El cambio climático se ceba con España: en 2100 seremos líderes europeos en muertes por calor

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Según un estudio elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y publicado en la revista Nature Medicine, el calor extremo causó en España 8.352 fallecimientos en 2023. Una cifra que situó a nuestro país como el segundo con más víctimas mortales por causas achacables directamente a las altas temperaturas. Solo fue superado por otro país mediterráneo, Italia, que registró 12.743 decesos por este motivo.

Sin embargo, aunque estos datos por sí solos ya resultan escalofriantes, las previsiones realizadas por el Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea son mucho peores. Sus investigadores han estudiado 1.368 regiones pertenecientes a 30 países y han llegado a la conclusión de que los residentes en España seremos los más afectados por el incremento de las temperaturas.

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España fue el segundo país de Europa con más muertes por calor en 2023

R. Badillo

El estudio, que puede consultarse en la revista The Lancet Public Health, dibuja un panorama preocupante para España de cara al año 2100. Si las temperaturas globales experimentan un aumento de 3 grados centígrados, se proyecta que nuestro país se convierta en el líder europeo en muertes atribuibles al calor, con 20.194 fallecimientos anuales por esta causa.

Más muertes por calor y menos por frío

Esta investigación se ha centrado en evaluar los riesgos sanitarios asociados a las temperaturas extremadamente altas y bajas. A pesar de que históricamente las muertes por frío han sido más numerosas en Europa que las causadas por el calor, el informe prevé un cambio significativo en esta tendencia. Las muertes relacionadas con el frío podrían experimentar una leve disminución, mientras que las muertes por calor se triplicarían, alcanzando una cifra de 128.809 fallecimientos anuales en el continente.

Según el informe, el incremento de la edad media de los ciudadanos europeos y el calentamiento global son los principales motores detrás de este aumento en la mortalidad. En España, donde el envejecimiento de la población es particularmente pronunciado, las olas de calor representan un riesgo todavía más grande, sobre todo, para las personas mayores, quienes son más vulnerables a las temperaturas extremas.

Es importante señalar que los resultados del estudio se basan principalmente en datos de zonas urbanas, donde el estrés térmico es mayor. Sin embargo, los investigadores advierten que estas proyecciones podrían subestimar el problema en áreas rurales y entre ciertos grupos demográficos, como los niños y los ancianos. Además, la investigación no ha considerado variaciones por género o etnia, lo que sugiere que el impacto del calor extremo podría ser aún mayor de lo estimado en ciertos sectores de la población.