Las zonas del Mediterráneo español en las que pueden formarse olas de 12 metros de alto

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Las condiciones meteorológicas extremas pueden generar olas gigantes en el mar Mediterráneo, alcanzando alturas comparables a las del océano Atlántico. A pesar de ser una cuenca cerrada, ciertos factores como la acción del viento, la duración de las tormentas y la geografía de la región propician la formación de olas que superan los 12 metros. Las áreas más afectadas incluyen el Golfo de León, el mar de Cerdeña, el mar Jónico y el Mediterráneo oriental.

Como explica el meteorólogo italiano Daniele Ingemi en Meteored, el tamaño del oleaje está determinado por la velocidad e intensidad del viento, así como por el fetch (distancia de mar abierto en la que el aire sopla sin obstáculos). Aunque el Mediterráneo es un mar más pequeño en comparación con los océanos, ciertas regiones presentan condiciones propicias para la formación de marejadas de gran magnitud.

El norte de Cataluña y las Islas Baleares, las zonas más expuestas

El Golfo de León, situado entre España y Francia, es una de las regiones más afectadas por la acción del viento mistral, que sopla con gran intensidad desde el noroeste. Durante el invierno, las tormentas en esta zona han generado olas con alturas medias de 8 a 9 metros, con picos que superan los 12 metros. Investigaciones recientes han identificado una tendencia al aumento del oleaje en los últimos años debido al cambio climático.

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El archipiélago de las Islas Baleares ha sido testigo de algunos de los registros más altos de oleaje en el Mediterráneo. En enero de 2020, durante la tormenta Gloria, la boya de Dragonera midió una ola de 14,2 metros, con olas cercanas a la costa alcanzando los 13,5 metros. Este fenómeno demuestra que, incluso en zonas con menor fetch, las condiciones extremas pueden generar olas de gran impacto.

Otros escenarios europeos con olas récord

En el mar de Cerdeña, ubicado frente a la costa occidental de la isla, las condiciones pueden ser aún más extremas. En 2014, una boya registró una ola de 16,8 metros cerca de Alghero, un valor excepcional vinculado a un sistema de bajas presiones. Durante los temporales invernales, los vientos de lebeche y poniente generan olas de gran altura que afectan la navegación y las infraestructuras costeras.

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El mar Jónico, situado al este de Sicilia y en la costa occidental de Grecia, es conocido por la presencia de medicanes, ciclones mediterráneos con características similares a los huracanes. En 2020, el ciclón Ianos produjo olas de hasta 10 metros, con estimaciones de picos aún mayores en mar abierto. Estudios sobre esta región han determinado que vientos sostenidos de siroco pueden originar olas de 8 a 11 metros, con picos máximos de hasta 15 metros en condiciones extremas.

Las costas de Creta y el delta del Nilo han experimentado eventos de oleaje extremo en varias ocasiones. Durante la borrasca Daniel en 2023, las olas en esta zona superaron los 10 metros, agravando los efectos del ciclón en el norte de África. Simulaciones meteorológicas han registrado alturas de hasta 15 metros en esta región, lo que confirma que el Mediterráneo oriental es también propenso a marejadas severas.

Así evolucionará el oleaje en el Mediterráneo

Las proyecciones climáticas, recogidas en un artículo publicado en Frontiers, apuntan a un aumento progresivo de la altura media de las olas en el Mediterráneo. Factores como el incremento de la temperatura del agua y la mayor frecuencia de tormentas intensas pueden favorecer la formación de oleajes extremos. Según el Atlas de Olas y Viento del Mediterráneo, las zonas con mayores registros de altura continuarán siendo las mismas, con posibilidad de nuevos récords en los próximos años.