Adiós al calor en España: los meteorólogos detectan el regreso del vórtice polar

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El vórtice polar estratosférico es un fenómeno atmosférico que se produce en la estratosfera, la capa de la atmósfera que se encuentra por encima de la troposfera, a altitudes que varían entre los 15 y 50 kilómetros. Este vórtice se manifiesta como un gigantesco ciclón que se desarrolla sobre las regiones polares, especialmente en el hemisferio norte, durante los meses de otoño e invierno. Su principal característica es un patrón de vientos extremadamente fríos que giran en sentido contrario a las agujas del reloj, formando una especie de "muro" que encierra el aire más frío en las latitudes altas.

El vórtice polar estratosférico juega un papel crucial en la dinámica climática invernal, ya que su comportamiento puede influir en las condiciones meteorológicas de gran parte del hemisferio norte. Cuando este vórtice es fuerte, tiende a mantener el aire frío atrapado en el Ártico, impidiendo que se desplace hacia el sur. Sin embargo, si el vórtice se debilita, el aire frío puede descender hacia latitudes más bajas, provocando olas de frío en regiones que normalmente no experimentan temperaturas tan extremas.

Pues bien, Rubén Vázquez, divulgador y predictor meteorológico en el medio Meteovigo, ha publicado un interesante artículo explicando que diversos modelos han empezado a detectar el renacimiento del vórtice polar estratosférico, un fenómeno atmosférico clave para la llegada del invierno al hemisferio norte y que se usa como indicador de que el verano en España está llegando a su fin.

La formación del vórtice polar estratosférico

Este año, los primeros indicios de la formación del vórtice polar estratosférico ya han sido detectados, lo que sugiere que el ciclo estacional se está desarrollando conforme a lo previsto. Durante las próximas semanas, los expertos seguirán monitorizando de cerca cómo este sistema continúa ganando fuerza y estructura, lo que podría llevar a eventos meteorológicos importantes en la superficie terrestre.

Según cuenta el meteorólogo, las previsiones para el sábado 7 de septiembre muestran que los vientos estratosféricos empezarán a girar en el sentido contrario a las agujas del reloj sobre la zona de Eurasia. A lo largo de las siguientes semanas, “se irá fortaleciendo hasta crear un anillo circular cerrado”. La previsión es que esté completamente formado para el próximo martes 17 de septiembre, cinco días antes de la llegada oficial del otoño.