Perforan el fondo del 'Gran Agujero Azul' y descubren una tendencia climática inquietante
Un robot submarino logró extraer un núcleo sedimentario de grandes dimensiones. Gracias a él, los investigadores han podido documentar la historia climática de los últimos 5.700 años
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ff30%2F3af%2F500%2Ff303af500418c1c4b3a4fc883d9171ab.jpg)
- Se desprende un iceberg (casi) del tamaño de Madrid y deja al descubierto un ecosistema desconocido
- Exploran el Mediterráneo y descubren 1.300 'anillos' gigantes a 650 km de España: ya sabemos qué son
Situada frente a las costas de Belice, el Gran Agujero Azul es una cavidad marina que supera los 120 metros de profundidad y que ha servido como archivo natural de las condiciones atmosféricas del Caribe durante casi seis milenios. De hecho, un equipo científico, encabezado por Dominik Schmitt, ha extraído un núcleo sedimentario de 30 metros que contiene el registro más largo y continuo de tormentas tropicales en la región.
Este testigo geológico ha revelado un aumento progresivo de fenómenos ciclónicos desde hace 5.700 años, con una tendencia que se ha acelerado notablemente en las últimas dos décadas. “La frecuencia de tormentas en esta zona ha sido mucho mayor en los últimos 20 años que en los últimos seis milenios”, explicó Schmitt.
A sediment core from the Great Blue Hole shows the longest continuous record of #TropicalCyclone frequency and a trend of increasing storminess in the southwestern Caribbean over the past 5700 years. https://t.co/XDF1lVIZpg @ScienceAdvances pic.twitter.com/CruXMrz5tn
— Science Magazine (@ScienceMagazine) March 31, 2025
Las capas de sedimento depositadas tras el paso de estos sistemas permiten calcular cuántos episodios ciclónicos se han producido a lo largo del tiempo. Este método ha servido para reconstruir, con gran precisión, la historia climática de la zona. El estudio, publicado en la revista Science Geology, indica que el ascenso de las temperaturas superficiales del océano, agravado por las emisiones contaminantes desde la Revolución Industrial, es uno de los principales factores detrás del incremento de tormentas.
Calentamiento oceánico y cambios en la atmósfera
Otro elemento determinante ha sido el desplazamiento hacia el sur de la Zona de Convergencia Intertropical, una franja climática que condiciona la formación y trayectorias de ciclones en el Atlántico. “Este cambio ha desplazado las rutas de las tormentas hacia latitudes más bajas”, afirmó Schmitt, quien también señaló la influencia de episodios de La Niña más intensos.
Los científicos estiman que, de mantenerse esta evolución, el Caribe podría sufrir hasta 45 tormentas tropicales y huracanes antes de 2100. Esta cifra supera ampliamente los niveles observados en cualquier siglo anterior del registro sedimentario.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd92%2F8f5%2Ff01%2Fd928f5f01cd7185abc187259457df12b.jpg)
“Esta elevada frecuencia no puede atribuirse a oscilaciones naturales del clima ni a la radiación solar”, apuntó Schmitt. El equipo considera que se trata de una señal inequívoca del impacto del calentamiento global moderno sobre el sistema climático tropical.
- Se desprende un iceberg (casi) del tamaño de Madrid y deja al descubierto un ecosistema desconocido
- Exploran el Mediterráneo y descubren 1.300 'anillos' gigantes a 650 km de España: ya sabemos qué son
Situada frente a las costas de Belice, el Gran Agujero Azul es una cavidad marina que supera los 120 metros de profundidad y que ha servido como archivo natural de las condiciones atmosféricas del Caribe durante casi seis milenios. De hecho, un equipo científico, encabezado por Dominik Schmitt, ha extraído un núcleo sedimentario de 30 metros que contiene el registro más largo y continuo de tormentas tropicales en la región.