de un ataque deliberado y no de un accidente.

Ha habido mucha especulación sobre qué armas se podrían haber usado para un ataque tan preciso. En un primer momento se hablaba de un ataque realizado a distancia con misiles ATACMS que pueden lanzarse desde los HIMARS y que tienen un alcance de hasta 300 kilómetros. Los analistas del medio ucraniano Inform Napalm sugieren que los ATACMS podrían haber sido lanzados desde el lanzacohetes estadounidense M270 MLRS. Pero un oficial ucraniano lo descartó al revelar en declaraciones para el New York Times que las armas utilizadas eran "exclusivamente de fabricación ucraniana".

También se ha hablado del misil balístico móvil Grom-2, un arma de diseño ucraniano que está todavía en fase de pruebas. Sin embargo, los expertos no creen que esté listo para entrar en combate, fundamentalmente porque hay dudas sobre su sistema de navegación GPS.

...con drones kamikaze

El ataque, entonces, podría haberse realizado desde posiciones cercanas a la base de Saki. Varios informes, así como unas declaraciones hechas por fuentes del gobierno ucraniano al Washington Post, apuntan a que milicianos proucranianos unidos a las fuerzas de operaciones especiales podrían haberse acercado lo suficiente a la base para lanzar un ataque. Aunque, como indica The War Zone, el hecho de que las explosiones tuvieran lugar de día, unido a que los impactos no parecen resultado de cargas explosivas colocadas sobre el terreno, lo hacen menos posible.

Lo que sí parece posible para este medio, es un ataque realizado a no mucha distancia con drones pequeños cargados con munición no convencional. The War Zone piensa que los drones, incluso armados con pequeñas bombas, podrían haber sido capaces de provocar los daños que se ven en las imágenes si hubieran alcanzado los depósitos de combustible o de municiones.

Analistas como Justin Bronk, del ‘think tank’ de defensa del Reino Unido RUSI, han sugerido que el ataque se llevó a cabo con drones kamikaze. Mientras que otros, como el investigador Rob Lee, recuerdan que el cuartel general de la Flota del Mar Negro rusa en Crimea fue supuestamente alcanzado por una arma de este tipo el 31 de julio.

Como apunta el experto en drones militares David Hambling en un artículo para Forbes, los ucranianos pueden haber tomado la idea del ataque con drones del propio ejército ruso. “Una serie de depósitos de munición ucranianos fueron destruidos por explosiones masivas en 2015-2017, atribuidas a fuerzas especiales rusas que utilizaron pequeños cuadricópteros para lanzar granadas de termita sobre ellos”, escribe Hambling. “Ucrania perdió mucha munición valiosa en ese momento, pero con la destrucción de siete o más aviones rusos en Crimea, lo han devuelto con intereses”.

Rusia sigue diciendo que la explosión que se produjo el pasado 9 de agosto en la base aérea de Saki —ocupada por los rusos en la península de Crimea— fue consecuencia de un accidente provocado por la detonación de "municiones de aviación". Aunque aún hay mucha confusión respecto a las causas, varios analistas, apoyados en nuevas imágenes de satélite de la base, apuntan a un ataque de precisión contra los aviones de combate rusos realizado con drones.

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