Giro de 180 grados en el espacio: Investigadores descubren un planeta con una inusual órbita perpendicular en torno a dos estrellas

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Gracias a los progresivos avances científicos y tecnológicos de los últimos años, la humanidad tiene la oportunidad de conocer más acerca del mundo que le rodea. En este sentido, no se trata únicamente del planeta Tierra y su naturaleza, sino de comprender el comportamiento y las dimensiones del universo hasta sus confines más lejanos.

Esta evolución ha desembocado en maravillas técnicas como el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral. Y es que, gracias a él, son posibles hallazgos como la reciente observación de un planeta que presenta una órbita con un ángulo de 90 grados en torno a dos estrellas. El equipo de astrónomos que ha llevado a cabo el descubrimiento ha presentado pruebas contundentes de este fenómeno cósmico.

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R. Badillo

Si bien no es la primera vez que se observan planetas con una órbita tan característica, hasta ahora este efecto solo se sustentaba en indicios y suposiciones de los expertos. No obstante, este nuevo hito apunta a la existencia fehaciente de los planetas polares y sus particulares órbitas alrededor de una pareja de estrellas.

Planeta con particular órbita

Como si se tratase del ficticio Tatooine de Star Wars, este exoplaneta recientemente observado, el cual ha recibido el nombre de 2M1510 (AB) b, presenta una órbita alrededor de dos enanas marrones jóvenes gaseosas, siendo estas más grandes que un planeta, pero no lo suficiente como para considerarse una estrella común.

"Es bastante poco común encontrar, no solo un planeta que orbita a una estrella binaria, sino un planeta que orbita a una estrella binaria formada por dos enanas marrones y que, además, está en una órbita polar" declaraba Amaury Triaud, profesor de la Universidad de Birmingham y coautor del estudio en el que se ha contemplado el hallazgo sin precedentes.

Como los propios responsables han afirmado, el descubrimiento fue totalmente casual, ya que la recopilación de datos que debían efectuar no presentaba la finalidad de localizar cuerpos celestes aún por registrar. Y es que estos observaron como su trayectoria variaba de manera inusual, parecida a un movimiento de atracción y repulsión. Es así como dieron con el nuevo exoplaneta.