Una rara especie ibérica hallada en Granada es el descubrimiento "de la década" en entomología
Encuentran en Orce una población desconocida de una de las mariposas más amenazadas, una especie de las más exclusivas de España que ha sobrevivido millones de años y los expertos comparan con el lince
"En nuestro ámbito de estudio, probablemente, es el hallazgo de la década", afirma Yeray Monasterio León en declaraciones a El Confidencial. Este entomólogo, que preside la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (Asociación Zerynthia), y sus colegas no esconden su entusiasmo ante un descubrimiento fuera de lo común que acaba de ser publicado. En un rincón de la provincia de Granada, han encontrado una población desconocida de una de las mariposas más amenazadas que existen, la azufrada ibérica (Euchloe bazae).
Esta especie en peligro de extinción es una de las más exclusivas de España, un endemismo ibérico que ha sobrevivido millones de años y que los expertos comparan con el lince. No obstante, este hallazgo, que ha tenido lugar en el municipio de Orce, es excepcional no solo porque haya aparecido una población de mariposas que no había sido registrada jamás, sino porque sobrevive en un ecosistema único, asociada a una planta extraordinariamente frágil, que está protegida. Por eso, los científicos hablan de un auténtico “mundo perdido” que apenas tiene nueve kilómetros cuadrados de extensión y que ofrece nuevas pistas sobre la adaptación y evolución de los insectos.
Hasta el momento, solo se conocía la existencia de la azufrada ibérica en el desierto de los Monegros (en dos zonas separadas de Huesca y Zaragoza) y en la Hoya de Baza (Granada). La distancia de cientos de kilómetros impide que haya conexiones entre las dos localizaciones, de manera que existen dos subespecies distintas. Sin embargo, había un misterio no resuelto con respecto a esta mariposa. En Aragón se alimenta exclusivamente de Vella aspera, una planta paleoendémica (antigua y muy restringida); mientras que en su enclave andaluz estaba unida a la rúcula, especie muy común y ampliamente extendida que no tiene mucho que ver con la aragonesa.
Ahora, los investigadores han comprobado que la nueva población hallada en Orce sobrevive gracias a su vinculación con Vella pseudocytisus, es decir, otra planta paleoendémica del mismo género que la aragonesa, que es extremadamente rara y está protegida legalmente en Andalucía. Este dato es muy importante, porque permite deducir que la exclusiva mariposa ibérica siempre estuvo vinculada al género Vella, pero que probablemente se adaptó a la rúcula en la Hoya de Baza cuando su planta favorita desapareció del entorno. Este hecho es extraordinario, ya que muchas mariposas se extinguen cuando desaparece su planta nutricia a nivel local o general. “Hay muy pocos casos a nivel mundial en los que una mariposa es capaz de dar el salto y adaptarse a otra planta”, según el responsable de Zerynthia.
De hecho, los entomólogos han encontrado este nuevo grupo de mariposas siguiendo la pista de las plantas. La Vella aspera aragonesa “es una planta primitiva, que pertenece a otro tiempo y está en extinción”, explica Monasterio. Lo curioso es que hasta hace poco se denominaba Boleum asperum. “Cuando los botánicos la cambiaron de género se nos encendió la bombilla”, afirma. Como el género Vella también estaba en Granada, no era descartable que la azufrada ibérica revoloteara junto a alguno de sus escasos ejemplares. Tres años de búsqueda han permitido confirmar esa sospecha.
“Hablamos de un mundo perdido, porque se ha conservado un pequeño entorno con esa planta rara y una mariposa que, antes de extinguirse, fue capaz de cambiar a la rúcula, pero pensamos que hemos encontrado su cuna y los restos de un hábitat antiguo, primitivo, que antes tenía una extensión más grande y ahora no es más que un pequeño fragmento residual”, destaca el especialista. Además, el insecto y la planta tienen una relación más estrecha de lo habitual. “La mayoría de las especies solo dependen de una planta concreta cuando son orugas y se comen las hojas, pero en este caso, cuando son mariposas adultas también se alimentan del néctar de Vella pseudocytisus, no de otras flores”, destaca. Esta planta, que está protegida, también es muy exclusiva. Está presente en Marruecos, Argelia y España, pero en el caso de la península Ibérica solo aparece en tres sitios muy precisos: Aranjuez (Madrid), los alrededores de la ciudad de Teruel y el pueblo granadino de Orce.
