La primera línea de camiones sin conductor arranca esta primavera
El gigante del transporte americano Union Pacific pone en marcha una flota de camiones de conducción autónoma con cero intervención humana desarrollados por TuSimple
Después de años de desarrollo y meses de múltiples pruebas, la primera flota comercial de camiones 100% sin conductor arrancará esta primavera. La flota de camiones autónomos — fabricados por TuSimple — estará al servicio del gigante ferroviario Union Pacific Railroad y transportarán mercancias entre los centros urbanos de Tucson y Phoenix, en el estado de Arizona. Es definitivamente el principio del fin de los camioneros, una profesión que pasará a formar parte de la larga lista de profesiones que han desaparecido de la sociedad desde el comienzo de la revolución industrial en 1760.
Es un proceso de extinción de profesiones que afecta a todo tipo de trabajos, de la fábrica a las oficinas de todo el planeta y que se está acelerando exponencialmente con la explosión de la robótica y la inteligencia artificial.
Primera flota autónoma comercial de la historia
Todo empezó en 2019, cuando la desconocida compañía TuSimple comenzó a realizar las primeras pruebas en carretera para demostrar las primeras versiones de su sistema de conducción automática. Sin el bombo ni el platillo del trilero de Elon Musk — que sigue fallando estrepitosamente en su sistema de conducción autónoma y ha retrasado sus camiones eléctricos una y otra vez — comenzaron a sumar sus primeros éxitos.
La compañía — fundada en San Diego, California, en 2015 — puso en marcha en 2021 un test que tildaron de “revolucionario” junto con una red internacional de agricultores y distribuidores llamada The Giumarra Companies, la mayor asociación de mayoristas de alimentación de los Estados Unidos. Según TuSimple, el proyecto comenzó el 3 de mayo con un camión que recogió varias toneladas de sandías en la ciudad de Nogales, Arizona, para transportarlo durante 1.500 kilómetros hasta Oklahoma City, Oklahoma, en sólo 14 horas y seis minutos. Para comparar, afirma TuSimple, un camionero humano cubre la misma ruta en 24 horas y seis minutos.
Pero en ese test todavía se requerían conductores para entrar y salir de los centros urbanos. El pasado 22 de diciembre realizaron otra prueba en la que un camión realizó un trayecto exclusivamente sin piloto ni control humano remoto con un éxito total. El trayecto duró una hora y media y fue la primera vez en la historia que un camión así circulaba por vías públicas urbanas, navegando por el tráfico de calles y carreteras, tomando rampas y salidas como un camión con conductor humano.
Le siguieron otros siete tests, con una distancia recorrida total de casi 900 kilómetros en varias condiciones climáticas y de tráfico, desde carreteras despejadas a otros trayectos con tráfico infernal entre vehículos convencionales. Esta serie de pruebas marcaron la primera demostración de conducción de nivel 4 en un camión.
El éxito ha terminado en la primera flota comercial regular, puesta en marcha con el gigante del transporte Union Pacific Railroad y su subsidiaria Loup Logistics.
El comienzo del fin de los conductores
Mientras Musk sigue dando largas con sus camiones — que, por lo que sabemos, tendrán conductor y no serán de nivel 4 — TuSimple planea seguir escalando operaciones. A finales de 2023, aseguran, tendrán en marcha líneas de transporte contínuas sin conductor en lo que llaman el ‘Triángulo de Tejas’, una densa zona de transporte de mercancías.
El logro de TuSimple es sólo el comienzo del derrumbe de una sector de la clase trabajadora fundamental para el funcionamiento de nuestra civilización. Como decía el misteriorsamente desaparecido y poderoso sindicalista americano Jimmy Hoffa, 'los camioneros mueven américa y el mundo'. Sin conductores, la logística cambiará para siempre. Esta revolución es un obvio aviso para que otras profesiones similares caerán después.
Los taxistas, por ejemplo, verán como los coches de nivel 4 de Waymo — una compañía propiedad de la matriz de Google que también ha destrozado a Elon Musk — les dejan sin trabajo este mismo año en San Francisco, California. Tardarán pocos años en llegar al resto del mundo y harán irrelevante la guerra entre taxistas y conductores de Uber/Cabify que tuvo lugar en España hace apenas un par de años. También llegará más pronto que tarde a los conductores de autobuses y trenes.
Grandes cambios socioeconómicos y culturales
Habrá que ver cómo los gobiernos y las empresas gestionan el dramático impacto socioeconómico que esto tendrá en estas industrias masivas. Quizás, como apuntaban el propio Musk y Bill Gates, la necesidad de un salario mínimo vital pagado por las empresas a nivel nacional y global llegará antes de lo que pensamos. Es también inevitable. La sociedad va cambiar radicalmente en los siguientes veinte años.
También nos afectará a todos culturalmente. Este mismo año, el nuevo Volvo de gama alta o los Mercedes con conducción 100% autónoma a baja velocidad ya han dado el pistoletazo de salida. Parece que — a pesar de lo que digan algunos expertos — no pasará mucho tiempo antes de que dejemos de conducir y aumente drásticamente la seguridad vial, la eficiencia y la comodidad del transporte gracias a la conducción autónoma.
Como con otras tantas revoluciones en el pasado, parece inútil resistirse al cambio.
Después de años de desarrollo y meses de múltiples pruebas, la primera flota comercial de camiones 100% sin conductor arrancará esta primavera. La flota de camiones autónomos — fabricados por TuSimple — estará al servicio del gigante ferroviario Union Pacific Railroad y transportarán mercancias entre los centros urbanos de Tucson y Phoenix, en el estado de Arizona. Es definitivamente el principio del fin de los camioneros, una profesión que pasará a formar parte de la larga lista de profesiones que han desaparecido de la sociedad desde el comienzo de la revolución industrial en 1760.