El James Webb se acerca al 'Big Bang' con un nuevo descubrimiento
El telescopio espacial James Webb se acerca cada vez más al inicio del universo y detecta una galaxia de 233 millones años, lo que separa al ser humano del Triásico
Los astrónomos siguen sacándole jugo a los datos que el James Webb empezó a envíar a la Tierra hace a penas unas semanas. Además de las impresionantes imágenes del espacio profundo o de la Galaxia del Abanico, el Webb encontró la semana pasada la galaxia más antigua jamás detectada, presente menos de 400 millones de años después del Big Bang. Pero ahora, un grupo de investigadoras ha encontrado una aún más antigua que, según dicen, apareció solo 233 millones de años después del inicio del universo. Eso en términos cósmicos es como la primera infancia del universo, teniendo en cuenta que se estima que el Big Bang ocurrió hace casi 14.000 millones de años.
Para encontrar la nueva galaxia, los investigadores han aprovechado los nuevos datos obtenidos desde la privilegiada posición del James Webb, situado a un millón de kilómetros de la Tierra, y los han unido a los que ya tenían del telescopio infrarrojo terrestre VISTA de la ESA y los del telescopio espacial Spitzer. Los astrónomos han compartido los resultados de su investigación en un articulo publicado en Arxiv.
Como apunta Ars Technica, el universo en su inicio era opaco a la luz en cualquier longitud de onda que llevara más energía de la necesaria para ionizar el hidrógeno. Esa energía se encuentra en la sección ultravioleta del espectro, pero los miles de años de expansión del universo han provocado que la luz se haya desplazado hacia la sección infrarroja.
El James Webb va equipado con una cámara llamada NIRCam que cubre el rango de longitudes de onda infrarrojas (de 0,6 a 5 micras). Así, el NIRCam es capaz de detectar tanto las primeras estrellas como las galaxias en proceso de formación.
Para encontrar las galaxias más antiguas hay que buscar objetos que no sean visibles en las longitudes de onda infrarrojas más cortas, pero que sin embargo sí se encuentren en las longitudes de onda de menor energía. Cuanto más diferencia haya entre la parte invisible y la visible del espectro infrarrojo, más tenderá hacia el rojo y por tanto, más lejos estará el objeto y más próximo estará al Big Bang.
La galaxia más antigua jamás descubierta
El equipo de astrónomos ha identificado un total de 55 galaxias lejanas, de las cuales 44 no se conocían hasta ahora. Dentro de estas últimas encontraron una galaxía cuyo desplazamiento hacia el rojo era sorprendentemente grande (z = 16,7). Eso, según los investigadores, la sitúa a menos de 250 millones de años después del inicio del universo.
"Hemos recalculado la fotometría de este objeto utilizando diversos tamaños de apertura, pero esto no cambia el desplazamiento al rojo observado”, aseguran los investigadores. “Después de haber buscado extensamente, actualmente no podemos encontrar ninguna explicación plausible para este objeto que no sea una galaxia con un nuevo récord de desplazamiento al rojo".
De confirmarse estos datos, la nueva galaxia sería las más antigua observada hasta la fecha por delante de la GL-z13 que se descubrió la semana pasada. Aun así, algunos astrónomos llaman a la prudencia. Michael Brown, astrofísico de la Universidad de Monash, en Melbourne, ha declarado para CNET que hay que ser precavidos cuando hablamos de galaxias tan lejanas y que los astrónomos ven señales diferentes en los datos de los estudios. "Muchos de los candidatos que aparecen en estos trabajos no son tan convincentes [como GL-z13]", afirma Brown.
El torrente de datos y de nuevas publicaciones que ha desencadenado el Webb no ha hecho más que empezar. En los próximos meses (o días) seguramente aparezcan nuevas galaxias que lucharán por el título de las más antigua jamás observada. Más allá de rankings, los nuevos descubrimientos también ayudarán a los investigadores a responder a preguntas de las que todavía no tenemos respuesta clara, como qué pasó exactamente en los años posteriores al Big Bang.
Los astrónomos siguen sacándole jugo a los datos que el James Webb empezó a envíar a la Tierra hace a penas unas semanas. Además de las impresionantes imágenes del espacio profundo o de la Galaxia del Abanico, el Webb encontró la semana pasada la galaxia más antigua jamás detectada, presente menos de 400 millones de años después del Big Bang. Pero ahora, un grupo de investigadoras ha encontrado una aún más antigua que, según dicen, apareció solo 233 millones de años después del inicio del universo. Eso en términos cósmicos es como la primera infancia del universo, teniendo en cuenta que se estima que el Big Bang ocurrió hace casi 14.000 millones de años.