Si vivir en Marte fuera así, la gente haría cola

Los arquitectos ucranianos de Makhno Studio tienen una visión muy particular de cómo podrían ser los futuros asentamientos humanos en el Planeta Rojo. Su diseño, lejos de las apreturas con las que viven actualmente los astronautas en el espacio, incluye comodidades propias de un hotel de lujo como piscina, gimnasio o pantallas gigantes en el techo de los dormitorios para ver las estrellas.

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Jesús Díaz

Plan C: un gran edificio de estilo brutalista con forma de rosquilla y tonos tierra que estará situado dentro de uno de los cráteres de Marte. El edificio está pensado para un hipotético futuro marciano en el que ya habríamos conseguido dominar el procesamiento efectivo de los recursos del planeta, obtener oxígeno, agua y reducir el nivel de radiación solar.

Aun así, el Plan C cuenta con paredes exteriores muy gruesas construidas con enormes impresoras 3D que, junto con la protección que ofrece el cráter, evitarán que el interior se exponga a la radiación solar, a las continuas tormentas de polvo y las lluvias de meteoritos que asolan el planeta.

En su interior, explican los arquitectos, habrá un enorme espacio comunitario con árboles que ocupa la mayor parte del edificio. Estos árboles recibirán luz con unas lámparas de crecimiento y agua para que puedan transformar el dióxido de carbono en oxígeno y así reproducir la sensación de estar al aire libre en el interior del edificio.

Además, contará con unos invernaderos esféricos donde se podrán cultivar alimentos. Un hospital, laboratorios, comedores y zonas para relajarse. Para evitar la atrofia muscular causada por la diferencia de gravedad con la Tierra, Plan C tendrá también un área para practicar deporte que tendrá bicicletas estáticas y una piscina.

Los dormitorios están pensados para una o dos personas y cuentan con una decoración minimalista y una gran pantalla que ocupa todo el techo. Esa pantalla funciona como una gran ventana al exterior que permite ver impresionantes paisajes, las nubes del cielo marciano o una panorámica de la Vía Láctea.

El lujo tardará en llegar

Evidentemente, esta visión de la colonización de Marte está idealizada, al menos a día de hoy y con la tecnología que tenemos. Los propios arquitectos lo admiten: "Plan C es nuestra visión de la estética del futuro que quizá nunca llegue. Actualmente, no hay pruebas de una posible colonización de Marte. Se desconoce si este planeta frío y lejano podrá aceptar personas".

Estamos todavía lejos de poder construir estructuras como estas en otro planeta. Aunque ya construimos casas con grandes impresoras 3D, hemos podido generar oxígeno de manera artificial en Marte y sabemos que puede haber enormes reservas de agua en el valle Marineris, todavía tenemos que ser capaces de limitar la radiación solar que cae sobre su superficie.

Aun consiguiendo dominar todos estos aspectos allá arriba, y no está nada claro que seamos capaces de hacerlo, todavía faltan muchas décadas para poder construir un hábitat tan paradisiaco como el que describe Makhno Studio. Otras visiones, como las de los arquitectos de BIG o la de los españoles Abiboo, también muestran unos hábitats tan avanzados que es difícil que ninguno de los presentes podamos llegar a verlos.

Hasta la década que viene no estaremos preparados para mandar humanos a Marte. Si tenemos éxito y los astronautas llegan de una pieza, probablemente tengan que vivir dentro de sus naves espaciales por un tiempo que vendrá limitado por la radiación solar que pueden aguantar.

Según los científicos, ese tiempo de exposición al bombardeo de radiación dentro de una nave sería solo de cuatro años, en los que hay que incluir el viaje de ida y vuelta. Y eso si consiguen volver, sabemos que el cuerpo humano sufre fuera de la Tierra, ya no solo por la radiación sino también por la falta de gravedad.

Aunque las naves como la Starship son grandes, los espacios para vivir dentro no lo son tanto. Los astronautas vivirían apiñados, con los alimentos racionados, y tendrían que compartir hasta la ropa interior.

La siguiente oleada de colonos probablemente se instalará en un emplazamiento subterráneo para protegerse de las duras condiciones climáticas de Marte. Tendrán que ser capaces de generar su propio oxígeno, electricidad, tener acceso a agua y cultivar alimentos si es que quieren establecerse permanentemente en el Planeta Rojo. Conseguir esto les llevará muchísimos años y durante ese tiempo su vida será más parecida a la de un campamento de campaña que a la de un hotel de lujo.