Un biólogo revela a Jordi Wild el 'pariente' menos conocido de los pulpos: “No son de este mundo”

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La relación evolutiva entre los pulpos y otras especies marinas siempre ha intrigado a la comunidad científica. Sin embargo, pocos imaginaban que estos cefalópodos, dotados de una inteligencia excepcional, guardaran una conexión directa con una criatura aparentemente tan distinta como el caracol.

Durante su participación en The Wild Project, el pódcast presentado por Jordi Wild, el biólogo marino Mario de Wonder reveló que los pulpos y los caracoles pertenecen al mismo filo: los moluscos. Este dato causó asombro entre muchos oyentes por la distancia visual y conductual entre ambas especies.

El parentesco entre pulpos y caracoles

Ambos animales proceden de un antepasado compartido que vivió hace más de 500 millones de años. Mientras que los caracoles, integrantes de la clase gasterópodos, conservaron una morfología más tradicional, los pulpos, como miembros de los cefalópodos, evolucionaron hacia formas más complejas y versátiles.

Por tanto, ambas especies podrían entenderse como 'primos lejanos'. De hecho, las dos presentan ciertas estructuras similares, como la rádula, una lengua dentada empleada para alimentarse, o la simetría bilateral, presente en la disposición anatómica de su cuerpo. Una de las características más conocidas del caracol es su concha externa, que sirve como protección. Por el contrario, los pulpos han perdido esa estructura, pero han desarrollado otras estrategias defensivas como el camuflaje o la expulsión de tinta.

Además, ambos comparten un cuerpo blando y carecen de esqueleto interno. También cuentan con un sistema nervioso propio, aunque el del pulpo ha alcanzado un nivel de desarrollo mucho más avanzado, siendo uno de los invertebrados más inteligentes del planeta. Pero, a pesar de las diferencias, los dos linajes son fruto de la diversificación evolutiva.

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R. Badillo

Mientras que algunos caracoles han logrado sobrevivir en entornos secos gracias a modificaciones fisiológicas, los pulpos han conquistado los fondos oceánicos con una combinación de inteligencia y habilidades motoras complejas. Esto, unido a su apariencia, hace que parezca que "no son de este mundo".