China arroja una vaca al mar y despierta sin querer a 8 'dormilones' en las profundidades
El experimento pretendía averiguar qué sucede en las profundidades tras la muerte de grandes mamíferos marinos. Lo que consiguieron documentar no era esperable
Fotograma del vídeo en el que se aprecia la llegada de uno de estos animales (YouTube/Ocean-Land-Atmosphere Research)
Un grupo de investigadores chinos ha querido comprobar lo que sucede cuando los grandes animales marinos mueren y sus cuerpos se hunden en el océano. Para simular este fenómeno, arrojaron una vaca muerta al mar de China, el cual acabó depositado en una pendiente submarina cercana a la isla de Hainan y a 1.629 metros de profundidad. Lo que no imaginaban es lo que iban a grabar con las cámaras que sujetaron al cuerpo del cadáver.
A los pocos minutos de que el cuerpo se asentara en las profundidades marinas, ocho tiburones dormilones del Pacífico (Somniosus pacificus) hicieron acto de presencia. Como subrayan los investigadores, jamás se había documentado la existencia de estos animales en esta región del mundo. Es más, no dudaron en clasificarlos entre los depredadores marinos más escurridizos.
Según las imágenes captadas por las cámaras, todos los ejemplares documentados eran hembras, lo que a priori revela datos importantes acerca de la conducta alimenticia de esta especie. En las imágenes se aprecian comportamientos poco frecuentes, como que los tiburones se turnaban para alimentarse, cediendo el paso a otros individuos que se aproximaban por detrás. Esta actitud, inusual entre grandes carnívoros marinos, podría reflejar una estrategia de supervivencia en entornos donde los recursos son limitados.
Otros comportamientos nunca vistos
Los científicos han identificado una diferencia marcada entre los ejemplares de mayor tamaño, que actuaban con agresividad, y los de menor longitud, que adoptaban una actitud más prudente. Además, se ha observado un curioso mecanismo de retracción ocular, que podría servir como defensa ante posibles lesiones durante la alimentación, dado que esta especie carece de membrana nictitante o tercer párpado.
Otro tiburón se acerca siguiendo un estricto orden (YouTube/Ocean-Land-Atmosphere Research)
El hallazgo plantea interrogantes sobre los cambios en la distribución del tiburón dormilón del Pacífico. Hasta ahora se creía que esta especie habitaba únicamente en aguas frías del norte, desde Japón hasta Baja California. Su aparición en el mar de la China Meridional sugiere una posible expansión o una zona no explorada de su hábitat tradicional.
La presencia exclusiva de hembras en esta observación ha llevado a algunos investigadores a especular que podría tratarse de una zona de cría, como ocurre con otras especies de tiburón que utilizan aguas profundas para ese fin. También se han identificado otras especies marinas en el entorno del experimento, como peces caracol, anfípodos y copépodos parásitos, lo que demuestra una biodiversidad notable en esa franja oceánica.
Los resultados han sido publicados en la revista Ocean-Land-Atmosphere Researchy respaldan la necesidad de seguir explorando las dinámicas ecológicas del océano profundo. Según Han Tian, responsable del estudio, “el comportamiento agresivo observado sugiere que esta zona del mar de China aún alberga fuentes de alimento abundantes”.
Un grupo de investigadores chinos ha querido comprobar lo que sucede cuando los grandes animales marinos mueren y sus cuerpos se hunden en el océano. Para simular este fenómeno, arrojaron una vaca muerta al mar de China, el cual acabó depositado en una pendiente submarina cercana a la isla de Hainan y a 1.629 metros de profundidad. Lo que no imaginaban es lo que iban a grabar con las cámaras que sujetaron al cuerpo del cadáver.