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El secreto para decir adiós a los atascos en el futuro la tienen estos pequeños insectos
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Aplicación para el coche autónomo

El secreto para decir adiós a los atascos en el futuro la tienen estos pequeños insectos

Un estudio científico ha analizado la forma en la que se desplazan las hormigas y la ha aplicado al coche autónomo. El método podría permitir que no haya aglomeraciones en el futuro

Foto: Los coches del futuro podrían no sufrir este problema gracias a este experimento (Europa Press/Ricardo Rubio/TRIP)
Los coches del futuro podrían no sufrir este problema gracias a este experimento (Europa Press/Ricardo Rubio/TRIP)

Las hormigas podrían ser la clave para resolver los atascos urbanos, según un estudio de la Universidad de Trento. Investigadores han analizado la forma en que estos insectos se organizan para moverse sin generar congestiones y han encontrado similitudes con los retos del tráfico en las ciudades.

El estudio, publicado en Transportation Research Interdisciplinary Perspectives, ha sido realizado por Marco Guerrieri, especialista en infraestructuras de transporte, y Nicola Pugno, experto en mecánica estructural. Su investigación ha demostrado que las hormigas pueden gestionar el tráfico de manera eficiente, desplazándose en flujos bidireccionales sin interrupciones.

Para comprender este fenómeno, los científicos analizaron el movimiento de las hormigas en un recorrido de 30 centímetros, equivalente a 100 veces la longitud de su cuerpo. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, rastrearon sus trayectorias, velocidades y patrones de densidad. Descubrieron que estos insectos avanzan en grupos compactos sin adelantamientos abruptos, siguiendo rastros de feromonas.

El futuro de la movilidad urbana

"Las hormigas siguen los rastros marcados por una líder y se mueven en pelotones con pequeños espacios entre ellas", explicó Guerrieri. Este principio podría trasladarse al tráfico vehicular, donde los vehículos conectados y automatizados (CAV) podrían emplear sistemas de comunicación avanzados para coordinar sus desplazamientos y evitar congestiones.

Foto: (iStock)

Si esta estrategia se implementara en carreteras inteligentes, los vehículos podrían moverse de forma sincronizada, optimizando el uso del espacio y reduciendo la contaminación. Además, este sistema permitiría una conducción más fluida y segura, disminuyendo el riesgo de accidentes y el consumo de combustible.

El funcionamiento de las feromonas

Las hormigas utilizan las feromonas como un sistema de comunicación química que les permite coordinar sus movimientos y optimizar la búsqueda de recursos. Cuando una hormiga exploradora encuentra una fuente de alimento, deja un rastro de feromonas en el suelo al regresar al hormiguero, guiando así a sus compañeras hacia el mismo destino.

Foto: Los pulpos sí mantienen la capacidad de regresar a tierra firme (Generada por IA: Freepik)

Cuantas más hormigas sigan ese camino originado por las feromonas, más intenso se vuelve el rastro, reforzando la ruta más eficiente. Este mecanismo también les permite reorganizar su tráfico de manera dinámica, evitando obstáculos y adaptándose a cambios en el entorno sin generar bloqueos en sus desplazamientos.

Las hormigas podrían ser la clave para resolver los atascos urbanos, según un estudio de la Universidad de Trento. Investigadores han analizado la forma en que estos insectos se organizan para moverse sin generar congestiones y han encontrado similitudes con los retos del tráfico en las ciudades.

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