Ni para aprensivos ni para miedosos: así es posible viajar dentro de un cuerpo humano

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Muy cerca de Ámsterdam se encuentra un lugar que ofrece una experiencia que te hará volver a la infancia de "Érase una vez". El Corpus Museum, que no tiene nada que ver con Jesucristo, permite a los visitantes adentrarse en una gigantesca réplica del organismo, iniciando un recorrido que comienza en la rodilla y asciende hasta el cerebro. Durante el trayecto, es posible descubrir el funcionamiento de los intestinos, la complejidad de los pulmones y la estructura de la boca, entre otros órganos.

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P. C.

El recorrido no se limita a una observación pasiva. Gracias a efectos en 4D y un sistema de audio individual, los visitantes pueden escuchar los sonidos corporales y sumergirse en una experiencia sensorial envolvente. Este enfoque didáctico convierte al museo en una opción atractiva tanto para el público general como para estudiantes de medicina y curiosos de la anatomía. Cada paso revela detalles sobre los procesos internos del cuerpo de una manera visual e interactiva.

Una de las zonas más impactantes del museo es la que recrea el útero. El realismo de la experiencia ha hecho que a muchos visitantes les recuerde a la clásica serie de dibujos animados, donde los personajes se adentraban en el cuerpo humano para explorar su funcionamiento. En este caso, la fantasía ha quedado atrás y se ha convertido en una realidad a golpe de Ryanair.

El Corpus Museum se ha consolidado como un destino turístico singular, ofreciendo una forma inusual de conocer el cuerpo humano desde dentro. Este museo interactivo no solo entretiene, sino que también educa, despertando el interés por la biología y la medicina en visitantes de todas las edades. Sin embargo, no es un lugar recomendable para quienes sean aprensivos con los detalles anatómicos o claustrofóbicos, ya que la precisión de sus representaciones puede resultar impactante.