Las mariposas de Orce están separadas de las de la Hoya de Baza, decenas de kilómetros al noreste, pero aún en la provincia de Granada. Esta zona es muy conocida por otros motivos, ya que alberga restos de homínidos —para algunos, los más antiguos de Europa, aunque este asunto aún está en discusión— y fósiles de megafauna extinta como mamuts y rinocerontes. “Cuenta con una combinación extraordinaria de patrimonio natural y paleontológico”, apunta Ruth Escobés, coautora del estudio, así que “este hallazgo nos permite integrar pasado y presente en una visión más completa de la conservación”. A los científicos también les ha llamado la atención que la nueva población, a pesar de su escaso territorio, es muy abundante y su diversidad genética es muy alta, así que eso indica que, en realidad, Orce es el germen de la otra población granadina.
Esta mariposa y sus plantas parecen necesitar suelos de yesos y escasa lluvia. “Es capaz de permanecer como crisálida durante varios años. En 2023, con la sequía, no nacieron, pero son capaces de permanecer latentes a la espera de una primavera adecuada para comer”, comenta el entomólogo de Zerynthia. Los estudios genéticos han permitido confirmar que la población de Orce está estrechamente relacionada con la de la Hoya de Baza. “Esto nos ayuda a reconstruir su historia evolutiva y a entender cómo la mariposa ha sido capaz de adaptarse”, destaca Roger Vila, investigador del Instituto de Biología Evolutiva (IBE, centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra). Próximamente, los científicos publicarán el genoma completo.
Cómo conservarla
En Aragón, las poblaciones están dentro de la Red Natura 2000 y Vella aspera está protegida. Sin embargo, en Granada, tanto la Hoya de Baza como Orce no tienen ningún tipo de protección medioambiental. “Esto es una amenaza, porque es una zona con mucha insolación y es proclive a la instalación de placas solares”, apunta Monasterio. Los investigadores han estado peleando para que no pase una línea eléctrica por la zona de la Hoya de Baza y consideran que, dado que tanto la mariposa como la planta están en peligro de extinción y deben ser protegidas, las administraciones deberían poner más de su parte, por ejemplo, dedicando parcelas a mantener este hábitat. Sin embargo, uno de los problemas es que en gran medida se encuentra dividido en fincas privadas.
Sumando todas las zonas donde está presente la azufrada ibérica, apenas superan los 140 kilómetros cuadrados de superficie (muchas ciudades de tamaño mediano ocupan mucho más), lo que da idea de la fragilidad de esta especie. Incluso el lince ibérico, emblema de las especies españolas que están en peligro, está presente en un territorio 100 veces más grande. Sin embargo, “los ciudadanos tenemos un sesgo, mayor cercanía con los animales más grandes”, asegura el entomólogo. Por eso, algunas especies amenazadas son noticia y otras no suelen serlo. A pesar de todo, “las mariposas nos parecen bonitas, pero falta que nos importen un poco más”. En este caso, “la azufrada ibérica es una especie mucho más amenazada que el lince, pero su valor ecológico es muy similar; son endemismos ibéricos con riesgos muy elevados de extinción. Sin embargo, todo el mundo conoce que el lince está mal y, hasta ahora, casi nadie sabía que esta mariposa existía”.
"En nuestro ámbito de estudio, probablemente, es el hallazgo de la década", afirma Yeray Monasterio León en declaraciones a El Confidencial. Este entomólogo, que preside la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (Asociación Zerynthia), y sus colegas no esconden su entusiasmo ante un descubrimiento fuera de lo común que acaba de ser publicado. En un rincón de la provincia de Granada, han encontrado una población desconocida de una de las mariposas más amenazadas que existen, la azufrada ibérica (Euchloe bazae).