La nueva pintura que reduce el consumo de tu coche

Audi afirma que un nuevo material llamado ‘heliosilver’ es capaz de reflejar tanta radiación del sol que evitará totalmente el aire acondicionado en múltiples situaciones. De ser cierto, los coches que lo usen podrán tener un consumo de energía más bajo y, lógicamente, mayor autonomía y menor huella de carbono.

Lo ha estrenado en su último coche, un prototipo del Audi A6 'e-tron' que acaba de presentar en el Salón del Automóvil de Shanghái. Según la firma germana, esta máquina representa el futuro inmediato de sus coches eléctricos. Desde luego, sí que parece el futuro por su diseño, que hace que los anodinos Teslas parezcan coches de choque de los años ochenta.

Las prestaciones del coche son excelentes: potencia de 350 kW, yendo de cero a 100 km/h en menos de cuatro segundos. La autonomía es de 700 kilómetros, con un tiempo de carga muy reducido: 10 minutos cargando, afirman, te dan 300 kilómetros. Con 25 minutos, puedes llenar hasta el 80% de la batería. Según Audi, han desarrollado esta nueva arquitectura eléctrica con Porsche y saldrá en coches de producción en la segunda mitad de 2022.

Pero aparte de las prestaciones mecánicas, el sistema de luces led configurable por el usuario, la proyección de indicadores sobre la carretera o los retrovisores digitales, lo que se lleva la palma es heliosilver, una pintura con unas propiedades curiosas.

Qué es el heliosilver

Audi afirma que este material plateado tiene la propiedad de acentuar las formas del coche gracias a un “efecto de profundidad tridimensional”. Con el vídeo no podemos juzgar hasta qué punto llega ese efecto, excepto que más que un coche real parece salido de un videojuego.

Tampoco podemos probar si realmente este coche va a permitir evitar usar o reducir el uso del aire acondicionado conduciendo por Sevilla en pleno agosto. Audi no da detalles exactos de cuáles son las propiedades de heliosilver excepto que “refleja un porcentaje significativo de la radiación térmica del sol, reduciendo por tanto la cantidad de energía que entra en el cuerpo del coche y, sobre todo, su interior”. El resultado, asegura Audi, es que en muchas situaciones “los ocupantes no necesitan usar el aire acondicionado para mantener un nivel constante de confort”, lo que tiene un lógico impacto en el consumo de energía y la autonomía.

Sí sabemos que hay materiales que, efectivamente, tienen estas propiedades. Hace solo unos días, Novaceno informaba sobre una pintura que refleja el 98,1% de la luz y mantiene las superficies hasta 10,5 °C más frías, lo que evitaría o reduciría el consumo de aire acondicionado en edificios.

La invasión de los eléctricos

Las buenas noticias no son solo estos avances tecnológicos, sino la afirmación de Audi sobre su futura oferta automovilística: en 2025, más del 40% de sus ventas, dicen, serán de coches eléctricos, con un total de 20 modelos en su catálogo.

Parece que todas las marcas están acelerando para lograr objetivos similares. BMW quiere que para 2030 la mitad de sus coches sean exclusivamente eléctricos y GM planea vender exclusivamente coches eléctricos en 2035. Por ahora, desgraciadamente, serán coches eléctricos de baterías.

Desgraciadamente porque podrían utilizar células de hidrógeno, un combustible con mayor capacidad energética, con rangos de autonomía de miles de kilómetros y que es infinitamente más ecológico y barato que las baterías. El hidrógeno es el elemento más común en el universo, es fácil de producir, su único residuo es el vapor de agua y además pesa muy poco en comparación con las baterías, algo que ayuda aún más en la autonomía y la optimización del espacio dentro del habitáculo.

Por el contrario, como ya apuntaba en un artículo anterior, “las baterías tienen que cargarse con electricidad externamente, y esta suele venir en su mayoría de combustibles fósiles. Aún más grave es que las baterías son difíciles y caras de reciclar una vez alcanzan el fin de su vida útil. Solo una diminuta fracción se recicla actualmente, algo que se está convirtiendo en un problema muy serio porque son extremadamente tóxicas para los humanos y el medioambiente”.

A pesar de eso —y a pesar de los esfuerzos de compañías como BMW, que planea vender un coche de hidrógeno en 2022—, parece que nos encaminamos a un futuro inmediato lleno de baterías por todas partes. Esperemos que el rumbo vuelva a cambiar pronto.