China completa el bombardero nuclear capaz de superar las defensas de EEUU

El nuevo bombardero nuclear estratégico chino H-20 está listo para despegar. Todavía no se saben todos los detalles técnicos de este letal avión ‘invisible’ pero los expertos dicen que es comparable al icónico B-2 Spirit norteamericano. Con esta nueva máquina, los chinos igualarán por primera vez todas las capacidades de la tríada nuclear americana y, según los analistas, el H-20 representa una amenaza muy seria para la seguridad de los EEUU y sus aliados.

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De hecho, como ha declarado el experto militar Jon Grevatt al South China Morning Post, el H-20 "podrá atacar objetivos a una larga distancia, tal vez en la segunda cadena de islas [del Pacífico] y más allá. Eso significa que amenazaría los activos e intereses de Estados Unidos en Asia-Pacífico. Si el avión entra en funcionamiento, tiene el potencial de cambiar las reglas del juego".

La publicación de defensa y geopolítica National Interest coincide con Grevatt y apunta a cuatro imágenes del bombardero publicadas en la revista china Modern Weaponry, propiedad del gran contratista de defensa estatal chino Norinco. Si reflejan la realidad — y parece que coinciden con las informaciones que han estado apareciendo en informes de las agencias de inteligencia norteamericana — las imágenes bajo estas líneas muestran una aeronave similar al B-2 pero con un cambio significativos en el diseño.

Como apunta el blog militar The Warzone, el bombardero estratégico chino está diseñado para misiones de largo alcance, acercándose o introduciéndose profundamente en el espacio aéreo enemigo sin ser detectado para lanzar su carga, que puede ser bombas, misiles crucero y misiles hipersónicos con cabezas explosivas convencionales o nucleares.

Espionaje y copia pero también innovación

Un supuesto ejemplo de la innovación china en este tipo de aeronave está en los dos estabilizadores de cola. Al contrario que el Spirit, que es una ala delta totalmente plana que depende enteramente de los alerones para maniobrar, el H-20 parece tener dos estabilizadores de cola en un ángulo parecido a la de los cazas F-35 y F-22 americanos.

La teoría es que estos aumentan la estabilidad y maniobrabilidad del avión en detrimento de su ‘invisibilidad’ de radar. Pero lo más, si estas ilustraciones son reales, es que estos estabilizadores pueden moverse hasta colocarse en el plano horizontal para reducir el perfil del avión antes de entrar en la zona operativa del radar enemigo.

Se sabe que el H-20 comenzó a desarrollarse a principios del año 2000 en el Instituto de Diseño de Aviones 603 de la Xi’an Aircraft Industrial Corporation. Como apunta The Warzone, el avión ha pasado por varias iteraciones y modelos a escala hasta que se fijó el diseño actual de ala delta con cuatro motores.

La publicación militar 1945 también apunta a un alcance de 12.000 kilómetros, ligeramente superior a los 11.100 kilómetros del B-2 Spirit. El peso máximo de despegue puede ser de 200 toneladas, dicen los informes más veraces, con una carga de armas de 45 toneladas. Si esto es cierto, superaría con creces a las 20 toneladas del B-2.

En teoría, el H-20 usa también una pintura especial para absorber ondas de radar, pero no se sabe exactamente hasta qué punto es efectiva en comparación con las americanas, que ya han pasado por varias formulaciones.

La segunda generación americana: el B-21 Raider

De hecho, el compuesto absorbente del nuevo bombardero B-21 Raider americano — que ya está en pruebas y en proceso de fabricación en serie — tiene una nueva fórmula que supuestamente es más efectiva, más barata y más resistente que la del B-2. La nueva aeronave fabricada por Northrop Grumman — que comenzará a volar en septiembre de este año — ha sido muy mejorada después de décadas de experiencia con el Spirit.

Según el Pentágono, el Raider — llamados así en honor de los Doolittle Raiders, el mote de los participantes del primer ataque aéreo sobre suelo japonés el 18 de abril de 1942 — es más efectivo y barato de construir y operar que el B-2.

Tanto que la fuerza aérea norteamericana planea construir una flota de 100 Raiders que serán la principal fuerza de ataque estratégico de la superpotencia nuclear, en teoría capaces de bombardear Moscú o Pekín con armas convencionales o atómicas sin ser detectadas. El B-2 Spirit entró en servicio en 1997 y costó 2.200 millones de dólares por unidad contando el coste del desarrollo. Sólo se construyeron 21 unidades de las que sólo quedan 16 en servicio. No se sabe cuántos H-20 construirá China.

Amenaza imparable

Tanto los B-2 como los nuevos B-21 son componentes fundamentales de la tríada nuclear americana. Hasta ahora no tenían rival ni en China ni Rusia, que planea otro avión furtivo que no tiene visos de llegar a buen puerto. Los chinos, sin embargo, están muy cerca de entrar en este juego. Sólo queda por ver hasta qué punto han sido capaces de clonar la tecnología más avanzada de los EEUU o si el H-20 se queda en un ejercicio de intimidación y propaganda.

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Pero, sabiendo el nivel de espionaje y el avanzado estado de su industria y las instituciones de investigación del país asiático, lo más probable que lo hayan conseguido. Su inversión en sus fuerzas nucleares y convencionales es formidable, con un ritmo de adquisición de armamento cinco veces superior al del Pentágono. Esto incluye el aumento radical de ojivas nucleares, la expansión de su fuerza naval hasta superar en número de unidades a la US Navy, o su avanzado programa de desarrollo de armas hipersónicas, entre otras cosas. En combinación con una retórica y política imperialista cada vez más agresiva, no es difícil imaginar un futuro conflicto caliente entre las dos superpotencias más grandes del planeta.