La tecnología de amoniaco que puede eliminar el diésel
Este nuevo sistema se puede acoplar a distintos modelos de tractores para hacerlos funcionar con amoniaco: un combustible que promete eficiencia energética sin emisión gases contaminantes
La compañía neoyorquina Amogy afirma tener un sistema que reconvierte tractores para que utilicen amoniaco en vez de diésel como combustible. Acaban de demostrar su primer prototipo y, según dice, no genera gases contaminantes.
"El amoníaco es un combustible de cero emisiones viable para todos los vehículos pesados, pero especialmente para la agricultura, donde este producto químico fácilmente disponible se ha utilizado como fertilizante durante décadas", explica el director general de Amogy, Seonghoon Woo. "El amoníaco ofrece una alta densidad energética y existen abundantes infraestructuras, como oleoductos, terminales y métodos de almacenamiento, en Estados Unidos y en todo el mundo para apoyar dicha transición”.
Cómo funciona
El sistema consta de un tanque con amoniaco líquido que va conectado con unos módulos que lo separan en hidrógeno y nitrógeno. El hidrógeno alimenta la pila de combustible y, según Amogy, ofrece una densidad energética cinco veces superior a la de una batería de litio con más de 700 vatios-hora por kilo. Esto sería más que suficiente, dicen, como para que el tractor funcione durante varias horas sin necesidad de repostar.
Amogy ha instalado su nuevo sistema sobre un tractor John Deere y durante la prueba de demostración, el tractor realizo varios trayectos durante durante todo el día con un solo repostaje. Según la compañía, repostar con este sistema es tan sencillo como hacerlo con gasolina o diésel.
En el último año Amogy ha realizado una serie de mejoras en el sistema que, según afirman, han multiplicado por 20 la capacidad energética de sus sistemas con amoníaco. Algo que les ha animado a perseguir obejtivos más ambiciosos.
A la caza del amoniaco ‘verde’
La compañía ya ha anunciado que tiene pensado ampliar su plataforma a otros medios de transporte como los aviones o los barcos. Y plantea para el año que viene nuevos prototipos capaces de llegar hasta el megavatio de potencia. “Esta demostración y las futuras, incluidos los camiones de clase 8 y los buques de transporte que tendrán lugar en los próximos 12 meses, acelerarán la adopción del amoníaco como el combustible de próxima generación para reemplazar los motores diésel contaminantes con una solución libre de emisiones", explica Woo.
Según los expertos, el amoníaco es uno de los combustibles con mayor potencial para reducir las emisiones del sector agrícola. Se estima que su mercado crecerá enormemente en los próximos años junto a los biocombustibles y el hidrógeno. El problema es que hasta ahora el método de producción del amoníaco sigue emitiendo demasiado CO2. Se producen unos 175 millones de toneladas al año, fundamentalmente como fertilizante, que generan entre el uno y el dos por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono.
Sin embargo, ya hay plantas experimentales de amoníaco ‘verde’ en Gran Bretaña y Japón, y Estados Unidos planea una para 2023 en Donaldsonville, Luisiana, que puede producir 20.000 toneladas al año. Aunque el mayor proyecto previsto es el de Arabia Saudí, que se espera para 2025 y puede llegar a producir hasta 1,2 millones de toneladas de amoníaco ‘verde’ al año.
"La descarbonización del sector del transporte sigue siendo un reto en el viaje global hacia las emisiones netas cero, con pocas opciones de combustible y energía alternativas disponibles para los vehículos pesados que operan en las industrias de movilidad terrestre y de transporte de carga", sentencia Woo.
La compañía neoyorquina Amogy afirma tener un sistema que reconvierte tractores para que utilicen amoniaco en vez de diésel como combustible. Acaban de demostrar su primer prototipo y, según dice, no genera gases contaminantes.