Rompen una roca y encuentran un 'tesoro' biológico con 2.000M de años que se creía imposible
Hasta ahora, el hallazgo del mismo tipo más longevo había sido datado en 100 millones de años, es decir, 20 veces menos. La piedra fue extraída a 16 metros de profundidad
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Un equipo internacional de investigadores ha encontrado organismos vivos encerrados en el interior de una roca de 2.000 millones de años, un descubrimiento que redefine los límites de la supervivencia biológica. El hallazgo tuvo lugar en el Complejo Ígneo Bushveld, en el noreste de Sudáfrica, y ha sido publicado en la revista Microbial Ecology.
Según los responsables del estudio, liderado por el profesor Yohey Suzuki de la Universidad de Tokio, la roca contenía células microbianas nativas agrupadas en diminutas fracturas, completamente aisladas del entorno gracias a capas de arcilla que actuaron como barrera natural durante miles de millones de años.
Trovati microbi vivi sigillati all'interno di una roccia da 2 miliardi di anni !
— Fred HELLER 🎗️ (@fredHeller1) April 15, 2025
In una riserva mineraria del Sudafrica, sigillati nella frattura di una roccia, che risale a 2 miliardi di anni fa, sono stati trovati microbi vivi.https://t.co/ONZty78igp pic.twitter.com/iwFaj9zWB9
La muestra fue extraída a 16 metros de profundidad como parte de una expedición del Programa Internacional de Perforación Científica Continental. La roca, con un espesor estimado de hasta 8,8 kilómetros, ofrecía un entorno ideal para la supervivencia de estos organismos, que han permanecido prácticamente intactos desde su confinamiento geológico.
El equipo aplicó técnicas avanzadas de espectroscopia infrarroja, microscopía electrónica y fluorescencia para analizar el interior del núcleo rocoso. Estas metodologías permitieron identificar con claridad la presencia de ADN activo en los microbios, confirmando que eran autóctonos y no resultado de contaminación externa.
Una cápsula natural que conservó la vida
Hasta ahora, el registro más antiguo de organismos vivos conocidos se limitaba a depósitos oceánicos de 100 millones de años. Este nuevo hallazgo multiplica por veinte esa cifra, lo que plantea un cambio radical en la comprensión científica de la adaptación biológica. “No sabíamos que rocas de esta edad pudieran albergar vida”, declaró Suzuki.
Las grietas donde se hallaron los microorganismos estaban recubiertas de minerales arcillosos que impidieron cualquier tipo de filtración o contacto externo. Este aislamiento, según los expertos, fue clave para preservar las condiciones que hicieron posible su existencia durante escalas de tiempo que superan con creces las expectativas actuales de habitabilidad.
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El hallazgo también ofrece pistas relevantes para la búsqueda de vida en otros planetas. Las condiciones observadas en la roca (entorno sellado, ausencia de interferencias y estabilidad química) coinciden con los lugares que actualmente se exploran en Marte mediante misiones de la NASA, como el rover Perseverance, que opera en el cráter Jezero.
“Estoy muy interesado en la posibilidad de encontrar microbios bajo tierra en otros planetas”, añadió Suzuki, quien considera que los métodos empleados en esta investigación podrían aplicarse al estudio de muestras extraplanetarias. La existencia de vida microscópica en lugares tan antiguos y aislados refuerza la hipótesis de que el subsuelo marciano podría albergar estructuras similares.
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Un equipo internacional de investigadores ha encontrado organismos vivos encerrados en el interior de una roca de 2.000 millones de años, un descubrimiento que redefine los límites de la supervivencia biológica. El hallazgo tuvo lugar en el Complejo Ígneo Bushveld, en el noreste de Sudáfrica, y ha sido publicado en la revista Microbial Ecology.