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En 2023, China detectó una señal oculta en un estallido de rayos gamma: fue el "primer latido de un recién nacido"
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GRB 230307A

En 2023, China detectó una señal oculta en un estallido de rayos gamma: fue el "primer latido de un recién nacido"

El evento fue el segundo de mayor intensidad lumínica jamás registrado. Sin embargo, lo que realmente llamó la atención de los investigadores fue una extraña señal

Foto: Recreación del evento que produjo el "latido" (YouTube/@NorthwesternU)
Recreación del evento que produjo el "latido" (YouTube/@NorthwesternU)

La comunidad científica ha logrado un avance sin precedentes tras detectar una señal periódica en un estallido de rayos gamma registrado en 2023. Investigadores de China y la Universidad de Hong Kong confirmaron que se trata del “primer latido” de un objeto celeste de propiedades extremas.

El evento cósmico, conocido como GRB 230307A, fue observado el 7 de marzo de 2023 y destacó por ser el segundo más brillante jamás registrado. A diferencia de lo esperado en las fusiones de estrellas de neutrones, que suelen producir destellos de apenas dos segundos, este fenómeno mantuvo su emisión durante más de 200 segundos.

Este comportamiento atípico llevó a los expertos a revisar en detalle los datos recopilados, con el objetivo de comprender mejor qué tipo de objeto había surgido tras la colisión estelar. La clave estaba en una señal escondida entre millones de registros.

Una señal de apenas 160 milisegundos

Los satélites chinos GECAM-B y GECAM-C, junto con el observatorio Fermi de la NASA, recopilaron más de 600.000 registros que fueron analizados por el equipo de la Universidad de Nankín. En ese examen apareció un pulso fugaz de 160 milisegundos, con una frecuencia cercana a 909 Hz, atribuida al rápido giro de un magnetar recién formado.

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“Es la primera vez que la humanidad observa directamente una señal periódica de un magnetar de milisegundos dentro de un estallido de rayos gamma”, señaló Run-Chao Chen, primer autor de la investigación publicada en Nature Astronomy. Para los científicos, este hallazgo es comparable a escuchar el primer latido de una estrella en el instante de su nacimiento.

Un motor cósmico inesperado

Los magnetares son estrellas de neutrones con campos magnéticos miles de veces más intensos que los de cualquier otra. El profesor Bing Zhang, de la Universidad de Hong Kong, explicó que el pulso se produjo porque “el rápido giro del magnetar imprimió una señal periódica en el chorro de rayos gamma, pero la simetría del estallido lo ocultó después de un instante”.

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Este descubrimiento confirma que no todos los estallidos de rayos gamma provienen de la formación de agujeros negros, como se pensaba hasta ahora, sino que algunos están impulsados por estos motores magnéticos recién nacidos. La hipótesis abre una nueva perspectiva para analizar explosiones cósmicas de gran energía.

Los investigadores consideran que este resultado inaugura un campo prometedor en la astrofísica multimensajero, ya que permite relacionar la radiación gamma con las ondas gravitacionales y con la física de los objetos compactos. El hallazgo, además, aporta pruebas directas sobre cómo un magnetar puede sobrevivir tras la fusión de dos estrellas de neutrones.

La comunidad científica ha logrado un avance sin precedentes tras detectar una señal periódica en un estallido de rayos gamma registrado en 2023. Investigadores de China y la Universidad de Hong Kong confirmaron que se trata del “primer latido” de un objeto celeste de propiedades extremas.

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