El telescopio Hubble apunta a Urano y descubre que la NASA lleva equivocada desde 1986
La estimación oficial de la rotación de Urano fue realizada por la sonda Voyager 2 en el año 1986. Ahora, el dato ha sido revelado como erróneo por una investigación científica
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Urano, el séptimo planeta del sistema solar, gira más lentamente de lo que se pensaba desde 1986. Así lo ha confirmado un equipo internacional liderado por el Observatorio de París, que ha analizado más de una década de imágenes del telescopio espacial Hubble. Un descubrimiento que demuestra que los cálculos utilizados durante casi cuatro décadas eran erróneos.
La estimación oficial se estableció tras el paso de la sonda Voyager 2, que midió la rotación a partir de emisiones de radio y datos del campo magnético. Aquellas observaciones fijaron la duración del día en 17 horas, 14 minutos y 24 segundos. Sin embargo, el nuevo análisis eleva esa cifra a 17 horas, 14 minutos y 52 segundos, lo que implica una diferencia de 28 segundos que altera la forma en la que se han interpretado sus coordenadas y mapas desde entonces.
Un desfase que compromete las referencias espaciales
Los investigadores explican que esta discrepancia provocó un error acumulado de hasta 180 grados en la longitud del planeta, afectando gravemente a la localización precisa de su eje magnético. "La orientación del campo magnético quedó completamente desubicada en solo unos años", indicó Laurent Lamy, investigador principal del estudio publicado en la revista Nature Astronomy.
The breakthrough was made possible thanks to Hubble’s long-term monitoring of Uranus – Hubble has observed its ultraviolet auroral emissions for more than a decade.
— HUBBLE (@HUBBLE_space) April 7, 2025
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📷 @ESA / @Hubble_Space , @NASA , L. Lamy, L. Sromovsky 3/3
Gracias al seguimiento de las auroras polares observado entre 2011 y 2022, el equipo ha podido reconstruir el movimiento exacto de los polos magnéticos de Urano. El análisis de estos fenómenos, invisibles a simple vista, pero fundamentales para comprender la actividad del planeta, ha sido clave para definir con exactitud su periodo de rotación.
Una utilidad que va más allá del sistema solar
Además de mejorar la comprensión de Urano, el estudio introduce una metodología que podría aplicarse a otros cuerpos celestes con campos magnéticos activos. "Esta técnica puede ayudarnos a determinar la rotación de cualquier objeto que presente auroras", destacó Lamy, quien también subrayó la importancia del Hubble como instrumento de observación a largo plazo.
Los autores del trabajo consideran que esta información será determinante en el diseño de futuras misiones hacia el planeta, al permitir una planificación más precisa de trayectorias y puntos de entrada en su atmósfera. La revisión de sus coordenadas también contribuirá a generar mapas más fiables del planeta, que no ha recibido visitas directas desde el siglo pasado.
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El descubrimiento llega justo antes del 35º aniversario del lanzamiento del telescopio Hubble, puesto en órbita el 24 de abril de 1990 por el transbordador Discovery. Tres décadas y media después, este observatorio sigue aportando datos valiosos para corregir errores históricos y avanzar en el conocimiento del sistema solar exterior.
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Urano, el séptimo planeta del sistema solar, gira más lentamente de lo que se pensaba desde 1986. Así lo ha confirmado un equipo internacional liderado por el Observatorio de París, que ha analizado más de una década de imágenes del telescopio espacial Hubble. Un descubrimiento que demuestra que los cálculos utilizados durante casi cuatro décadas eran erróneos.