Si siempre has pensado que los gatos son líquidos, la ciencia acaba de demostrarlo

• Descubren un sexto sentido en este animal: impacta todo lo que puede llegar a hacer
• Los animales grandes (menos uno) viven más que los pequeños: ahora sabemos por qué​

Todo el mundo que posee mascota en sus casas sabe que estas pueden convertirse en uno de nuestros mejores amigos. Estas nos hacen una compañía inmensa en nuestro día a día, demostrándonos su cariño hacia nosotros de diferentes maneras. Y es que, en muchas ocasiones, podemos quedar fascinados con la capacidad de inteligencia de la que disponen estas criaturas.

Si nos centramos especialmente en los gatos, estos animales poseen un raciocinio más que palpable en su comportamiento y actitudes frente a diferentes situaciones. Estas cualidades, sumadas a su gran agilidad y destreza de movimiento excepcional, especialmente si la comparamos con la de nuestros compañeros caninos, resultan en un animal que dispone de una alta capacidad de autosuficiencia.

TE PUEDE INTERESAR

Esta etóloga explica por qué los gatos frotan su cara contra la nuestra: "No es que te marque como algo de su propiedad"

P. Díaz

Esta habilidad para moverse, saltar y sortear obstáculos provoca que los felinos dispongan de un carácter líquido, como si fluyeran. Tanto es así que son numerosos los científicos que han querido dar respuesta a dichas cualidades. Uno de ellos es el etólogo Péter Pongrácz, investigador de la Universidad Eötvös de Loránd en Hungría, el cual ha realizado una reciente investigación sobre este asunto que ha resultado ser verdaderamente fascinante.

Percepción felina

El experto realizó un experimento para evaluar si los gatos son conscientes de su propio tamaño corporal. Para llevarlo a cabo, empleó unas plantillas con recovecos y aberturas distintas, variando sus dimensiones entre ellas. En dicha prueba participaron tanto los mencionados gatos como los perros para comprobar sus capacidades en este sentido.

En el caso de los canes, estos evitaban conscientemente los accesos estrechos y reducidos, ya que sabían que, debido a su tamaño, no serían capaces de sobrepasarlos. No obstante, la situación con los gatos cambiaba. Debido a su inferior tamaño y sus altas capacidades de movimiento, estos mostraban comportamientos de duda e indecisión a la hora de afrontar los recovecos reducidos.

Estos animales utilizan sus bigotes, más conocidos como vibrisas, para, entre otras finalidades, calcular los espacios por los que pueden desplazarse, los cuales son de extrema utilidad al disponer de una visión reducida en distancias cortas. En las aberturas que no variaban la altura, no se lo pensaban dos veces antes de atravesarlas. La diferencia surgía cuando esta sí que lo hacía. Si bien los gatos son conscientes de su anchura gracias a los mencionados bigotes, para calcular la altura recurrían a otros métodos. Esto es debido a su flexibilidad y adaptabilidad corporal, lo que le permite moldear su cuerpo a voluntad para atravesar lugares de difícil acceso, al contrario que otras especies. Es por ello que se destaca la capacidad líquida de estos animales a la hora de ser uno con el entorno.