Un nuevo récord en las playas españolas: la Aemet advierte del fenómeno que ha afectado al Mediterráneo
Puede influir en la intensidad y persistencia de algunos fenómenos meteorológicos como las lluvias torrenciales
- Nueva señal del cambio climático en España: la AEMET revela otro récord de temperatura máxima
- Están apareciendo 'puntos calientes' inexplicables en todo el mundo (y España no es la peor parada)
El mes de agosto de 2024 se ha convertido en el más cálido registrado en España desde el inicio de la serie histórica en 1961, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las temperaturas medias alcanzaron los 25 °C, superando en 2 °C el promedio habitual para esta época del año (1991-2020). Este incremento excepcional dejó episodios de calor extremo en gran parte del territorio peninsular y Baleares, con valores máximos por encima de los 40 °C en varias regiones.
Una subida en el termómetro que también se vio reflejado en el Mediterráneo. La Aemet ha advertido de un fenómeno que ha afectado al mar que baña las principales playas del país. El 13 de agosto, la superficie del Mediterráneo alcanzó una temperatura récord de 28,44 °C, superando el pico más alto que se vivió en agosto de 2023. Según el servicio Copernicus Marine, las temperaturas en esta región han permanecido por encima de los 28 °C desde el 6 de agosto, lo que marca el periodo más extenso en el que se han registrado valores tan elevados.
Un Mediterráneo cada vez más cálido
La Aemet explica que “la temperatura del agua del mar, especialmente en el Mediterráneo, suele alcanzar sus valores más altos a mediados del mes de agosto”. Durante todo 2024, las temperaturas de la superficie mediterránea estuvieron "por encima del promedio 1991-2020", situándose "en el 5% de los valores más cálidos" en la mayor parte del año.
Según el Quinto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el calentamiento de los océanos es un fenómeno asociado al cambio climático, con un aumento promedio de 0,1 °C por década cerca de la superficie. Además, se estima que el nivel del mar ha subido 0,19 metros entre 1901 y 2010. Este calentamiento continuo no solo afecta a los ecosistemas marinos, sino que podría influir en la intensidad y persistencia de algunos fenómenos meteorológicos.
🌊 La superficie del Mediterráneo alcanzó una temperatura de 28.44 °C el 13 de agosto, lo que supone un récord absoluto.
— AEMET (@AEMET_Esp) January 6, 2025
→ Su temperatura estuvo por encima del promedio 1991-2020 todos los días de 2024.
→ La mayor parte del año se situó en el 5 % de los valores más cálidos. pic.twitter.com/D66XxBlzlA
El calor extremo registrado en el Mediterráneo puede desencadenar lluvias torrenciales, aunque no de forma directa ni garantizada. Una temperatura elevada en la superficie del mar provoca un aumento en la evaporación, lo que introduce más vapor de agua en la atmósfera. Este exceso de humedad podría intensificar las lluvias si se dan las condiciones atmosféricas necesarias, como la llegada de una dana (depresión aislada en niveles altos) o una perturbación que active la condensación del vapor.
No obstante, según la Aemet, un Mediterráneo cálido no siempre se traduce en intensas lluvias. Los episodios de fuertes precipitaciones en las regiones mediterráneas durante el otoño dependen de factores como la interacción entre masas de aire frío en altura y el aporte de humedad desde el mar. Sin esa interacción, el calor del mar no es un factor para la llegada de un temporal que puede dejar inundaciones, como ocurrió en 2017, cuando el Mediterráneo alcanzó temperaturas anómalamente altas, pero el otoño resultó ser extremadamente seco en comunidades como la Valenciana.
- Nueva señal del cambio climático en España: la AEMET revela otro récord de temperatura máxima
- Están apareciendo 'puntos calientes' inexplicables en todo el mundo (y España no es la peor parada)
El mes de agosto de 2024 se ha convertido en el más cálido registrado en España desde el inicio de la serie histórica en 1961, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las temperaturas medias alcanzaron los 25 °C, superando en 2 °C el promedio habitual para esta época del año (1991-2020). Este incremento excepcional dejó episodios de calor extremo en gran parte del territorio peninsular y Baleares, con valores máximos por encima de los 40 °C en varias regiones.