Encontraron restos de un monstruo marino: la ciencia debe determinar ahora si el hallazgo es real

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En 2021 se publicó en la revista Science Direct un hallazgo fósil en Marruecos que sorprendió a la comunidad científica. El fósil en cuestión pertenecía a Xenodens calminechari, un reptil marino que, según el citado estudio, poseía dientes con forma de sierra, una característica sin precedentes en el registro fósil.

Sin embargo, un nuevo análisis, realizado por investigadores de la Universidad de Alberta y publicado en Anatomy Pubs, ha identificado irregularidades en la disposición de los dientes y en la estructura ósea de la mandíbula, lo que genera incertidumbre sobre su autenticidad. Además, la procedencia del fósil, extraído de una mina de fosfato en Marruecos, ha levantado sospechas debido a antecedentes de falsificación en la zona.

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Esta nueva investigación ha desatado un debate científico sobre la autenticidad de la supuesta nueva especie de mosasaurio. Henry Sharpe, investigador de la Universidad de Alberta, declaró en una entrevista a Live Science que tiene dudas sobre la veracidad de los restos descritos en 2021, señalando inconsistencias estructurales que podrían indicar la manipulación del espécimen. Ante estas sospechas, los expertos en paleontología han solicitado el uso de tomografías computarizadas para verificar si se trata de una falsificación.

Expertos exigen pruebas para determinar la autenticidad

Los investigadores que cuestionan la validez del fósil han señalado que la disposición de los dientes no concuerda con la biología conocida de los mosasaurios, reptiles marinos depredadores, de gran tamaño, que dominaron los océanos durante el período Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años.

En especies auténticas, cada diente cuenta con su propio alvéolo, mientras que en el espécimen estudiado se observan múltiples dientes agrupados en un mismo alvéolo, un patrón sin precedentes en estos reptiles prehistóricos. Esta anomalía ha llevado a los especialistas a solicitar una tomografía computarizada que permita analizar las estructuras internas del fósil y descartar cualquier alteración artificial.

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El debate también ha puesto en evidencia la necesidad de regulaciones más estrictas en la protección del patrimonio paleontológico en Marruecos. Expertos han advertido que, sin legislación adecuada, la comercialización de fósiles manipulados seguirá afectando la integridad de la ciencia. Mientras se aguardan nuevas pruebas, la comunidad científica mantiene cautela respecto a la existencia de Xenodens calminechari como una especie legítima.